Capitulo 8.

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Matthew


Siento como las gotas de sudo recorre mi frente, estoy seguro que tengo un buen bronceado y una barba más larga de lo normal, si mi madre mi viera se horrorizaría de verme así, veo a Reinaldo caminar hacia mí, él es uno de mi compañeros y también mi mejor amigo. Justo a hora estamos al norte de Irak, en un pequeño pueblo espejeando la orden para movernos, El muy idiota camina con lentitud porque sabe que odio que lo haga, ruedo los ojos y le saco el dedo del medio, lo veo reír pero algo llama mi atención, algo van cayendo desde el cielo y rápidamente se que es, ¡Mierda!.

-¡Todos al suelo! ¡Entrante!

La bomba cae haciendo que vueles por los aires, caigo a una gran distancia de donde estaba, puedo escuchar disparo pero no tan claro, solo escucho un zumbido, como puedo me levanto y corro hacia Reinaldo. Tomo uno de las armas que esta junto a el y empiezo disparas.

-Ve hacia derecha y cúbreme. No sé cómo carajos se enteraron que estamos aquí.

-Entendido y Matthew...ten mucho cuidado.

Asiento y corro para cubrir desde esa posición, cuando se me acaban las balas tomo una de las granadas que siempre cargo conmigo, le quito el seguro y lo arrojo. Algunos de ellos salen volando mientras que otros se quema, es horrible de ver pero no puedo detenerme solo a tener compasión por ellos cuando están atacándonos. Tomo una de sus amaras que y sigo disparando, y en eso logro escuchar un grito y cuando me giro es Reinaldo...le dispararon. Maldigo y salgo corriendo hacia pero una granada cae justo donde estoy y corro lo más lejos posible pero no es suficiente...no lo fue.







Carajo, ella no debió de verme asi, vulnerable, débil, con miedo, malditas pesadilla que aun no me dejan en paz. A pesar de ya no seguir en el ejercito, eso me dejo secuelas y no solo a mi, sino también a mis amigos, están en ese lugar viendo a gente inocente morir, viendo como todos se matan , viendo niños morir y lo peor es que tratas de salvarlos pero pocas veces uno lo consigue. Por eso decidí dejar el ejército atrás y comenzar una nueva vida. Papá fue el de la idea de conseguir este trabajo y asi que dije ¿Por qué no? Y he me aquí, cuidando a una cantante que al parecer me entiende mas de los necesario, cuando canto esa canción pude notar el dolor en su voz y cada vez tengo más curiosidad sobre ella, ella no lo sabe pero a veces la he visto llorar o cuando tienes pesadilla la escucho llorar y gritar y estoy seguro que algo malo le paso.

Mañana será mi día libre y solo quiero descansar un poco, sabiendo que ella tiene un acosador psicópata cerca no me deja dormir pensando que en cualquier momento aparecerá, todos los guardaespaldas estamos al pendiente las veinticuatro horas. Recuerdo cuando tuve la entrevista, cuando ella dijo que por ser famosa no dejaba de ser una persona común y corriente y ella tiene razón, ella siempre está al pendiste de nosotros, siempre quiere hablar y por loco que parezca cocina para nosotros. Es una locura porque pensé que este trabajo iba hacer un infierno pero no es asi. Cuando ella esta aburrida trata de coquetear conmigo y me gusta que lo haga, me gusta que sonría, me gusta que confié en mi a pensar no que no hable mucho, no lo hago porque no tengo nada que decir y no quiero que mi jefa me atraiga.

Veo como ella toca el piano pensando que nadie la ve, sus ojos están cerrados pero tiene una sonrisa en su rostro, una bella sonrisa, cuando termina de tocar aplaudo ella ríe y hace una reverencia.

-Linda melodía.

-Gracias, solo...sentí la necesidad de tocar.

-Espero escucharla alguna vez.

-Lo hará, lo prometo.

Ambos nos quedamos en silencio, ella me mira fijamente pero con una sonrisa en sus labios, poco a poco se va acercando a mi y tengo la sensación que no será para algo bueno.

-¿Puedes hacerme un favor?

-De pende de que favor.

Ella sonríe pero esa sonrisa no es la misma que siempre da, es una sonrisa que estoy seguro de no trae nada bueno.

-Bueno no es exactamente un favor, quiero salir de aquí, quiero ir hacerme un tatuaje y quiero ir al hospital a visitar a mi pequeño. Tengo que llevar a alguien conmigo y quiero que sea tu y antes de que digas algo saldré por las buenas o por las malas. Ya me canse de estar encerrada en estas cuatros paredes.

La miro fijamente, en parte la entiendo yo me fuera escapado mucho ajuntado ella estado aquí, también entiendo que sus hermano la quieran protegen porque tengo una hermana menor y yo haría lo que sea por ella, pero también se que su vida esta en peligro, ella cree que su acosador se a quedado tranquilo por este tiempo que paso pero en realidad no, sigue mandando cartas y cosas realmente perturbadoras. Mi obligación es cuidarla y eso no cambiara hasta que atrapen a ese idiota.

-De acuerdo. Yo ni nadie te puede quitar tu libertar, yo y un grupo mas te acompañaros.

-¡Perfecto! Ire a cambiarme.

Suspiro mientras asiento, la veo macharse a su habitación, camino hasta donde esta Gustavo y Elijah, le hablo sobre reunir a otros dos más para llevar con nosotros, ellos se opone.

-No podemos quitarle su libertad, al menos estaremos con ella.

-Es un peligro y tú más que nadie lo sabes muchacho. El puede estar cerca.

-Elijah tienes razón Matthew.

-Se que tienes razón, para eso estamos nosotros para protegerla.

Ellos se ven y después suspiran, asiente hablan con los demás para que vengan con nosotros. Susan llega hasta nosotros, ella lleva un vestido verde claro y su cabello recogido, y esa sonrisa que desde que la vi por primera vez.

-Lista para irnos.

Todos asentimos, ella pasa primero y noto el gran tatuaje que tiene en su espalda gracias a que el vestido tiene una apertura en su espalda, es n gran atrapa sueños, tienes bastante color en el y pumas, es grandioso de ver es muy impresionante, también puedo notar uno en su parte baja de su espalda que sigue hasta las caderas y un poco mas que no logro distinguir.

Subimos al auto y ella nos da la dirección del lugar donde se hará el tatuaje. Todos vamos en silencio pero ella va sonriendo, parece feliz de haber salid, de sentirse libre. Ben y Nathan son unos buenos hermanos pero no dejarla salir no creo que este bien.

-No sabías que tenias tatuajes-Ella sonríe y me ve.

-Hay muchas cosas que no sabes de mi Matthew.

Frunzo el ceño porque eso me deja con intriga pero no digo nada mas. Llegamos al lugar y veo como sus ojos se ilumina. Gustavo y yo vemos hacia todos lados viendo si vemos a alguien sospechoso pero no. Veo a Susan y me sorprende cuando toma mi mano y me hace caminar con ella.

-Todo saldrán bien.

No digo nada porque no se si eso es verdad y solo entro a la tienda con ella. Solo espero que sea asi.





Corto pero necesario, aquí vemos un poco de las perspectiva de Matthew, espero que le guste-

Cayendo Por Ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora