Capítulo XX
Allison
Ya ha pasado una semana y media desde el incidente con Iker, durante este tiempo lo he notado raro, siento que se quiere acercar a mí, pero de alguna u otra manera no lo hace y no sé porque, lo único que quiero es que podamos ser amigos, sé que cuando se comportó así lo odie demasiado, pero ahora sé una pequeña parte del porque es así, y quiero poder llevarnos bien, entenderlo mejor, que confíe en mí y poder ayudarlo en lo que él necesite, pero tampoco puedo acercarme a él, la verdad es que no sé cómo.
Durante esa semana, he hablado del diario con Damián, hacíamos videollamada y hoy no sería la excepción, hace dos días cumplimos 2 meses, estoy feliz con él realmente me hace feliz, jamás pensé que sintiera lo mismo por mí, no después de lo muy enamorado que estaba de Andrea... ella era todo para él, fue la niña de sus ojos, fue una persona importante en su vida saber que pudo superar eso y estar conmigo me hace sentir feliz. No sé cuánto tiempo dure esto, no sé si terminemos juntos o no, pero lo que sí sé es que mientras dure, quiero hacer lo mejor para él.
Ahora estamos en la cafetería, Naim, Lukas, Daniela y yo, Julissa estaba con Zack y su hermano en el campus.
- ¿Enserio te acabarás todo eso Naim? – pregunta sorprendida Daniela, al ver la charola de Naim repleta de comida.
- Sí. – dijo el despreocupado y sonriendo.
- De verdad come mucho Dani. – Dice Lukas viendo a Daniela.
- Todos lo notamos. – comenta ella y yo solo reí.
- Ali... ¿qué harás esta noche? – me pregunta Naim sonriente.
- Pues, tal vez hable con Damián por videollamada. – le doy una mordida a mi sándwich y él asiente.
- A... está bien. – responde haciendo una mueca.
- ¿por qué? – pregunto curiosa y le doy un sorbo a mi agua natural.
- Porque quería ver si gustabas salir con nosotros a un antro, o algún lugar de aquí cerca. – me mira y Lukas asiente. – pero ya será para otra ocasión.
- ¿Qué será en otra ocasión? – escucho la voz de Julissa acercándose tomada de la mano de Zack, y a un lado venía Iker.
- Ir a un antro. – comenta Daniela saludando a Juli y a Zack.
Zack voltea a ver a su hermano y él solo se sonrojo un poco. Era tierno verlo así. La verdad yo ya solo estaba esperando a que se fuera como siempre lo hacía, pero no lo hizo, no me quitaba la mirada de encima y eso me ponía nerviosa, debo aceptarlo, me siento un tanto incómoda, termino de comer mi almuerzo y estoy dispuesta a irme, esta vez, seré yo quien se va a ir, me levanto de mi lugar y todos voltean a verme, me pongo más nerviosa, tomo mis cosas y la charola entre mis manos, empiezo a caminar hacia un bote de basura y tiro la comida, no dije nada y la verdad es que mis amigos no preguntaron nada y agradezco eso, estaba a punto de salir de la cafetería cuando sienta una mano sobre mi brazo haciendo que volteé a ver quien es, debo aceptar que su tacto me provoca que mis mejillas se sonrojen instantáneamente, me topo con sus ojos y él hace media sonrisa, antes de hablar.
- Hola – sonríe, estoy sorprendida, jamás pensé que me hablaría. - ¿Podemos hablar? – comenta al ver que yo no articulo ninguna palabra.
- Hola – le devuelvo la sonrisa. – S... sí – debo aceptar que estoy impactada por la manera... "amable" en la que me habla, me suelta el brazo.
Asiente y salimos de la cafetería, caminamos por el campus de la universidad, ninguno de los dos dice palabra alguna, solo nos quedamos callados escuchando el ruido de los demás alumnos caminar, platicar, o jugar en el campo, empiezo a sentirme incómoda, a decir verdad siempre que él está cerca me siento incómoda, pero ahora lo veo decidido hablar, solo que no sabe cómo hacerlo y eso me hace desesperar, yo quisiera hablar, disculparme con él, pero creo que no soy yo quien debe hacerlo, entonces cuando estamos lo suficientemente alejados de la cafetería, se para en seco e imito su acción, nos quedamos viendo unos segundos antes de que él hable y diga:
ESTÁS LEYENDO
Siempre has sido tú ©
Novela Juvenil- ¿Qué mierda me haces? No lo entiendo. - volteo a verlo confundida, ¿hacerle qué? Si es él quien me provoca torticolis. - A que te refieres... - digo sin despegar mi mirada de la suya. - Dios, eres una chica hermosa, realmente hermosa - se acerca...