Capítulo XXXIV
Sólo ámame, ámame como tú lo sabes hacer, tócame como solo tú sabes, tú eres la única cosa que quiero tocar, jamás creí que significarías tanto para mí, sígueme a través de la oscuridad, solo tú y yo.
-EGDBMe fastidian los cambios de humor de Iker, hace unas horas todo estaba bien, de repente se enojó y ni siquiera sé el por qué se había molestado tanto conmigo, al grado de ignorarme, ahora quien lo ignora, o eso intento soy yo.
- ¿Querías? – pregunta un tanto alarmado, tenía miedo de mi respuesta.
- Sí – suspiro – escucha, es fastidioso ¿sabes? – volteo a verlo y me cruzo de brazos - No entiendo tu actitud, no sé ni siquiera porque te enojaste, carajo Iker me ignorabas y si algo no soporto es eso. - él estaba recargado en el barandal mirando hacia el mar.
- Lo siento Allison, yo, estaba celoso, me puse celoso, no lo pude evitar. – suspira y menea la cabeza de un lado a otro.
¡Te lo dije! Mil puntos para mí.
- ¿De quién? de las chicas. – me mira un tanto molesto.
- Por dios, te vi con Damián, no me digas que estuviste todo el tiempo con ellas, te fuiste con él a su mesa, Juli te habló porque yo te iba a ir a buscar y ella me dijo que me quedara, que ella te hablaría al verla regresar sola temí que efectivamente no estabas sola, fui a buscarte, te vi de lejos y vi cómo te fuiste con él, perdóname ¿sí? carajo no soporto verte cerca de él, ni siquiera sé por qué mierda esta ese cabrón aquí. – dijo frustrado, estaba enojado, me había visto y aquí sale todo, fue por eso por lo que se puso así. – Ali – suspira- a ti no te gustaría nada que me fuera con Charlotte o con otra chica – en eso no se equivoca, sería incómodo. – perdóname, no puedo verte cerca de él, recuerdo todo lo que te hizo, y mierda, es jodido para mí– guarda silencio y se sienta en una silla que se encontraba ahí fuera, me recargo en el barandal y lo miro.
A veces es increíble que una persona como él sienta celos hacia otra persona que no se comparan en lo más mínimo, logre perdonar a Damián, pero eso no significa que no duela, en lo mínimo.
- Está bien, sé que no estuvo bien irme con él, pero sólo me presentó a sus amigos, estaba cantando y de la nada se acercó, yo tampoco sabía que estaba aquí, el día que me contaste tu pasado, cuando estábamos sentados en la arena, me pareció verlo, pero lo creía imposible, pensé que el maldito mundo no podía ser tan pequeño, mierda Iker créeme es enserio lo que te digo, no sabía que estaba aquí y para terminar de joder el día estaba en el bar ¿y sabes? Estaban sus amigos y ella... estaba aquí con ella, Andrea estaba aquí, vino con ella, y los veo y recuerdo lo que me hicieron, no es algo que se pueda olvidar de la noche a la mañana – y no es fácil, pero he hecho todo lo que está en mis manos para lograrlo, porque ya no quiero nada más con él.
- Entonces él todavía te importa – dice él con su mirada perdida, estaba segura de que sentía que todavía lo quería como algo más. –
- Ya te dije que es lo que me lastima, le deseo lo mejor de la vida, que sea feliz, nadie sabe que pueda pasar, solo le deseo lo mejor de la vida, pero un dolor tan grande como un traición de la persona que jamás pensaste que te lastimaría, carajo, eso no se supera en dos, tres meses, y creo que lo entiendes perfectamente, tú sabes qué es lo que me duele, él me importa claro que sí, porque fue y es mi mejor amigo, pero no me importa de la manera en que tú te estás imaginando, pero tampoco merezco que me ignores en lugar de escucharme. – suspiro y me acerco a él, me pongo en cuclillas frente a él y tomo sus manos, busco su mirada con la mía, ambos nos miramos y acaricio sus manos – Él solo se queda en el pasado, Iker... ahora eres tú. – y era verdad, no le mentía, sé lo que siento y lo que quiero. – tú me haces sentir cosas que no creí sentir nunca antes, quiero hacer las cosas bien contigo, quiero que, esto funcione, te quiero a ti, me gustas tú y... - no me dejo terminar porque en ese momento pone sus manos sobre mis mejillas y me acerca más a él, para después besarme, lento y tierno, se separa de mi acariciando mi mejilla con su pulgar.
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Siempre has sido tú ©
Teen Fiction- ¿Qué mierda me haces? No lo entiendo. - volteo a verlo confundida, ¿hacerle qué? Si es él quien me provoca torticolis. - A que te refieres... - digo sin despegar mi mirada de la suya. - Dios, eres una chica hermosa, realmente hermosa - se acerca...