•37•

2.3K 374 36
                                    

Todo pasó en un abrir y cerrar de ojos.

Corrí de la manera más rápida que mis piernas me lo permitieron cuando vi que Jay se dejaba caer al vacío, un desgarrador grito se escapó de mi garganta. Me asomé por el borde temiendo lo peor, no podía ver nada, mis lagrimas me lo impedían y las luces de los autos que pasaban no me lo ponían fácil.

–nonna–bajé la mirada y lo vi. Hobi Estaba agarrado con fuerza al borde, sus cuerpo estaba en el aire–nonna ¿Qué ocurre? no me quiero caer–dijo con  lágrimas en los ojos mientras me miraba con pánico.

Alargué mi mano para tomar la suya.  Hobi estiraba su brazo tratando de alcanzar el mío pero de un momento a otro lo movió de manera brusca.

–NO–un grito ronco salió de su boca, sus ojos se cerraron con fuerza–déjame en paz–volvió a decir sin abrir los ojos pero buscando agarrarse de algo

–Dame tu mano–pedí desesperada

–Me desharé de ti–dijo nuevamente con un tono de voz que solo le podía pertenecer a Jay–No eres nadie sin mi

No entendía lo que pasaba hasta que caí en cuanta de que tenía los ojos cerrados con fuerza y uno de sus brazos se seguía moviendo en el aire mientras que el otro se seguía sosteniendo con fuerza del borde. Estaba batallando con el mismo.

–Hoseok–Grité–por favor, dame tu mano ahora–pedí estirándome aún más

–Minju. Realmente te amo–me miró por un momento, pero volvió a cerrar los ojos–NO –grito con una voz que le pertenecía a Hoseok

–También te amo Hoseok, solo te amo a ti, por favor. No te rindas  puedes hacerlo–rogué esperando  que eso ayudara

–No puedo–susurró y una lágrima bajó por su mejilla

–Si, si puedes, hazlo por mí, por tu hermana–un gruñido salió de sus labios, su brazo temblaba, no aguantaría mucho tiempo– hazlo por tu madre biológica, por aquella mujer que a pesar de todo sigues amando y hazlo por tu madre adoptiva, quien te dio una nueva oportunidad

Abrió los ojos y me miró de una manera que me robó el aliento, un destello de miedo cruzó por sus ojos y alargó su mano para tomar la mía. Con la fuerza que tenía jalé de él, mi brazo dolía pero eso no importaba. Hoseok se impulsó con sus piernas hasta que logró subir de nuevo a la superficie de aquella fría muralla de concreto.

Su respiración estaba igual de agitada que la mía.

–cariño–dije lanzando a sus brazos cuando finalmente estuvo a salvo, el me abrazo con fuerza y me acarició el cabello tratando de tranquilizarme–estaba muy asustada–admití en llanto

–Yo también–susurró–lamento hacerte pasar por esto yo...

–disculpen –la voz de un hombre nos interrumpió haciendo que rompiéramos con aquel abrazo, era un policía–¿nos pueden decir que ha sucedido? 

Con todo lo ocurrido no nos habíamos percatado de la patrulla que estaba estacionada detrás del auto de Hoseok.

Estuvimos casi dos horas explicándole al oficial lo que había ocurrió. Al parecer alguien llamó a la policía al ver a un chico intentando acabar con su vida.

Hoseok le dijo que estaba pasando por un mal momento y que había tenido una recaída, pero le aseguró que no volvería a ocurrir ya que buscaría ayuda profesional. El oficial nos dejó ir con la condición de que nos escoltaría hasta la casa de Hoseok para poder hablar con quienes estuvieran viviendo con el.

–no has dicho nada durante todo el camino–comenté llamando su atención

Hoseok  estaba sentado en el asiento del copiloto y estaba muy callado, así fue desde que subimos al auto y el policía comenzó a seguirnos. Faltaba poco para llegar a mi casa y Hoseok no había dicho ni una palabra.

–no sé qué decir–admitió en un suave susurro–estoy avergonzado y enojado conmigo mismo por hacerte pasar esta situación–suspiro pesadamente y se encogió un poco en el asiento provocando que mi corazón doliera.

–No te preocupes por eso Hoseok, lo importante es que estas bien y...

–Estoy bien por ahora–dijo aun sin mirarme–no estaré así por mucho tiempo. El volverá a salir y hará lo que le plazca, no puedo seguir así

–Lo sé, pero te aseguro que pronto todo mejorará. En unos meses estarás mejor y por ahora lo importante es que estas bien–estire mi mano sin alejar mi vista de la carreta y entrelacé nuestros dedos–cuentas conmigo para lo que sea

–lo sé y por eso me apena aún más tener a una patrulla escoltándonos

–al menos se comportó de manera amable.

[...]

Pude notar la incomodidad de Hoseok cuando bajamos del auto. Sabía que por ahora lo mejor sería que fuera a casa para darle algo de espacio, pero me preocupé por el cuándo el policía le indicio que entrara a casa y así asegurarse que todo estuviera realmente en orden.

Hoseok espero junto a mi mientras llegaba el auto que me llevaría a casa. Mordí mi labio inferior cuando gire un poco mi cabeza y note que el guardia seguía conversando con los padres de Hoseok.

–¿seguro que no quieres que me quede?

–me encantaría que te quedaras, pero estoy seguro que mi madre querrá hablar conmigo–el auto que habíamos pedido se detuvo frente a nosotros–puedes estar tranquila–me dijo con una leve sonrisa–Estaré bien Minju, te lo prometo. Envíame mensaje cuando llegue a casa

–Se que estarás bien–susurré–yo te ayudare a que sea así

Hoseok se inclinó en mi dirección hasta  quedar muy cerca de mí. Su boca estaba a milímetros de la mía, su aliento chocaba con el mío y sus ojos encontraron los míos haciéndome sentir  calmada al ver la tranquilidad que estos reflejaban.

Nuestros labios se juntaron finalmente y no esperé demasiado para envolver su cuello con mis brazos. Era un beso lento, nuestros labios se acarician sin ninguna prisa o brusquedad, solo éramos él y yo. Sentí su mano subir por mi espalda para volver a bajar  y continuar repitiendo aquella acción haciéndome suspirar con sus caricias.

–te veré mañana–dije separándome lentamente de él y solo sonrió para después darme un rápido beso para dejarme ir

–nos veremos luego, Minju

[...]

Cuando entré a mi casa no se oía nada y las luces seguían apagadas lo cual agradecí internamente 

Me dejé caer en el sofá pensando en todo lo que había ocurrido, había sido una noche agitada y que había puesto mis nervios al límite, me era difícil pensar que esa misma tarde habíamos estado en la playa disfrutando el día. Mi piel se erizaba al recordar  ver como jay había  intentaba acabar con todo y en menos de cinco segundos mis ojos comenzaron a llenarse  de lágrimas.

Jay era capaz de cualquier cosa solo por demostrarme que él tenía el control sobre Hoseok, había pasado por muchas cosas de las cuales no se si el  las recuerda, pero no puede seguir así, tengo que ayudarlo y darle mi apoyo, sobre todo cuando se internara.

No supe a qué hora llegaron mis padres, me había quedado dormida antes de medianoche. Me desperté varias veces debido a las pesadillas y los recuerdos de aquella noche

A la mañana siguiente y después de haberme tomado un café, lo primero que hice fue llamar a Hoseok  pero no respondía el teléfono, le envié mensajes pero ninguno me respondió. Estaba preocupada, tenía miedo que algo le hubiera pasado y sin esperar más tiempo me cambie rápidamente y tomé mi bolsa.

Eran  las once de la mañana así que mis padres estaban despiertos al igual que mi hermana, todos estaban desayunando cuando yo baje nuevamente, pero esta vez ya estaba lista para salir.

•••

gracias por leer♥️

En estos días subiré los capítulos finales.

• Who Are You? • ~ J.HSKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora