DOCE

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-De acuerdo... ¿Pero por qué diablos tirarías la lista? Sobretodo en un ligar tan público.

-No se, no lo pensé. Pero cuando volví a buscarla ya no estaba. Ten, si esa lista se difunde... Estoy perdido.

-Ya, deja de lloriquear. Si la persona que encontró la lista hubiese querido difamarte ya todos estarían enterados hasta ahora. Relájate, ¿Ok?- Johnny asintió sin estar completamente convencido.

-Ok... Te veo luego- El castaño comenzó a alejarse lentamente, con la vista clavada en el suelo.

Iba tan ensimismado que por poco se lleva por delante a un alborotado chico que iba corriendo por los pasillos. Murmuró un "lo siento" completamente inaudible para el muchacho, quien ya había desaparecido por el pasillo.


-¡Hyung! ¡Ten Hyung!- Vociferaba MingHao mientras avanzaba, ya casi sin aliento, por los pasillos. El pelinegro algo sobresaltado comenzó a mirar hacia todos los lados en busca del dueño de esos gritos - ¡Ten Sunbenim!

Finalmente el menor llegó junto al tailandés, quien lo miraba con el ceño fruncido y con algo de preocupación.
Esos dos apenas se habían dirigido la palabra unas cuantas veces, y que el mas joven lo buscara con tanta exasperación encendía los sistemas de alarma de Ten.

-Minnie-ssi... ¿Que pasa?- El nombrado intentó hablar, pero terminó recargándose en sus rodillas para recuperar el aliento- Diablos, ¿Estas bien?- Ten se acercó un poco al contrario y apoyó una mano en su hombro.

-Yo... Si...dame un minuto- La respiración entrecortada del más joven se fue normalizando con el correr de los segundos, hasta que finalmente logró incorporarse y recobrar su compostura- Hyung, ¿Podemos hablar? Es algo importante.

El moreno, sin perder su aura de preocupación asintió y le indicó a MingHao que lo siguiera. Lo guió a las escaleras y comenzaron a subir. Debido al simulacro que estaban realizando los cursos inferiores tenían dos horas libres, por lo que ninguno se preocupó por llegar tarde a clases.

Siguieron subiendo hasta llegar a la azotea, la cual estaba completamente vacía. Ten se dirigió a uno de los deteriorados banquillos que se encontraban allí y le hizo señas al castañito para que hablara.

Min miró a los lados y apretó los labios pensando en como comenzar a decir todo lo que tenía en su mente. Se sentó en el banquillo contiguo a Ten y lo miró fijamente.

-Mi amigo... Yo...- suspiró - Mi mejor amigo, quien ha estado enamorado de TU mejor amigo por ya tres años, encontró la lista de Johnny- Esperó la reacción del mayor, quien parecía completamente estupefacto- Mi amigo... El es muy tímido... No tiene un alta autoestima y no se anima a acercarse a Johnny y...

-Alto... ¿Tu mejor amigo no es Jun?- Los ojos del castañito se abrieron enormemente.

-...¿no?- Dudó- No, no. Para nada. ¿Jun? Pff. No. Ridículo.

-Okey... De todas formas... Johnny no es gay ¿lo sabes?

-Si, si. Pero en su lista...

-¿Tú leíste la lista?

-¡Claro que la leí, Hyung! Soy una persona curiosa, la curiosidad no es un pecado. Pero no me estas escuchando...

-Quieres que te ayude a que tu amigo que no es Jun a cumplir el paso número doce de la lista de Johnny, pero no quieres que tu amigo se entere de todo tu plan para que no se enoje contigo si no funciona- Dijo Ten rápidamente analizando sus uñas sin mirar al menor ni por un instante hasta terminar de hablar para ver su reacción.

-Tu... ¿Co-Como?-

-Es un don- El moreno se encogió de hombros y se paró de su asiento- Lo siento, pero no lo creo. Odio esa estúpida lista- Quizo irse pero Min lo interrumpió.

-Es extraño, si nuestros papeles estuvieran invertidos no dudaría en ayudar a mi mejor amigo, por más estúpido que sea lo que quiera hacer... Digo, si es importante para él...

Ten apretó los puños.

-Incluso si quisiera ayudarte, cosa que no quiero, sería imposible para mí si no me dices quién es tu amigo.

-¿Por qué no usas tu don?- rió el menor secamente.

-Mi don me dice que, de hecho, si es Jun.

-Puede ser que si lo sea, o que no. Pero nunca lo sabrás hasta que me prometas que me ayudarás- Se paró y lo miró directamente a los ojos- Hyung, se que harías cualquier cosa por Johnny, incluso si va en contra de tu voluntad. Yo igual quiero ayudar a mi amigo, pero no puedo hacerlo sin Tu ayuda.

Ten suspiró pesadamente, completamente abatido y miró al muchacho en frente de sí con otros ojos.

-¿Puedo darte un consejo? No lo hagas. Si de verdad quieres a tu amigo no le hagas esto. Si yo decido ayudarte... Ten por seguro que Johnny... Tu amigo tendrá lo que cree buscar. Pero eso será todo. Minnie, no existe un y vivieron felices por siempre después de esto. Johnny no es gay, créeme. No quiero que Jun salga lastimado.

-Ten hyung... Yo... Es la única forma para que este maldito enamoramiento que tiene se esfume ¿sabes? Se que le dolerá, pero estaré ahí para juntar los pedazos. No puedo seguir viéndolo de esta forma... Tendrías que haberlo conocido en su mejor momento... Es una persona realmente dulce, alegre y divertida, un niño inocente... Pero desde Johnny... No ha sido el mismo. Créeme que lo he intentado todo. Literalmente TODO- hizo una pausa- Ya sea que las cosas resulten completamente mal y él salga lastimado, como tú dices, o que ocurra un milagro y esos dos se casen... Hyung, ayúdame.

Ten miraba al castañito enternecido. Sintió el impulso de abrazarlo pero se contuvo. Bufó con fuerza liberando así su frustración ¿Por qué las cosas no podían ser más fáciles?
El tailandés sonrió melancólicamente y asintió con la cabeza.

-De acuerdo... De acuerdo, te ayudaré con Jun.

-Yo nunca dije que...

-No hace falta, en la fiesta de Doyoung... No hay que ser un genio para ver que solo tiene ojos para Johnny...- suspiró- De todas formas... No digas que no te lo advertí, ¿Está claro?

Min asintió energéticamente y ambos jóvenes intercambiaron una sonrisa.

Que así sea.



Seo YoungHo/Johnny (izquierda) Chittaphon Leechaiyapornkul/Ten (derecha)

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Seo YoungHo/Johnny (izquierda) Chittaphon Leechaiyapornkul/Ten (derecha)

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