Capitulo 3.

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Dejo escapar un gran bostezo y comienzo hacer la prueba de sonido, veo la hora en el caro reloj que llevo y veo que son la nueve de la mañana pero el cielo se ve como si fuera la seis de la mañana, tengo demasiado sueño porque Steven me hizo levantarme a las cinco de la mañana, bostezo una vez mas y canto la canción elegida para esta noche. Hoy es el cierre de la gira y estoy feliz por eso aunque mi cara de sueño diga lo contrario.

Veo a Ben llegar hasta mi con un botella de aguay se lo agradezco, no me estoy sintiendo muy bien a decir verdad.

—Te vez falta.

—Bueno hermano gracias, muchas gracias.

El rie y se acerca abrazarme, envuelvo mis brazo alrededor de su cadera y suspiro porque se siente bien estar en los brazo de la persona que algunas vez y quiero referirme que muchas veces me salvo la vida poniendo la suya en peligro pero no siempre lo pudo evitar.

—Vamos para que comas algo, ya es hora que te tomes un descanso.

—De acuerdo. ¿Todos vendrán al concierto?

—Claro, estaremos en primera fila.

Asiento y ambos salimos del lugar donde se realizara el concierto para ir a un a cafetería cerca, llegamos a una mesa muy alejada para que no nos logren ver y pedimos un capuchino y panqueques porque en serio me muero de hambre, lo escucho hablar pero en realidad no le prestó mucha atención a lo que dice, estoy muy preocupada por mi acosador porque esta mañana hizo acto de parecencia dejando un gran ramo de flores y una nota donde decía que ya quería verme y que desea acostarse conmigo, si estoy aterrorizada por eso es que tengo mas seguridad a hora y mañana Steven y yo nos pondremos a elegir lo que serán mis guardaespaldas. Amo cantar y amos a mis fans pero esta mierda debe acabar.

Empiezo a comer cuando la camarera lo deja sobre la mesas, al parecer Ben entiende que no quiero hablar y comemos en silencio. Veo a través de la ventana pasar una señora con su bebé en brazos, sonrió. Ben sigue mi miraba para descubrir que veo.

—Recuerdo cuando estabas pequeña, llorabas mucho y lo único que te calmabas era que pusiera una música cualquiera.

—Se puede decir que amo la música desde entonces.

—Exacto—Ríe—Y no me sorprende que decidieras cantar.

Le sonrió y termino de comer lo que sobra en el plato, de verdad que si necesitaba comer ya me siento un poco mejor y eso me ayudara a tener fuerza.

—Se que estas preocupada por lo de esta mañana Susan, solo tiene que relajarte, ni Steven ni yo vamos a dejar que algo malo te pase.

—Tengo miedo de que esto me afecte, tengo miedo de volver a caer en el lugar de donde salí.

—Yo no voy a dejar que eso pase, estoy aquí y no me voy a ir, nunca lo hice y nunca lo hare.

Estiro mi mano para tomar la suya y le doy un apretón, amo mi hermano. Desde que viví un infierno he querido mantener el control de mi vida pero a veces ese control se escapa de nuestras manos, ese control es el que nos hacer mantener cuerdo pero una vez perdí ese control y caí en un lugar que ni quiero recordar, lo resumiré, mucho alcohol, mucha droga y una sobre dosis donde casi muero y no quiero volver ahí, nunca más.

*******

Cierro los ojos y trato de pensar en que mi familia esta ahí a fuera, que las personas que dicen amarme a mi música y a mí, que cuando salga hare lo mejor que sé hacer y lo que más amo, que cuando empiece a cantar me olvidare de todo y que solo seremos mi canciones y yo. Agarro la mano de Ben que hoy estará conmigo en el escenario tocando la guitarra, pocas veces el hace esto, se que ama también estar en el escenario pero más ama construir lugares para personas que lo necesitan, el a veces hace esto por mi y me encanta cuando lo hace. Abro los ojos y noto que el me está sonriendo asi que hago lo mismo.

Cayendo Por Ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora