Norte

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Vivimos en un mundo herido, en el cual se supone que somos la raza mas inteligente, pero no es así, un perro es mas inteligente que nosotros, nos matamos los unos a los otros en cambio ellos se ayudan entre si. La inteligencia no nos hace superiores solo nos hace mas asesinos. La importancia del saber no es buena. No somos nadie como para querer saber todo. Pero no lo niego, muchas veces los descubrimientos salvan vidas. Pero hagan se esta pregunta. ¿Las enfermedades porque surgen?

-Sophie.-parpadeo varias veces y miro a Madeline. Parece que estuve soñando despierta, tomo otra cuchara de sopa y la miro.-Parecía que estaba congeladas.

-Estaba pensando...

-Eso se nota, te queda bien el negro.-la miro y mis cejas se juntan.-no me veas así, no he dicho nada malo. Toma lo como un cumplido y mira que yo no digo muchos cumplidos.-ella sonríe y se que las sonrisas son innecesarias pero su comentario es gracioso y me obligo a sonreír le.-Por todos los dioses, ¡me has sonreído! Sabes que da me dos minutos y traigo una cámara, voy a tener que enmarcar este momento.

Mi sonrisa se borra y la miro seria.

-Tus dos minutos ya pasaron. -tomo otro bocado de sopa de pollo.

-Tu me recuerdas a mi, bueno en parte sigo siendo la misma pero me refiero a que en mi verdadera juventud era así, ¿para que sirve sonreír?

La miro intrigada. ¿También pensaba eso?

-Cuando era joven aunque aún soy joven. Lo que quiero decir es que...

-Entiendo, no hace falta que lo expliques. Solo me pregunto porque ahora sonríes cada cinco minutos, no, cinco no, cada dos minutos.-ella se ríe ante lo que he dicho.

-Cuando encuentras el sentido de la vida todo te parece gracioso. Además no voy a pasar mi eternidad amargada. Sonreír es una forma de hablar que muchos no sabemos usar.

Buen argumento, buen argumento. Miro mi plato y esta vacío.

-Sera mejor ir con la junta. El arconte y Bastián no tienen que hablar por ti, después de todo tu eres la que dirige.

-Buen intento de adulación lastimosamente yo no creo en la adulación. No me gustan los lame botas.-tomo el plato y me levanto de la mesa.

Madeline hace lo mismo y llevamos los platos a la zona de lavabo.

Ella comienza a fregar el plato y la cuchara y me mira.-No te adulo, yo no sirvo para eso. Pero aquí habrá mas de uno que quiera dirigir, solo no olvides tu puesto.

Sus palabras me dejan callada y termino de lavar el plato, lo pongo junto a otros que están limpios sobre una mesa escurriéndose y la vuelvo a ver.

- No tengo puesto, yo aquí soy un guerrero más, no sirvo para dirigir. Me dirijo a mi misma.-le digo esto y salgo del desolado comedor.

Este lugar no se conforma por pasillos si no por bloques, todo esta cerrado por una maya en en las cuatro esquinas hay cuatro torres con centinelas vigilando de que que nadie se acerque. Solo hay cinco edificios o mas bien bodegas. El frío me entra en los huesos pero no hago caso, la sopa me ayuda a mantener el calor de mi cuerpo adentro aunque solo ando con una camiseta de tirantes pero eso no importa, las botas me ayudan a caminar entre la nieve. La cabeza me pica, esta peluca me esta matando pero nadie debe de saber aún que no soy una simple mortal. Hasta ahora creen que Azael me rescato entre las nieves, yo no soy damisela en apuros mi orgullo se siente herido, pero esta farsa esta apunto de terminar. Dos guardias se interponen en las puertas, los dos van armados con AK 47.

-Los civiles no pueden entrar aquí señorita.-me dice el guardia número uno.

-Dejarla entrar, ella viene con el arconte. Es muy importante para él, además yo entraré con ella.-me doy la vuelta y veo a Madeline detrás mio esperando respuesta de los dos chicos. Unos de ellos se hace a un lado y el otro nos abre la puerta.

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