VEINTE

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-Hyung- lo llamó al notar que no se había percatado de su presencia. El castaño levantó la vista de su cuaderno y examinó al menor, quien lo miraba con una sonrisa apenada.

-Ah, Vernon-ssi- Le sonrió dulcemente- ¿Que haces aquí? ¿No tienes clases particulares?- El rubio negó dejando su mochila sobre la mesa y sentándose enfrente de Joshua.

-La profesora Song esta enferma, no tendré clases esta semana- Miró a su alrededor apreciando la matutina vista del parque- Me hubiese ahorrado el viaje si me hubiera avisado.

-Mira el lado positivo, te encontraste con la persona más genial de todas- Rió por lo bajo volviendo su vista a su cuaderno.

-Si, creo que tienes razón- El menor seguía con un tono bajo, como si se estuviera disculpando- Hyung... Con respecto a lo del otro día...

-No vayas a disculparte. Algo te surgió, yo lo entiendo- De no haber sido plantado por Vernon, tal vez nunca habrían salvado a Ten, por lo que agradecía que el muchacho hubiese tenido mejores cosas que hacer.

-Pero...- Joshua levantó un dedo y lo sostuvo frente la cara del menor, indicándole que callara- De acuerdo... Pero ¡Mira! Estoy aquí ahora, ¿Te parece si comenzamos con la canción?

El corazón del castaño se estrujó. Con fuerza. Pensó en lo que Jun le había dicho, y odiaba admitir que tenía razón. Bufó con fuerza y devolvió la vista al rubio. Estaba serio.

-Vernon, tenemos que hablar.

-Si, claro. ¿Que pasa, Hyung?- se inclinó sobre la mesa y recargó su mentón en su mano- Dispara.

-Bueno... No es fácil decirlo- Llevó su vista a sus manos y comenzó a juguetear con sus dedos- Es sobre Cathy...- El menor se tensó en el momento y se enderezó. Su mirada había oscurecido.

-E-Ella... ¿Ella está bien?- Hong asintió sin mirarlo, frunció el ceño.

-Si, si... Ella está bien. El problema soy yo...

-¿Qué? No te agrada nada ¿Verdad? Lo sabía. Siempre la ignoras y apenas la miras... Hyung, en serio es una buena chica y...

-¡Demonios, Vernon! ¡Déjame terminar!- golpeó la mesa con un puño, no demasiado fuerte, pero lo suficiente como para que el rubio se sobresaltara.

-E-Esta bien, lo siento.

-No, no lo sientas. Yo lo siento...- El menor intentó decir algo, pero Joshua lo mandó a callar- El problema es que...- Su mirada se desvió a un costado, evitando los ojos curiosos y ahora preocupados de su mejor amigo- El problema es...- Su tono de voz iba disminuyendo- que me gusta Cathy- las palabras salieron en un susurro, casi inaudible, pero Vernon lo escuchó.

-¿Q-Qué?- La cara del menor era un poema. Tenía la boca entreabierta y el ceño fruncido. Pero no de enojo, más bien de sorpresa- ¿Te gusta Cathy?- Joshua reunió valor y lo miró a los ojos.

-Mas bien... Estoy enamorado de ella- El semblante de Vernon se endureció y ladeó la cabeza

-¿Q- que? ¿Cómo? ¿P-por qué?

-Yo... Quisiera saberlo. No es algo que haya deseado, simplemente pasó. Intenté evitarlo... Escucha, yo jamás haría algo que te lastime, o a ella... Nunca intentaría separarlos, ¿Esta bien? Es solo que...

-Hyung, Hyung, basta...- el menor había cerrado los ojos y negaba con la cabeza- No es tu culpa, se que no harías nada de eso, ¿Si? No te preocupes... Pero, ¿Por qué no me lo dijiste?

Joshua sintió que el peso de sus hombros se alivianaba y pido respirar más tranquilo. Exhaló el aire que no sabía que estaba conteniendo y procedió a hablar.

LA TEORÍA DE YOUNHO SEO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora