Capítulo Nueve; Unión

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     "Jungkook veía en Seokjin un gracioso hermano mayor, con el cuál podía sincerarse y también sentirse protegido. Seokjin era su hyung mayor"

     El cuerpo le dolía por dormir en el suelo, así que se removió intentando hallar una posición más cómoda para continuar descansando, algo imposible estando en el suelo. Atravesando la quinta noche en ese lugar, los miembros decidieron que harían rondas para mantenerse despiertos y en alerta, cuidándose entre ellos para que no volviese a ocurrir algo similar a lo de Taehyung. Aparte, habían dormido todos juntos, lo más apegados que pudieron. Seokjin sintió la ausencia de un cuerpo tras suyo, y aquello le alarmó.

Se sentó en el suelo, girando su cabeza hacia dónde debería estar el cuerpo de Taehyung. Sus ojos se movieron buscando al rubio, sintiéndose preocupado de que su paradero fuese el mismo que el de Hoseok.

Dio un respingo al ver una silueta frente a ellos, y le tomó poco tiempo notar que en realidad se trataba de Tae. El joven estaba hincado, mirando a la ventana entablada frente a él, y a la derecha de sus amigos.

Jin mordió su mejilla, notando que su compañero estaba sufriendo mucho. No era el único, a todos les pesaba de sobre manera la perdida de Hoseok, pero no podían derrumbarse —Tae —intentó susurrar, pero el chico seguía absorto en sus pensamientos—, Taehyung. —el llamarle más fuerte logró capturar su atención, y el rubio giró su cabeza solamente para ver a su hyung.

¿Le desperté? —Tae torció su boca, pensando que no lo notaría por la obscuridad —. Perdón, siga durmiendo hyung.

Creo que ya haz estado despierto demasiado tiempo, me toca a mí. Ven Tae, descansa.

El rubio negó. En sus rondas no había horario, optaron por que cada vez que alguien que estuviese en guardia, considerase que no podía más, podría despertar a alguien para pasar de turno.

No, yo lo hago, no tengo sueño —volvió a girar su cabeza, mirando con tristeza las partes de la ventana que no pudieron ser entabladas—, en realidad, no quiero hacerlo.

Seokjin se deslizó lentamente fuera de los brazos de su novio, y fue hasta Taeyung para hincarse a su lado —Te haré compañía.

No gracias.

No pregunte.

Los dos permanecieron en silencio un buen rato, cada uno divagando. Taehyung se preguntaba si volvería a ver a Hoseok, cuándo y en qué situaciones le hallaría. Sin darse cuenta, volvió a comenzar a llorar, extrañándolo muchísimo, y con una desagradable preocupación que no lo había dejado desde que se enteró de lo ocurrido. De que su novio estaba a manos de esos hombres.

Hyung —comenzó, angustiado —, ¿Cree que nos regresen a Hoseok?

Seokjin le observó, notando las lágrimas recorrer su rostro, y la mejor respuesta que pudo dar fue el tomar las manos del menor. Le dio un apretón, y permanecieron así un momento hasta que Tae comenzó a llorar más fuerte, y el peli rosa le abrazó como una forma de disculparse de vuelta. Le consoló en medio de la noche, y Taehyung solo se sentía romperse cada vez más.

El Arca De Noé - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora