Louvre Montanna.

DIX

27  de Noviembre. París, Francia.

[Taehyung]

- Oye... ¿Nam?. - Una gran duda se acumulaba en mi pecho, como usualmente ocurría.

- ¿Qué sucede? - Dijo mientras rebuscaba algo en su isla.

- ¿Puedo hacerte algunas preguntas? - Me acerqué un poco timido.

- Ya he contestado dos. - Estiró su brazo, para darme una llave antigua.

- ¿Gisselle y el otro chico en realidad sólo son amigos? - Tomé la llave que el rubio me extendía.

- Sí, sólo eso. Aunque hoy también se haya mudado Hoseok, creo que es más fácil para ambos así. -

- ¿A qué te refieres? - Me acerqué más a la isla del lobby, para poder recargar el antebrazo.

- La escuela a la que asisten, le queda algo lejos a Hoseok y él se encarga de despertar y venir por Gisselle... Realmente es de sueño pesado. - Destapaba una paleta para después meterla en su boca.

- Oh, ya veo. -

- Por cierto Taehyung ¿aún asistes a la escuela? - Me señaló con su paleta.

- Así es, comenzaré a asistir a clases la siguiente semana...Eh, Nam ¿tienes otra paleta? - De verdad quería una.

- Aguarda.- Sacó de alguno de los cajones un enorme frasco lleno de paletas de todos los colores. - Toma la que quieras. -

- Ojalá mis compañeros sean agradables. - Inmerso en mis pensamientos y escasos recuerdos escolares.

- Verás que sí, a todo ésto ¿en qué colegio estudiarás?

- Uno no muy lejos de aquí... No recuerdo su nombre, pero tiene algo que ver con Paris. -

- Chico estás en París, todo tiene que ver con París. - Se ríe y hace movimientos tan despreocupados que termina por tirar al suelo el frasco de paletas.

Namjoon tiene una expresión de pánico.

- Yo... ¡La abuela va a matarme! De verdad no quise... Fue un accidente, lo siento. - Dice con las manos en su rostro.

- Ah, cierto... Es de artes escenicas. - Me agacho para retirar los fragmentos de cristal de las paletas y ponerlas sobre la isla.

- Gracias... Yo de verdad lo siento, fue un accidente. - Se agacha a recoger los trozos de cristal con la cara roja de vergüenza.

- ¡Ah! Demonios, torpe, torpe, torpe. - El rubio se hizo un corte en la mano.

-Dejame hacerlo. - Me pongo de pie para levantar a Nam y sentarlo en su pequeña silla. - ¿Donde hay una escoba?

- En la puerta de allá - Señala hacia una puerta que está al lado del ascensor.

Voy hasta ahí. Intento abrirla pero está trabada.

- Agh, abre, abre. - Sacudo la perilla frustado. - Esta cosa no abre, ¿tienes la llave?

Veo como Namjoon se dirige a mi, no sé de que es su cara, asco, desagrado o enojo. Más bien de poker.

- ¿En serio chico? - Toma la perilla de la puerta y la abre. Suspira. - Lo estabas haciendo al revés, no debes empujar, jala, ja-la.

- Eh, sí claro ya sabía. Sólo te estaba probando. - Digo señalandolo con los dedos índice y pulgar.

Saqué la escoba y comencé a barrer los trozos de cristal que yacían en el suelo, los barrí hasta dejarlos en un extremo donde nadie pudiera hacerse daño con ellos.

- Dijiste que irías a un colegio de artes escénicas no muy lejos de aquí, ¿cierto?

- Ajam. - Contesté sin mucho interés, realmente el edificio era muy bello. Además de analizar mi comportamiento, no solía ser así, pero vamos, nueva ciudad, nuevo comienzo.

                                                                                         ***

[Hoseok]

- Sobre Wanda, me gustaría decirte algo. - Miré a Jin, que me veía con los ojos entre cerrados.

- ¿Qué hay de ella? - Se cruzó de brazos.

- Nada, sólo queríamos saber si podrías alargar nuestro préstamo. - Aparté la mirada de Jin, tenía la cara tan roja que creí que saldría lava por sus oídos. -

- No, ya fue mucho tiempo, se supone que deberían haber terminado ya. - Podría jurar que desearía clavarme un puñal justo ahora.

- Eh, Jin tranquilo. Sólo será un rato más, son las 17:00. Hoseok tiene muchas cosas, las cajas y el espacio se acabo. - Gi le sonríe.

Jin suspira y con ese suspiro su cara deja de parecer un volcan en erupción.

- Ok, ok. Pero necesito a Wanda antes de sus clases de la mañana, iré a ver los otros locales desde temprano. -

- Claro Jin, no debes preocuparte. Confía en nosotros. - Gi le dice mientras levanta los pulgares.

- ¿Recuerdas la última vez que confié en ustedes? - Pone las manos sobre la barra y arquea una ceja.

- Eh, yo no entendía que número de mesa era cada una. - Gi baja la mirada.

- Sí y no sólo eso. Te mandé al mini super que está a dos cuadras, tardaste dos horas y tuve que cerrar temprano para buscarte Gisselle. - Jin se toma el arco de la nariz con el índice y pulgar y comienza a frotarlo.

- Pero... Yo no estaba perdida, sólo tomé un atajo. - Ahora baja completamente la cabeza, totalmente avergonzada.

- Ese no es el punto, Jin. - Sobe los hombros de Gi.

- Y tú Jung Hoseok, tú no dejabas de bailar con cada canción que ponía. Llegaron más clientas, ¿pero sabes qué? No dejaban que trabajaras por intentar conseguir tu número. Ustedes dos son un caso. - Suspiró tan fuerte que creí que saldríamos volando.

- Ah, eso. - Reí nervioso. No era capaz de articular palabra y mi corazón iba a mil por hora, sólo de recordar ese día, Gi no podía haber estado tan distante.

Siento como sus hombros se tensan.

- Chicos, lo siento. - Su tono paso de furia fingida a un golpe de tristeza mientras leía algo en su móvil.

- ¿Qué pasa Jin? - Gi se recargó en la barra, tal vez para soltarse de mi agarre, el tema pasado no le alegra demasiado.

- Uno de mis gerentes acaba de escribirme. Dice que los proveedores quieren hablar conmigo, por un problema de hoy en la otra sucursal. Debo usar a Wanda ahora, no creo que éste incidente se solucione rápido. - Dijo sumamente preocupado ahora, había visto la expresión de Gi, seca y distante. Pero se abstuvo de preguntar.

- No te preocupes ¿sí? Ya veremos cómo terminar la mudanza.- Le sonreí, saque las llaves de mi bolsillo y las dejé en el mostrador.

- Nos vemos mañana Jin, no creo venir después de clases. - Gisselle se pone tras el mostrador para abrazar a Jin, como despedida.

Jin estruja a Giselle con fuerza y cariño.

- Nos vemos pequeña. - Le aprieta una mejilla y la mira de una forma que no me agrada mucho.

- Adiós SeokJin. - Le golpeo ligeramente el hombro y le dirijo una sonrisa burlona, pues aquello no le gusta. - Gracias por todo. -

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Hola! Espero que lo disfruten y no olviden compartir, comentar y dejar su voto.  Js, ya publicaré más temprano, sorry.

Prometo por mi gfa, que dejare mi comentario y voto. Ya lo prometiste, je. C:

PD: Creo que se avecina un maratón 6u6.