Louvre Montanna.

QUINZE

[Hoseok]

 - Namjoon, lo que necesitamos ahora es calmarnos y comenzar a pensar donde demonios está metido ¿sí? - Intente sonar lo más calmado que pude, el hecho de que te digan que el chico nuevo, que no conoce París y que al parecer tiene un don especial para perderse no es una gran forma de comenzar el fin de semana. Aunque yo ya haya iniciado de una gran manera mi día.

- Su madre me matará, estoy seguro. - Estaba tan tenso que era imposible no notarlo.

- ¿Cómo es que conoces a su madre Nam? - Gi siempre metiéndose donde no le importa.

- Ella fue quién alquiló el departamento, pero jamás me imagine que el inquilino sería una persona tan joven. La descripción que me dio parecía la de un anciano con perdida de memoria. "Alto, cabello platinado y con tendencia a perderse. Parece malhumorado, pero él es una persona seria, cuando lo conozcas seguramente te llevarás una sorpresa". Pero NUNCA imagine que la edad fuera la sorpresa. ¿Qué haré chicos?

- Deberíamos preguntar a los dueños de las tiendas cercanas si podríamos ver las cámaras de seguridad, así sabríamos por donde comenzar a buscar. - De las pocas ideas coherentes que tiene mi pequeña Gi. - Ah, hola Tae.

- Hola, ¿a quién buscan? - Comía un croissant con total despreocupación.

- A ti Tae, no sabemos por donde comenzar la búsqueda. -

- ... Gi, creo que deberías revaluar la situación. - Sólo la miro, esperando a que caiga en cuenta.

- ¡Tae! ¿Dónde estabas? - Gi realmente es torpe.

- Taehyung, estábamos preocupados por ti, de verdad no deberías haberte ido de esa manera. Cerré de madrugada esperando que volvieras, pero no lo hiciste. ¿Dónde te metiste? - La molestia y alivio de Nam eran completamente notables, tanto en su voz,como en su lenguaje corporal.

- Ahm... Salí a perseguir a quién creí era mi ex novia, eh bueno, en realidad jamás fuimos novios. Pero eso era imposible, creo que se mató, eso me afectó y dejé todo durante un periodo. Mi madre creyó conveniente que... Ah cierto, no debo hablar de eso. - Hablaba torpemente  mientras terminaba su croissant.

- Vaya, pero Taehyung... Sólo queremos saber donde pasaste la noche. - Tomé el hombro de Taehyung y lo miré a los ojos, al parecer por lo que dijo ha sufrido bastante.

- Ah, cierto, eso. La seguí hasta un hotel donde tuve que pasar la noche, intenté regresar, pero tengo un pésimo sentido de la orientación. - Rasco su cabeza para después verme directo a los ojos.

- ¿Cómo llegaste? - No podía dejar de verlo, la mirada del niño ingenuo y extraviado se había esfumado, para dejar ver su lado más íntimo y seductor. Me sentí como violado.

- Eso fue más fácil, Vanessa me dijo que fuera a Le Palais Rose, para tomar el desayuno. No fue complicado llegar, también me dijo que alguien de ahí podría darme indicaciones para llegar aquí, o en defecto, pedirme un taxi... Pero si pude llegar. - Ríe tonta y tímidamente.

- No puede ser, todo se arruinó. - Gi comienza uno de sus típicos dramas, coloca una de sus manos en la frente y otra en la cintura.

- ¿Conociste al dueño? - Nam dijo entre sorprendido y alterado.

- ¿Te gustó la comida? - Pregunté mirándolo a los ojos. Realmente tenía unos ojos magníficos, eran oscuros, con una mirada profunda y penetrante. Una sensación extraña recorrió mi espalda, aunque me mantuve sereno, lo único que pude hacer fue darle una de mis mejores sonrisas, que al parecer ignoró.