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Tormenta

La noche comienza a ser fría cada ves más pero aún así seguimos caminando no podemos detenernos eso sería un atraso.

-Te ves cansada.-guardo la espada en el cinturón y lo vuelvo a ver.

-Solo un poco.

-Creo que es mejor que descanses. No quiero que en la mañana seas un atraso. -le lanzo una mirada poco amigable y continúo caminando hasta llegar a la raíz de un árbol.

-No seré un atraso.-le escupo y cierro los ojos.

Siento una gota caer en mi nariz abro los ojos lentamente y otra gota cae en mi frente. ¿En donde estoy? Muevo mi cabeza hacia los lados negando y miro hacia arriba unas nubes grises obstruyen el sol. A mi mente llega el porque estoy aquí y que es lo que estoy buscando y eso me lleva a una pregunta.

-¿Azael?-me levanto lentamente y no lo veo por ningún lado. Toco mi cintura y no hay nada, mi vista viaja hasta mi cintura y no esta el cinturón con las armas. Suspiro enojada y siento como la sangre se me vuelve caliente quiero golpearlo cuando lo vea.

Camino entre los arboles con mis puños cerrados y escucho unos ruidos o mas bien un río. Sigo el sonido y lo veo a la orilla de este sentado viendo el agua.-¡¿En donde carajos esta mi cinturón?!-le grito enojada. El se voltea a verme y se pone en pie camino hasta el y le lanzo un puño a la altura de la cara el toma mi puño con facilidad. Eso me frustra más y con mi otra mano lo golpeo en el estómago el toce pero no me suelta la otra mano muevo el brazo pero me aprieta mas la mano. No le doy signo de dolor en mi cara y lo golpeo con mi pierna, Azael toma mi otra mano y las pone hacia abajo extendidas impidiendo me mover las rodillas y las manos.

-Si me vuelves a golpear la pagarás caro.-lo dice completamente serio. Entre cierro los ojos.

-Tus amenazas son estúpidas.-el levanta una ceja y en un movimiento rápido mis brazos están en mi espalda y el me rodea con las manos.-Suelta me.-le ordeno.

-¿O sino que? ¿Me vas a golpear?-lo dice en tono de burla. El enojo crece mas en mi, me muevo pero el me deja inmovilizada con sus brazos. Me comienza a llevar y lo siguiente que se es que estoy en el agua. Azael no me suelta y trago agua, no puedo cerrar la boca mis pulmones están siendo llenados por agua. Cierro la boca y me intento calmar, abro los ojos y el me mira a un bajo el agua. Pero sus ojos ya no se ven enojados si no con algo de... intriga. Me mira atento, necesitó aire pero el no me suelta. Mi lucha se vuelve mas lenta, mis movimientos son lentos, los párpados se empiezan a cerrar solos.

El se percata de mi falta de aire y nos impulsa hacia la superficie, no puedo abrir la boca, él aún me tiene inmovilizada. Pero ni siquiera respiro.

-¿Sophie?-poco a poco su agarre es mas suave. Me falta el aire, llevo mi mano arrastrada hasta mi garganta y luego a mi pecho me golpeo el pecho hasta que mi boca se abre y logro tomar aire mis pulmones reciben el oxígeno con felicidad y comienzo a toser el agua que he tragado. Me suelto de sus manos y nado hasta la orilla. No le digo nada solo me pongo en cuclillas y comienzo a expulsar el agua que he tragado, de mi cabello chorrea agua al igual que mi ropa. Unas gotas frías tocan mi espalda alzo la vista al cielo y miles de gotas caen del cielo. Lluvia. Un escalofrío recorre mi cuerpo, a lo lejos se escuchan disparos.

-Toma.-miro hacia arriba, el extiende mi cinturón y lo tomo pero no me levanto. Azael es demasiado rápido.-Levanta te.

Uso mis manos para ponerme en pie y lo logro pero mi brazo siente un punzón lo miro y tengo una raya roja en el. Ignoro el dolor provienen te de el y comienzo a caminar cojeando, unos brazos pasan por mi cintura.

-¿Que haces? -lo miro a sus ojos.

-Te ayudo.-se limita a responder. Los disparos se escuchan mas cerca y miro hacia los árboles.