#36

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-¿No tendrás alguna bath bomb de esas por casualidad, verdad?

Salí de mi aturdimiento y le indiqué un cajón del lavabo. A continuación, volví a cerrar los ojos y me permití relajarme con el sonido del agua llenando la bañera y el calor que producía el vapor. El simple hecho de permanecer despierto me causaba un cansancio enorme, y no me sorprendería si me hubiese quedado dormido en la bañera y me hubiese ahogado.

Ashton lanzó un objeto al agua y, con un sonido de efervescencia, comenzó a formarse un montón de espuma. Se quitó la ropa y se metió también, haciendo que el nivel del agua aumentase hasta llegarme por la altura de los hombros.

Ashton estaba en frente, mirándome, con la sonrisa más bonita que había visto a lo largo de toda mi vida.

-Después de echarnos una siesta podemos ir a comprarle un regalo a Sam, algo de comida y luego invitarla a cenar, pero de tranquis, que ya he tenido suficiente fiesta para el resto del año.

-Me parece muy bien. ¿Qué quieres cocinar?

-Lo que tu quieras, me da igual.

Nos quedamos en silencio un momento.

-Tengo el novio más guapo del mundo.-dijo inesperadamente.

Sonreí y miré hacia otro lado, por la ventana. Aquellas mismas vistas tuve cuando me lamentaba en brazos de Ashton porque mi vida era un lío y él no me correspondía. Y ahora, las  palabras que decía parecían tan irreales...

-¿Sabes que te quiero muchísimo?ˋ- tenía que decírselo antes de despertarme de este sueño.- En todos los sentidos.

Se incorporó y se inclinó sobre mí para besarme. Sentí como todo mi interior se derretía ante su tacto.

-Que cariñoso estás tú últimamente, ¿Dónde quedaron los insultos?

-No, me refería a que te quiero muy lejos de mí- respondí con una media sonrisa.

Me dio un puñetazo suavecito en el brazo y volvió a sus sitio, fingiendo enfado.

-Yo te quiero muchísimo muchísimo más lejos.

-Oye, aquí el único que puede ser cruel soy yo.- Le salpiqué y Ashton se limpió la cara, pero se dejó restos de espuma en la cara, como una barba.

-Que injusticia- se quejó.- me voy entonces.- hizo además de levantarse, pero le agarré del pie.

-¿Qué clase de baño te has dado si ni siquiera te has enjabonado?. Anda, ven.- Cogí la esponja, eché gel y me senté a horcajadas sobre él.

Froté la esponja sobre su piel bronceada, cubriéndola se espuma y gotitas de agua, y siguiendo sus clavículas, la curva de sus hombros, la nuez de su cuello, el cual cubrí también de besos. La otra mano la enterré en sus rizos y mis labios fueron ascendiendo hasta su boca.

Un móvil interrumpió el momento con un espantoso e insistente sonido. Fui a levantarme para cogerlo pero Ashton me lo impidió, se inclinó y él quedó sobre mí esta vez.

-No lo cojas.- Tiró con los dientes de mi piercing y me besó. Suspiré; si seguía así, iba a hacer que perdiese la cabeza.

El sonido cesó pero volvió a la carga tras unos instantes de silencio.

-Jodeeer...- aparté a Ashton de encima y, calado salí y contesté, mientras el rizado me observaba con una expresión que no supe descifrar.- ¿Sí?- cogí una toalla y me la enrollé en la cintura.

-Hola, buenos días. Llamo desde Blackwater Co. Hemos recibido su currículum, y estaríamos interesados en hacerle una entrevista para el puesto de trabajo que había solicitado.

A Penguin and a Worm // LashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora