A Penguin and a Worm // Lashton

#4

Las luces se apagaron de repente mientras estábamos cenando. Ashton y Sam gritaron.

-Calma niños. Es un apagón- dije ante el chillido que mis tímpanos sufrieron.

-¿Y cuando volverá la luz?- preguntó el rizado

-No lo sé. Puede que en unos minutos- respondí- Cuando la tormenta cese.- se podía ver a través de las ventanas como la nieve se arremolinaba a causa del fuerte viento.

Encendimos algunas velas y prendimos la chimenea, pero pasaron las horas y la electricidad no volvía.

-Tengo frío- se quejaba Sam enrollada en 3 mantas como si fuera una croqueta.

-No es mi culpa que la electricidad no haya vuelto- resoplé.

-No te estoy echando la culpa.

-Me aburro- se quejó Ashton.

-Id a dormir.

-¿Y si jugamos a un juego?- propuso Sam.

-No.

-Siiii- respondió mi compañero mientras se levantaba del sofá- ¿A qué jugamos?

-Haremos preguntas para conocernos mejor.

-Hasta mañana- me levanté y me fui a la habitación mientras protestaban.

-¡Noo!

-Vuelve.

-Queremos conocerte, Luke.

Rodé los ojos, que pesados.

Revisé el móvil, pero antes de poner mirar la hora, el temido aviso apareció:

"Baja batería : 2% Conecte cargador"

Rápidamente enchufé el móvil pero no cargaba.

-Luke, sigue sin haber electricidad- me recordó Ashton, mientras me observaba desde su sitio.

Me di una palmada en la cara, por idiota. Y volví al salón. No podía dormir todavía, solo eran las nueve.

-De acuerdo, ¿cómo se juega?

-Cada uno hace preguntas y todos respondemos. Así de simple- contestó la chica- empieza tú Luke.

-De acuerdo...¿Cuál es vuestro nombre completo?- pregunté, ya que no sabía el de ninguno de ellos.

-Samantha Elizabeth Dixon.

-Ashton Fletcher Irwin.

-Luke Robert Hemmings.

Nos quedamos en silencio.

-Creía que Luke era de Lucas- dijo Sam

Ashton dejó escapar una carcajada mientras repetía ese nombre

-Lucas- siguió riendo.

-Para, no me llamo Lucas. Eres cada vez mas idiota, en serio.

-Lucas.

Su risa contagió Sam.

-No en serio. Ya- dije aguantando la risa.

No lo podía evitar, ambos parecían ridículos riéndose por esa tontería.

-Lucas- volvieron a decir los dos mientras Ashton se dejó caer al suelo y le salían las lágrimas por el rabillo del ojo.

-No es gracioso- dejé escapar una risita accidentalmente.

-Lucas Juan Ramirez del Rey- dijo Ashton con acento mejicano- el Rompecorazones de Ciudad de México.

-Cállate- dije mientras reía.