• Who Are You? • ~ J.HSK

•11•

—lo lamento—me disculpe rápidamente, no sabía cómo reaccionaría ante mi inesperado plan, pero no se me ocurría otra manera de librarnos de esto.

—¿por que te/

No permiti que Hoseok siguiera hablando y cubrí sus labios con los míos.

Tomé su cara entre mis manos evitando que se separa, tardó unos cuantos segundos en responderme el beso, pero lo hizo de manera suave y dulce. Los labios de Hoseok se movían gentilmente con los míos y por un momento olvide un poco la situación en la que estábamos, me dejé llevar por lo que ocurría y me atrevo a decir que estaba disfrutando ese beso más de lo que debería.

Después de unos segundos me separe de él quien me miraba con cierto desconcierto. Tratando de evitar su mirada dirigí mis ojos hasta la calle del frente, los hombres de Jimin ya habían retomado su camino alejándose así del lugar, sonreí al notar que mi plan había dado resultados.

—listo, ya se fueron—giré a verlo—Lamento lo del/

Ahora los labios de el fueron los que no me dejaron hablar.

El beso se sentía diferente era más profundo y nada delicado, supongo que muchas personas se estaban preguntado si éramos algún tipo de locos sexuales al estarnos besando de esa manera en medio de la calle, mis piernas flaquearon cuando sentí su lengua invadir mi boca bruscamente haciendo que mi piel se erizara.

Así como empezó el beso así termino, se separó de mi con la respiración agitada.

—estoy molesto porque lo besaste a el antes que a mi—abrí lo ojos rápidamente y lo vi detenidamente, su mirada era diferente y su sonrisa no era como las que normalmente me regalaba, esta era más confiada y sin mostrar todos los dientes.

En ese momento caí en cuenta que ya no era Hoseok quien estaba frente a mi.

—Jay—dije cayendo en cuenta de con quien trataba ahora

—Hola, niña—saludó mirándome a los ojos—si hubiera sabido que tus labios eran así de suaves hubiera luchado por ser yo el que te besara primero, es una lástima.

Sin decir nada más comenzó a caminar dejándome atrás, cuando reaccione camine detrás de él ya que para mi desgracia la única manera de regresar a casa era con el, además de que le había prometido a Hoseok que intentaría averiguar en qué estaba metido.

No me hacía gracia el tener que seguirlo, pero era más grande mi curiosidad. Trataba de seguirle el ritmo, sus piernas eran largas y la gente se hacía aún lado cuando lo veían acercarse. Jay era dueño de una expresión para nada agradable y sin duda la gente pensaría más de dos veces antes de meterse en su camino.

—¿por que me sigues, cariño?, me molesta el tener a alguien siguiéndome como si fuera alguna clase de sanguijuela o ¿Acaso quieres otro beso?—Pregunto Jay sin voltear a verme y sin dejar de caminar—que no te culparía en lo más mínimo, eso me daría pie a pensar que finalmente te diste cuenta de quien podría complacerte más y mejor.

—me llamo Minju y agradecería que me llamaras de esa manera—respondí con algo de brusquedad— y si te sigo no es por qué quiera, es por qué vine con Hoseok y no tengo cómo regresar.

Claro que había otras alternativas, pero para saber más acerca de Jay tenia que pasar tiempo con el, aunque no fuera de mi total agrado.

—Bueno Minju, cariño mío—habló Hoseok con burla—si viniste con Hoseok, entonces te tienes que regresar con Hoseok. Yo tengo cosas importantes que hacer, estoy seguro que en un par de días más el volverá por aquí. Para que veas mis buenas intenciones, le dejaré una nota cuando me vaya y así el sabrá que tiene que pasar por ti