UNO

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El sonido incesante del pasar de los segundos representados en el desgastado reloj de pared que yacía descansando en la pared sobre la pizarra era uno de los tantos ruidos que perturbaban la mente de John Seo en ese momento. El irritante cuchichear de sus compañeras de clase en un intento fallido de susurro taladraba su mente una y otra vez y el joven intentaba ignorarlas centrando su atención en el problema matemático que el profesor había escrito tan desaliñadamente en la desgastada y verde pizarra.
Era inútil, no podría concentrarse a menos que DoYoung dejara de cantar esa pegajosa melodía a sus espaldas.
Escuchaba al chico de intercambio, Kun, golpetear con su lápiz la mesa en un intento de concentrarse pero eso únicamente lograba sacar a Seo un poco más de quicio.
Cuando el estruendoso timbre sonó indicando la finalización de la clase John se sintió absurdamente aliviado y comenzó a guardar sus cosas. Eran demasiados los factores a analizar, muchas las variantes y un sinfín de excepciones a la regla que no cuadraban en su explicación de la adolescencia.
Bufó desganadamente pasando la tira de su mochila por su hombro y se encaminó fuera del salón de clases para tomar un bien merecido descanso.
Buscó una mesa vacía en el patio, algo apartada para poder pensar y sacó de su bolso un cuaderno azul oscuro y lo abrió en una página específica. Con algo de frustración anotó algo al pie de la ya escrita página y cambió de hoja.

Variantes: sexo, edad, educación, exposición a daño psicológico (bullying o abuso), desordenes alimentarios, autoestima, grupos de influencia, familia...

Hasta ese momento John parecía haber estado inmerso en su propia burbuja hasta que una bolsa fue depositada frente a él y a continuación un chico de cabellos oscuros y grande sonrisa se sentó en su mesa.

-¿Sigues con tu teoría, Johnny-ssi?- El chico de cabellos oscuros sonrió ante la reacción del castaño, el cual parecía algo asustado. Sin contestar anotó algo más en su cuaderno y lo cerró rápidamente, pero el otro chico llegó a notar que escribió "orientación sexual". Dio una leve bocanada de aire y se dispuso a sacar su almuerzo de la bolsa.

-Ten- Lo llamó el castaño y este lo miró un segundo y volvió su vista a su comida, dándole a entender que lo escuchaba -¿Que te llevó a ser gay?

Otras personas habrían encontrado la falta de tacto del castaño como un insulto, o se habrían sorprendido por la inesperadamente directa pregunta, pero Ten conocía muy bien a su amigo como para sobresaltarse o tomarlo a mal, sabiendo que Johnny había sido el primero en apoyarlo cuando confesó ser homosexual. El de cabellos oscuros suspiró y dejó de prestarle atención a su sándwich un momento para mirar a su amigo.

- Si tan solo lo supiera, me hubiese hecho la vida más fácil. Ahora, si buscas una respuesta más profunda con la que puedo o no estar de acuerdo, dicen que las personas que son homosexuales se han visto implicadas a una contradicción en la llegada de hormonas durante el embarazo. ¿Te sirve?
Ten había aprendido a tomar las preguntas de su amigo como mera investigación, no solían importarle las cuestiones morales de, asunto a no ser que sean esenciales para comprender la raíz del tema a tratar, por lo que había comenzado a responder de esa forma casi automática.
El castaño asintió con la cabeza y sacó su almuerzo.

-¿Cómo estuvo tu clase?- El moreno conocía la respuesta, sin embargo y por generar conversación se atrevía a hacer esas preguntas triviales.

-Tediosa, ruidosa, insoportable y aburrida son los primeros adjetivos calificativos que se me vienen a la mente. Juro por Dios que si DoYoung no deja de cantarme en el oído dejaré la clase.

-Así que fue una clase como todos los días.- El castaño se limitó a observar a Ten morder su sándwich y masticar lentamente.

-¿Cuál es la necesidad de los chismes?

-Suelen generar temas de conversación con personas con las cuales compartes diaria y cotidianamente tu día, por lo que conocen todas las acciones cometes y no puedes simplemente llegar y decir "hice tal cosa" porque probablemente estaban ahí y ya lo saben. Suele darse más en las mujeres por alguna razón - Vio a su amigo hacer un ademán en preguntar pero lo calló al instante- No sé porque suele darse más en las mujeres, no soy wikipedia, Johnny.
El pelinegro asintió levemente y volvió a concentrarse en su comida.
-Yo se porqué tu teoría falla- agregó el chico dándole una mordida más a su comida, llamando completamente la atención del más alto.- Si solo te limitas a observar y hacer preguntas, John... No estas experimentando nada de la adolescencia, te estas quedando afuera, no estas participando, y te estas perdiendo de todo. Por eso no logras entenderlo completamente.- Suspiró guardando su almuerzo y poniéndose de pie- Vive un poco Seo.
El tailandés finalizó de decir esto y se fue, dejando a su amigo con la palabra en la boca y un montón de dudas en mente. Apretó las manos con fuerza, no podía creer que su mejor amigo le haya soltado todas esas cosas a la cara sin más.
Sin embargo, el de cabellos oscuros tenía razón. Johnny jamás había asistido a una fiesta, no había viajado, no había experimentado las cosas a las cuales la mayoría de los adolescentes se exponen como el alcohol otras adicciones. Ni hablar de que jamás había estado con una chica, ya que siempre habían quedado relegadas por sus estudios. Cabe mencionar que nunca había estado con un chico tampoco, o había establecido relaciones emocionales o físicas con nadie. Ahora que pensaba en eso, no había hecho ninguna de las cosas que marcaban la vida de un adolescente

En ese momento Johnny tomó la decisión que cambiaría su vida por completo. Con el fin de completar su teoría y abarcar la mayoría de los puntos posibles se expondría a experimentar todo tipo de cosas nuevas para él que lo ayudarían a adentrarse más en la mente de los demás jóvenes de su edad, dandole una visión más amplia de la comprensión sobre edad salvaje de la humanidad: la adolescencia.

LA TEORÍA DE YOUNHO SEO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora