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"maldita sea Minju, ¿por qué demonios abriste la puerta?, o mejor pensado ¿por qué no te pudiste quedar dormida en lugar de bajar a comer?"

Me estaba regañando mentalmente cuando sentí la mirada de Jay mientras apartaba su mano de mi boca lentamente.

–Escucha, Minjo

–Me llamo Minju–le corregí con algo de molestia–no es muy difícil de recordar

–Como sea, es un nombre raro. Necesito que me ayudes

–¡Claro que no!–respondí rápidamente–no sé en qué estés metido, pero no pienso ayudarte. No te conozco del todo y fuiste algo grosero la primera vez que hablamos y-

–Mira niña, si me hundes te vas conmigo ¿entendiste?–dijo muy cerca de mi rostro, podía sentir como su aliento chocaba contra mis labios.

¿cómo es que un hombre puede ser tan intimidante?

–¿Qué quieres que haga?–No tenía mucho caso seguirle la contraria y menor a esta hora de la noche. No quería comenzar una discusión que no nos llevaría a ningún lado.

–Dime donde esconderme y di que no me has visto. Está tiene que ser la mejor actuación que algunas en tu vida hayas hecho

–Dios mío, ni preguntare en que te metiste, pero esta será la primera y última vez que haga algo así por ti ¿entendido?–dije con total seriedad

–si si, lo que digas, solo dime sonde esconderme–justo después de decir eso pude escuchar pasos apresurados del otro lado de la puerta, alguien se estaba acercando.

–sube las escaleras y la única habitación que veas con la puerta abierta es la mía–respondí con rapidez–no vayas a tocar nada.

Jay  ignoró mis palabras  y rápidamente siguió mis instrucciones. Subió rápidamente las escaleras de dos en dos, miraba con atención cada uno de sus pasos para asegurarme que no fuera a parar a otra habitación, rogaba no haberme metido en un problema al ayudar a Jay, no entendía por qué había terminado en mi casa y mucho menos de lo que se ocultaba, pero no podía ser nada bueno.

Unos leves golpes en la puerta llamaron mi atención, suspire y espere a que tocaran nuevamente para abrir la puerta. Había un total de cuatro hombres parados frente a mi puerta, pero uno de ellos estaba un par de pasos delante de los demás. El hombre me sonreía con amabilidad, parecía alguien tranquilo e incluso adorable por la manera en la que sus ojos se cerraban.

–buenas noches, lamento interrumpirla a esta hora–el hombre mirándome con una pena fingida, al parecer lo se le daba bien mentir.

–espero que haya una buena razón para haberme interrumpido a esta hora.

–mi nombre es Park Jimin y  mi gente venían persiguiendo a un hombre que se les perdió unas cuadras atrás, pero lograron percatarse que se dirigía a esta calle y dado que tu casa es la que más cerca esta sospechamos que podría estar aquí

–No, no he visto a nadie–respondí fingiendo una tranquilidad que incluso a mí me sorprendía–Pero ¿por qué perseguía a ese hombre? ¿son policías o algo así?

–Digamos que tenemos unas cuentas pendientes, es un problema entre él y yo y  es muy importante que lo encontremos, no te molestara que pase a revisar tu casa ¿cierto?

"¿acaso piensa que con esa sonrisa de galán me convencerá?...bueno se ve muy bien, pero no  "

–debes de estar bromeando, discúlpeme, pero no lo conozco  y es sumamente tarde, yo mañana tengo cosas que hacer. Ya le dije que no he visto al hombre  que están buscando y me parece una falta de respeto que quiera entrar a mi casa solo para buscar a un hombre  que no está–remarque lo último con voz alta, a mi parecer soné muy convincente–además, no es la única casa que hay en esta calle, tiene dos más que revisar

Al parecer eso no le gustó mucho a Jimin quien  cerró sus manos con fuerza haciendo que las venas de sus brazos resaltaran. Al parecer se enojó.

–lo lamento si te incomode, al parecer mis hombres vieron mal–respondió  tratando de sonar amable–espero que te quede claro que esto es un tema algo delicado y que si está cubriendo a ese hombre solo le traerá problemas nada deseados. Que tengas una linda noche–asentí y cerré la puerta rápidamente

Tome un gran bocado de aire, ese hombre parecía adorable a primera vista ,pero había algo inquietante en su mirada, cuando me calme un poco recordé que Jay  estaba solo en mi habitación.

Subí rápidamente y  cuando llegue encontré a Jay  buscando algo en mis cajones  de la ropa interior.

–¿¡qué estas haciendo!?–me acerqué a él y le arrebate el brasier que tenía en la mano

–No puedo creer que todavía uses brasier con flores–dijo burlón

–Eso no es  de tu incumbencia–Jay elevo los hombros y se sentó en mi cama

–¿por qué te están buscando?–pregunte cuando cerré mi cajón

–Nos gusta jugar a los encantados casi todas las noches y ahora a jimin le tocó encantar–respondió tomando uno de los peluches que tenía sobre mi cama

–lo mínimo que merezco por haberle mentido a un hombre que parecía que me quería arrancar la cabeza es una explicación, sé que te dije que no quería saberlo, pero parece ser más serio de lo que creía

–Digamos que él y yo trabajamos en el mismo lugar, pero  tiene problemas conmigo y eso es todo, no necesito darte explicaciones, muñeca. Solo mentiste un poco, no es como que hayas hecho la gran cosa

jay se tocó el labio retirando un poco la sangre que salía de él.

Muy en contra de mis deseos, me dirigí al baño y tome el botiquín que teníamos debajo del lavabo

–¿Qué haces?–preguntó cuando me vio entrar con aquella pequeña caja roja y sentarme a su lado

–¿No es obvio?, tengo que limpiarte la herida del labio, se te puede infectar– comencé a mojar un algodón con alcohol

–No creas que por esto te agradeceré

–No estoy esperando que lo hagas–acerque el algodón a su labio y soltó un pequeño quejido

–Ten más cuidado , tonta–gruñó molesto

–me estoy arrepintiendo de ayudarte, eres muy parecido a tu hermano, pero a la vez muy diferente–susurre sin apartar la vista de su labio inferior 

–Así que ya conociste a Hoseok–dijo con una sonrisa burlona–él siempre fue muy aburrido, no tenía amigos  y yo siempre fui la versión...mejorada

–¿por qué no te llevas bien con tu hermano?–estaba guardando de nuevo las cosas en el botiquín, su labio ahora estaba limpio y ya no me preocupaba que dejara manchado mi oso de peluche que seguía sosteniendo.

–él siempre fue todo lo que no me gusta en una persona

–Pero es tu hermano–murmure  impresionada debido al enojo con el que Jay se expresaba

–Ay Minju, eres tan ingenua–respondió riéndose en mi cara–ya es hora que me vaya–Se levanto de la cama y se acercó a la ventana para mover un poco la cortina y ver al exterior.

Lo seguí hasta la primera planta y me detuve en medio de la sala, la puerta estaba frente a él, no necesitaba que lo siguiera hasta esta.

–espero que esto no se vuelva a repetir–dije cuándo abrió la puerta

–no te puedo asegurar nada

Jay  salió de mi casa sin decir nada más.

  Esa noche me dormí más tarde  de lo normal, jay me había dejado inquieta.  ¿Por qué lo persiguen? , ¿En que trabaja? , ¿Por qué desprecia a Hoseok?, había demasiadas preguntas pasando por mi mente.

•••
pronto tendrán respuestas. 🫶🏼

• Who Are You? • ~ J.HSKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora