Siempre has sido tú ©

>>Sólo tú y yo<<

Capítulo VII

Y así como lo dijo Damián había regresado con una maletita con ropa para dos días y su mochila para el colegio, según él convenció a sus padres diciéndoles que los míos salieron de emergencia y que me encargaron con él y así fue como accedieron sus padres que se quedara conmigo, maldito, siempre consigue lo que quiere, solo espero que no se malinterpreten las cosas, llego en la noche y nos pusimos a cocinar y jugar mientras bromeamos como dos tontos mejores amigos, después de terminar de hacer la cena, algo simple, tan solo unos hot cakes, con wafles y licuado de plátano, ambos nos servimos nuestra porción y comenzamos a cenar, mientras él me platicaba qué era lo que quería estudiar, y que haría el examen de Admisión en otro lado, no me dijo en dónde exactamente, solo que no será en Canadá.

Hablando de estudios, con todo esto que ha pasado, no he juntado todo el papeleo para hacer el trámite de preinscripción para la universidad de Filadelfia, debo hacerlo ya, para hacer el trámite en línea.

Terminamos de cenar y yo me puse a lavar los platos mientras él recogía la mesa, luego me dijo que prefiere quedarse en el sofá y aunque no sea del todo buena idea, prefiero dejarlo así, no quiero que al rato se malinterpreten las cosas, él y yo seguimos siendo amigos, después de bajar todo lo necesario para que se quedara, decidimos ver una película, una de acción, las de terror no me agradan mucho que digamos, pero desafortunadamente, él se perdió el final, ya que se quedó total y completamente dormido, sin hacer tanto ruido, apago la televisión y camino escaleras arriba, hacia mi habitación.

...

Suena mi alarma, estiro la mano para desactivarla, quitarme el rastro de sueño con las manos y me levanto directa al baño hacer mi rutina de diario, cuando salgo me cambio y me pongo un pantalón negro con playera blanca y tenis, acomodo mi cabello en una coleta y me maquillo como todos los días.

Él ya estaba listo, bien peinado y perfumado, cuando me ve sonríe y le devuelvo el gesto.

- Espero no te haya molestado que me bañara en el baño de "invitados" – sonríe con una gran inocencia, que me hace querer reír a carcajadas.

- Sabes perfectamente que no – camino hacia la cocina y abro el refrigerador para sacar leche.

- ¿Qué desayunaremos? – pregunta mientras se sienta en la que pequeña barra que hay ahí.

- Cereal – digo con inocencia y él se ríe – oye, tengo flojera, aparte ya es tarde para preparar algo – digo mientras saco dos tazones, la leche y tomo los corn pops que estaban a un lado del refrigerador.

No dice nada más y le sirvo su respectiva porción, no hablamos nada mientras desayunamos, cuando terminamos va al baño a cepillarse los dientes mientras enjuago los tazones, cuando termino subo y hago lo mismo que él.

Veinte minutos después, estamos a unas cuadras de llegar a la preparatoria, durante el camino fue gracioso, se la pasaba, molestándome, haciéndome reír, o cantando tan desafinado que hacía que la gente que pasaba a nuestro alrededor se nos quedara viendo horrible, sin omitir las veces que me abrazaba y hacia que su colonia se filtrara por mis fosas nasales, haciéndome disfrutar de ese maravilloso aroma.

Cuando entramos al salón solo estaba Erick, Ximena no ha llegado y Emilie, al parecer tampoco.

Pasaron las primeras dos horas lentas y aburridas, con álgebra, aquella materia que no me gusta en lo absoluto. Cuando por fin llegó la hora del descanso Ximena me dice que va a ir con Erick a la cafetería que, si no quería nada, y le dije que no, todos los del salón salieron, todos menos Damián y yo.