Louvre Montanna.

QUATORZE

[Taehyung]

Después de esa corta, pero reflexiva llamada con mamá, supe que debía despejarme y comenzar a buscar la manera de ganarme la llave que ahora estaba en juego, junto con algunos de los recuerdos más importantes pero borrosos que guardo de Arya, mi pequeña Arya, la maldita y zorra Arya. Me hizo daño, no... Me hizo añicos, pero con ella comprendí que el amor va más allá de unas cuantas palabras bonitas, de fechas que recordar. El amor es esencia, es auténtico, incomparable y nunca se termina. El amor es el que nos tenemos a nosotros, a nuestras pasiones, a nuestros ideales y de vez en cuando llega un ser lleno de luz y alegría que es digno de amar. 

Después de sacar algunas cobijas que mamá empacó por mi, hice la cama, salí para dirigirme al baño, no había papel de baño aún, pero soy un chico, así que no hay mucho problema. 

Dispuesto a saltar sobre la cama, casi caigo pues al ver el contraste de luces que entraban por la ventana aún sin cortinas, decidí tomar una fotografía con una de las cámaras instantáneas... Mierda, ya no tenían papel, lástima, hubiera sido una foto increíble. No tanto, ya hay muchas así en tumblr y no representa algo importante, Arya siempre me decía: "No desperdicies papel y talento en algo que en una semana no vas a recordar. Las fotos deben transportarte a un momento especial de tu vida, si pudieras hasta podrías regresar a ese momento. Así que se más cuidadoso".

Tenía razón.

Me aventé un clavado a la cama, hubiera sido perfecto de no haber sido por la cabecera, me golpeé fuerte contra eso. Eso me provocó un fuerte dolor de cabeza y leve mareo, me recosté en la cama en posición fetal mientras sobaba mi cabeza, después de haber superado el mareo y que el dolor disminuyera, decidí dormir.

Al despertar, caí en cuenta de que ya no era de día, demonios dormí todo el día... Mamá tenía razón, debo organizar mis prioridades, perderé la apuesta... Sino tengo todo desempacado antes del Lunes, debo cumplir con una tarea secreta... No me gusta perder, pero no hay mucho que hacer. Después de despertar como se debe tenía pensado algo.

Bajé con Nam, pero para mi sorpresa no estaba solo, estaban mis vecinos con él. Me sonrieron antes de despedirse y subir. Ambas sonrisas me parecieron encantadoras, en especial la del alto chico de pelo negro, irradiaba luz. Espero que él no resulte ser como un eclipse. 

- Tae, tengo muy buenas noticias. - Dice bastante emocionado, estoy seguro que al menos la mitad del edificio lo escuchó. - Mañana iremos al lugar al que te dije, será grandioso.-

- ¿Los chicos no tendrán problemas? - 

- Para nada, de hecho han sido ellos quienes me dijeron que te invitara.-

Una sonrisa de dibujó en mi rostro. - Eso es tan... genial, pero ¿por qué no me lo dijeron ellos?

- Son bailarines de casi tiempo completo, llegan cansados y hambrientos, esos dos comen como si jamás lo hubieran hecho, además de las pocas horas para reponer fuerzas y tareas.

. Vaya, parece ser que sabes todo de ellos, eres como una especie de...- Fui interrumpido por un desesperado, pero aún alegre Namjoon.

- Basta, no lo digas, sé lo que dirás. - Luego soltó una pequeña carcajada y luego se puso serio. -Taehyung, no sé qué voy a hacer, no puedo ir a ese lugar luciendo así.-

- ¿Cómo? Yo no te veo con malas ropas.- Enarqué una ceja y lo vi de arriba a abajo.

- Me refiero a que me veo con tan poco estilo... Tengo muy poco tiempo de conocerte, pero no sé a quiénes más recurrir, tú y los chicos son los amigos más cercanos a mi edad que tengo. Y bueno, ustedes se visten genial y tú, con esos zapatos y camisa Gucci, vamos... Sabes de moda. -