Gracias Exámenes Chunin [ShikaTema]♡

Konha hiden: El clima perfecto para una boda.

Shikamaru's POV

Después del tiempo que pasé pensando en el regalo perfecto para la boda, el sexto Hokage decidió que todos iríamos ¿a caso era una broma?
En fin, después de todo creo que Naruto es afortunado; se casará con la mujer que ama, todas las aldeas vecinas lo amas ¿cuándo es que te convertiste en un adulto eh Naruto?

En las últimas cuarenta y ocho horas he estado pensando en el traje que debería llevar, finalmente me decidí por uno simple: Traje negro. Nunca falla.
El sexto se encargaba de que no faltara nada, y por supuesto, yo estaba ahí siguiéndolo para arreglar todo lo que me indicara.

Cuando finalmente llegué a casa, me llevé la sorpresa de mi vida: Temari en el jardín tomando el té y a su lado derecho se encontraba Gaara, y justo al izquierdo Kankuro. Me quedé pasmado, ni siquiera podía caminar, sin embargo mi madre me sacó del trance con un duro golpe en la espalda.

  — No te comportes como un simio, Shikamaru. Saluda a nuestros invitados- qué fastidio.

 — Kazekage-Sama, Kankuro-San-hice reverencia delante de ellos.

  — Oh vamos- dijo Kanuro antes de estallar en risas-Ya habíamos pasado por eso ¿recuerdas?

 — Sí, claro ¿cómo estuvo su viaje hasta aquí?- intenté cambiar el tema.

  — Todo bien-contestó Gaara- Tu madre es muy amable al invitarnos a tomar el té ¿no es así?-se giró hacia Temari 

  — Claro, todo como siempre- ¿desde hace cuánto no escuchaba su armoniosa voz?

— ¿Y ya están listos para la boda?-volví a interrogar.

— Justo para eso estamos aquí- ¡¿Qué!? Espera  ¿de qué boda hablan?

  — ¿Q-Qué?-respondí nervioso y de manera aguda.

— Sí... la boda de Naruto, por eso estamos en la aldea- intervino Temari.

— Ah...-suspiré.

— Cambiando de tema- habló Gaara—La vez pasada que estuvimos aquí dejamos una plática pendiente ¿la recuerdas?- rayos.

  — ¿Cómo olvidarla? 

  — Temari, querida. ¿Me ayudarías a preparar la comida en lo que terminan su "platica pendiente" - a mamá le hace falta discreción.

— Seguro, Yoshino-San - sonrió amable.

Cuando finalmente se retiraron, mamá regresó a traer una botella de sake y tres vasos. No lo voy a negar, moría de nervios y es que, pedir formalmente matrimonio a la princesa de Sunagakure antes de siquiera anunciar una relación definitivamente era nuevo. Aunque para ser sincero, no sé qué les sorprende. Era bastante predecible lo que ocurriría.

  — Entonces... ¿quieres casarte con nuestra hermana mayor?-inició Kankuro a la par que llenaba su vaso con sake- ¿estás seguro?- dijo ahora con tono divertido.