Capítulo V
Dos días, contando desde el jueves, sin hablar con él y sin verlo, me sentí tan bien hablando con él ese día, pude notar en su voz algo diferente, algo que me da entender que no está molesto, me sentí relajada, tranquila, ahora sabía que él me quería, de una u otra forma me quería y eso me bastaba para poder seguir tranquila con todo esto.
No puedo pensar con claridad si pasará algo entre nosotros y sobre todo si yo misma quiero que pase algo, tampoco él me ha dado indicios de que realmente siente algo por mí, algo mas allá de una amistad, debo ser sincera y sus palabras me emocionaron mucho "Te diré todo lo que yo siento después" durante estos días le he estado dando vueltas y realmente puede ser que sienta algo...
O también solamente sentir acerca de lo que le dijiste, nada relacionado con romance...
Como lo dijo mi madre aquella vez... deja que todo pase como tenga que pasar... tiempo al tiempo.
Creo que será justamente lo que haré, sabiendo que no está molesto, puedo estar tranquila de que no lo voy a perder, y sobre todo que si algo tiene que pasar... pasará ¿no?
Viernes por la noche, un tanto aburrido, normalmente yo no salgo los fines de semana, y ahora menos, hace demasiado frío en Canadá.
Me encuentro en mi habitación leyendo "Orgullo y Prejuicio" cuando siento vibrar mi teléfono en el buró que está a un costado de mi cama, lo tomo sin perder concentración en mi libro, vuelve a vibrar, lo desbloqueo y era un mensaje de Damián.
- Te veo mañana a las 3 en el parque que esta por tu casa.
- Te quiero.
Sonreí, espera... ¿mañana? Interesante... respondo luego, luego y solo le pongo:
- Está bien, te veo mañana. Xx. Te quiero
Enseguida vuelve a vibrar, lo tomo y el mensaje que envió realmente me dejo sorprendida, no sabía que pensar y ahora estaba más confundida que antes.
- Te quiero mi niña, descansa Allison. Besos
Un momento... me dijo ¿Mi niña? Enserio que no se a veces como reaccionar con él, Damián puede confundirme en segundos y aclararlo, pero aun así dejando con la duda.
Descansa.
Fue lo único que escribí, estaba confundida y realmente necesitaba saber qué pasaba y mañana lo averiguaría.
...
Me despierto, miro el reloj y eran las diez cuarenta y cinco de la mañana, dios me quedé dormida más de lo normal, volteo hacia la ventana y se veía como entraba el sol iluminando toda la habitación, me estiro y me quito las cobijas de encima, me levanto de la cama y entro al baño a hacer mis necesidades primarias, salgo y en pijama bajo a la cocina, tomo mi celular y lo bajo conmigo por si Damián me marca. No había nadie y en la mesa había una nota de mi madre que decía:
- Tuvimos que ir a Brasil de emergencia por un asunto de trabajo de tu padre, regresamos el miércoles, cuídate mucho, deje dinero en la botellita que está arriba del refrigerador. Te amamos.
Genial- digo con ironía- mis padres se van a Brasil y me dejan sola.
Camino hasta el refrigerador y saco una caja de leche, enciendo la estufa y me hago un huevo con bacón, cuando está listo, me siento en la mesa y comienzo a desayunar, en ese momento siento que mi celular vibra encima de la mesa, miré y era un mensaje de Damián.
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Siempre has sido tú ©
Novela Juvenil- ¿Qué mierda me haces? No lo entiendo. - volteo a verlo confundida, ¿hacerle qué? Si es él quien me provoca torticolis. - A que te refieres... - digo sin despegar mi mirada de la suya. - Dios, eres una chica hermosa, realmente hermosa - se acerca...