HUIT

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27 de Noviembre. Londres, Reino Unido.

06:00 am

Sonó mi despertador, abrí los ojos, molesto y cansado, no había dormido bien. En un pequeño arranque de ira, apagué el despertador y lo arrojé con tal fuerza que terminó casi roto con el cristal protector hecho añicos.

La idea de que en unos minutos dejaría mi amada y fría ciudad casi natal, no me dejaba tranquilo desde anoche. Pero vamos, no podría ser tan malo, después de todo iría a la capital de la moda, ¿no?

Al concluir a una velocidad impresionante mi ritual matutino, tomé mi equipaje de mano. Consta de dos libros,  uno de fotografía y una novela más bien biográfica, titulada: "Cartas de Vincent van Gogh" y unas cuántas cosas más.

Bajé, me despedí de mis padres que no podrían acompañarme al aeropuerto, por su trabajo. Mamá me dijo que la mudanza estaría esperándome fuera del edificio, todo estaba fríamente calculado. Yo estaría en el aeropuerto en cosa de 30 minutos, pues no estaba muy lejos de casa. Haría mi check-in rápido, en cosa de 15 minutos. Luego a esperar, pues para vuelos internacionales debes estar mínimamente 3 horas antes de vuelo.  

Llegaría a París a las 13:00, aproximadamente, migración, filtros de seguridad, blah, blah, blah. 

Y estaría en el edificio justo a tiempo para reunirme con los de la mudanza.

El vuelo fue fantástico, con una buena tripulación, no se retrasó el vuelo, afortunadamente,pues ese "pequeño" hubiera arruinado mi plan.

***

Llegué a tiempo, lo dije. Todo estaba fríamente calculado. Eran las 13:20 . Estaba ya con los de la mudanza, como tenían prisa, me dejaron todo en el lobby y yo tendría que subir todas mis cosas por esos insufribles escalones viejos, o el elevador, lo que sucediera primero. Me disponía a subir las cajas en el viejo y pequeño ascensor cuando de pronto, de la pequeña isla que parecía ser la recepción, se asomo un chico algo raro. Me daba la impresión de ser amigable y algo bajo. 

- Hola, buenos días - musitó. - Debes ser el nuevo inquilino, creí que serías algo más... Mayor. - Dijo con una expresión algo perpleja.

- ¿Disculpa? - Dije algo desconcertado.

- Lo siento - Dijo al tiempo que se incorporaba. No podría estar más equivocado sobre su altura, si bien no era exageradamente más alto que yo, daba la impresión que sí. - Me refería a que, aquí casi todos son... "Mayores"- hizo el gesto, entre comillas con sus largas manos.

- Uhm... ¿ancianos? - Pregunté sin más.

- Sí, a excepción de mí y otra chica.

Tenía curiosidad sobre esa chica, ¿tendría una edad cercana a la mía? Aguantando mi curiosidad, pregunté al alto y rubio chico su nombre y el piso dónde se encontraba mi nuevo hogar.

- Namjoon, Kim Namjoon. Mucho gusto. Y tu piso es el último, el quinto piso.

- ¿Qué? - Seguramente hice cara de asco ya que  Namjoon rió algo despreocupado.

- No te preocupes, no será mucho, sólo hay 2 departamentos por piso y las escaleras no son muy largas. - Esbozó un tímida sonrisa.

- ¿No sirve el ascensor?

- Sí, pero a éstas horas lo reservo para todos los vecinos mayores. - Así que puedes comenzar a mover tus cosas. La puerta está abierta, mi abuela me pidió que barriera el apartamento antes de tu llegada, drisfrutalo.- Dijo mientras se esfumaba por una puerta cercana a la isla de la recepción.

Así que fui a ello, subí con mi equipaje de mano y otra gran maleta a ver el susodicho apartamento. Llegué y me quedé un poco perplejo, casi con la boca abierta. Creí que sería mucho más pequeño, era grande y muy lindo, por mi mente pasaban mil formas de acomodar mi nueva casa.

Así que no demoré más y baje apresurado las escaleras para así, subir las primeras dos cajas.

                                ****

[Hoseok]

Me tocó manejar de regreso, fue el regreso más lindo, sólo oía a Gi tararear una que otra canción y cuando nos tocaba algún semaforo en rojo, volteaba a verla, era como una niña pequeña... Asomada cual cachorro por la ventana y sacando el brazo para sentir y jugar con el aire.

Acabábamos de llegar al edifico.
Mientras apagaba el motor, le decía a Gisselle que se adelantara para abrir nuestro nuevo departamento compartido y hacer espacio... Aunque en realidad Gi no tenía muchas cosas, pero yo sí.

Al ver a Gi intercambiar unas palabras con  Nam, no pude evitar lanzar una carcajada al aire, pues la cara de sorpresa de Namjoon era muy graciosa. Mientras entraba al edificio aún riendo, el rubio comenzó a maldecir y preguntarse que sería de él cuando su abuela se enterara.

- Nam, amigo, relájate. Tu abuela es un amor, me agrada y podría jurar que me quiere más que a ti. - Dije burlón y admirando la cara de fastidio y gracia del pobre Namjoon. 

- Ah, que pesado eres Hoseok, sólo espero que no hagas una gran fiesta, te recuerdo que el edificio entero a excepción del último piso, está plagado de lindos e indefensos viejecillos. - Dijo intentado perturbarme, pero en vez de eso reí. 

- Vamos viejo, no haré eso, los exámenes están a la vuelta de la esquina y en vacaciones no planeo estar aquí... Bueno, fue un placer hablar contigo, usaré el ascensor para las cajas y subiré por las escaleras ¿vale?  - Dije aquello, pues es ascensor era muy pequeño para albergar las primeras cuatro cajas y a mi dentro. - Nam, una cosa más, hasta que baje en el ascensor, cuida que nadie lo use ¿sí?

- Hoseok, sabes que a esta hora está reservado para los vecinos. - Alzó el tono de voz. 

- Sabes que cuando estoy aquí hago sus encargos con Gi, así que no te preocupes amigo. - Subo las escaleras sin siquiera prestar atención de su respuesta, pues Gisselle se me había adelantado, no podía dejarla sola con la mudanza.

Justo antes de llegar a los últimos peldaños, oí un golpe y varias cosas caerse, me preocupe bastante al pensar en Gi y en todas las pesadas cajas. 

                                    ***

[Gisselle]

Al subir lentamente por las bellas escaleras alfombradas de un rosa pastel  pálido, pensaba en los exámenes y en qué iba a ser de nosotros al finalizar nuestros estudios, éste último tema me traía loca hace un par de días, pues no sabía si podría mantener mi amistad con Hoseok, sí, amistad... 

Entre al departamento, desaloje un poco el recibidor... Aunque yo no tenía gran cosa. Al salir y esperar a Sunshine noté que había cajas en el abandonado departamento de enfrente. 

- Hoseok, ¿en serio me harás entrar ahí otra vez?  Hace no mucho me has metido un gran susto, no caeré nuevamente. 

En el interior se podían notar varios movimientos de cajas y una charla. 

Pensé que era una nueva broma, así que decidí tomar dos cajas, lo suficiente para ocultar mi cuerpo de la mitad hacia arriba. No sé bien lo que pasó después, sólo sentí a alguien forcejeando y volteé hacia arriba... Era una cabeza gris, casi plateada... De un momento a otro ambos caímos junto con las cajas, dejando un reguero. 

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Espero lo disfruten mucho. :3 

Louvre Montanna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora