Louvre Montanna.

ONZE

[Taehyung]

- ¿Entonces dices que te gusta la fotografía? - Namjoon camina a mi lado.

- Sí, me encanta y sé que donde estudiaré tienen una aula de revelado magnífica. - Cuando hablo de lo que me apasiona es inevitable sonreír.

- Vaya, ¿crees que algún día puedas ayudarme con algo? - Nam dijo algo apenado, pero seguro.

- Claro, mientras no sea una fotografía al estilo "chica francesa" de Titanic, por mi perfecto. - Comencé a reír.

- Dios, no Tae. - Posó la mano sobre su frente y comenzó a reír. - No puedo creer que en tan poco estemos llevando una relación de este estilo.

- Entonces sí. - Pensé un poco antes de contestar. - Yo tampoco, pero es mejor que no hablar con nadie. ¿no?

- Por supuesto y gracias.

El camino fue tranquilo y divertido. Namjoon tenía razón, es un parque hermoso. Se veía desde el edificio, pero es más impactante estar plantado en el medio del parque, cerca de la rueda de la fortuna y la fuente.

- ¿Te gustó? - Nam tocó mi hombro para que reaccionara.

- Claro, es genial y hermoso. Lo de las fotos que quieres, tomalo como una compensación por mostrarme éste lugar.

- También hay otro lugar que me gustaría visitar, pero no quiero llegar ahí sin los chicos. - Noto como se ruboriza un poco.

- ¿Qué pasa? ¿Te sientes bien? - Espero que no tenga fiebre.

- Eh, sí no te preocupes. Hay alguien ahí que me llama demasiado la atención, pero no me atrevo a hablarle. Y estoy seguro que los chicos deben conocer a ésta persona. - Sonrie por lo bajo y luego me mira. Estoy algo confundido, no estoy seguro de lo que habla.

- O sea, ¿alguien te gusta? - Mi expresión debe decirlo todo.

- Ehm, sí algo así - Ríe levemente.

- ¿Algo así? -

- No conozco a ésta persona, así que no puedo decirlo, tiene una sonrisa muy linda y su pelo también es lindo. Pero jamás he entrado ahí, por falta de tiempo. - Noto como el tono alegre de su voz decae mientras habla.

- Ahm, ¿la escuela te quita mucho tiempo? -

- En realidad el trabajo, no sólo debo hacer un regristo de los visitantes, debo hacer entregas a los vecinos, cuidar de la abuela y bueno, también del edificio. - El estrés sale por sus poros al recordar todas sus responsabilidades. Me siento un poco mal por él.

- Vaya, es algo... Estresante... -

- Sí, bastante. - Se rasca la nuca.

- ¿Estudiaste algo? - Intento evadir el tema.

- Claro, estudié producción músical. Me gradué antes, porque adelanté algunos años en el colegio. -

- ¡Waah! Sorprendente. - Alcé los brazos, realmente eso es sorprendente.

- Ja, no mucho. - Se ríe un poco avergonzado.

- ¿Qué has hecho referente a eso? -

- En realidad nada, no tengo tiempo con lo del edificio. He compuesto algunas cosas, pero no he podido dedicarme a eso. -

- Deberías abrir un espacio para ti, Nam. Ahora es tu momento, no puedes dejarlo ir. - Puse una mano en su hombro, como muestra de apoyo.

- Debo hacerme cargo del edificio, mi abuela no puede hacerse cargo sola... -