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"Jungkook siempre sería considerado entre sus amigos como un joven chico que tuvo que madurar rápido, que era fuerte y que podía enfrentarse a cualquier desafío."
Desde el día anterior podía decirse que el hospital se volvió un caos. La llegada de seis chicos, uno en estado crítico de salud, puso alto a la calma normal del lugar. Y es que en seguida notaron que no eran unos muchachos cualquiera, no, desde que entraron rodeados de guardaespaldas se supo que debían ser personas influyentes. Pasaron unas horas antes de que comenzase a correr el rumor de que se trataba de Bangtan Sonyeondan, la boyband. Se pidió que se tratase con extrema delicadeza el tema, no podía salir de esas puertas, al menos hasta que hubiese un reporte.
Los análisis y estudios comenzaron, los trasplantes de sangre también fueron de vital importancia. Por primera vez, separaron a todos para darles un mejor tratamiento. Todos fueron diagnosticados con deshidratación, desnutrición y heridas que debieron ser tratadas en seguida. Todos quedaron internados para continuar su revisión, encerrados de vuelta hasta nuevo aviso. Pero por supuesto era distinto, y más de uno lloró de felicidad al sentir las sabanas limpias sobre sus cuerpos, reposando sobre un colchón. Sus habitaciones estaban seguidas, y con guardias de seguridad inspeccionando que nadie se acercase a la zona. Era indispensable que nadie, aparte de los médicos, enfermeras, y managers, se enteraran del estado de los chicos. Pero, por obvios motivos, los chicos ya no confiaban en nadie.
Pasaron el primer día encerrados en sus respectivos cuartos, con doctores y enfermeras entrando y saliendo, pero nadie tuvo contacto con alguien de la compañía.
No fue hasta entrada la noche, que comprendieron que ahora se enfrentaban a otro tipo de encierro. Estarían probablemente otra semana sin comunicarse con sus familiares y amigos, tal vez ni siquiera con sus miembros. Al menos en esa ocasión recibirían cuidados y buena alimentación.
Para mediados de su segundo día en el hospital, Taehyung fue quién se levantó y salió de su habitación vistiendo solamente la bata, llevándose consigo el tripie de hospital donde colgaba el suero que le ayudaba a recuperarse, a obtener energías.
Con miedo empujó la puerta, saliendo de la habitación. Sus ojos se movieron de un lado a otro, buscando que nadie le viese. Había unos hombres que en seguida reconoció como guardaespaldas de BigHit, así que se quedó quieto observándoles. Conversaban, dando la espalda la habitación de Taehyung y a las continuas, poniendo su atención en el pasillo que conectaba al resto del hospital. Los pies de Tae, con unas pantuflas con el logo del lugar, avanzaron con cuidado. Los hombres no voltearon hasta que se escuchó cómo se cerró la puerta, ocasionando que descubrieran al chico —No tiene permitido salir. —dijo el más alto, acercándose en seguida al rubio.
—Quiero ver a—sus palabras fueron interrumpidas.
—Por favor, regrese a su habitación joven Kim. Sabemos que tiene preguntas, pero nos han dado órdenes de no dejar que salgan. —los ojos de Taehyung se humedecieron.
