Cayendo Por Ti.

Capitulo 17.

Después de soplar las velas, todos salimos la pequeña pista de bailar mientras que yo me quedo en una pequeña pista comiendo mi tercer trozo de pastel, veo como mis padres bailan y ríen y no puedo evitar sonreír. Siempre he dicho que me encanta su historia y que me alegro tanto verlos feliz y sobre todo agradezco el amor que ellos nos brindaron a Ben y a mí. Ojala llegue a experimentar esa sensación de estar con alguien y que te vea como su todo así como papá ve a mamá. Los ojos se me llenan de lágrimas, esa sensación de soledad y de vacío siempre está oprimiendo mi pecho aparece, aunque una parte de cantar, de hacer lo que amo llena un poco ese vacío pero igual siempre es lo mismo.

—Aquí estas—Me giro y sonrió a ver a Matthew—Ven vamos a bailar.

Su petición me toma por sorpresa pero no lo pienso dos veces y salgo bailar con él, suena Run away de Cary Brothers, pongo mis manos sobre sus hombros y el me rodea con los suyos. Una sanción de tranquilidad y calidad recorre mi cuerpo haciendo que la sensación de vacío desaparezca. Lo veo a los ojos y aun me sigue encantando ese color azul de sus ojos y su cabello rubio. Este hombre me encanta desde el primer momento que lo vi y yo sé que el también siente lo mismo solo que se está contendiendo, claro nos hemos besado pero no hemos llegado a más, porque primero él está algo renuente y segundo no sé si él quiera una relación.

— ¿En qué piensas?—Pregunta sacándome de mis pensamientos.

—En ti—Respondo sonriendo—En lo que me haces sentir y en lo mucho que me gusta, pero...

—Siempre hay un pero ¿No es así?—Rueda sus ojos divertido

—Pero sé que estas algo renuente o algo tenso, como si te obligara a estar cerca de mí, a besarme, a sentir algo por mí.

El me mira fijamente asimilando mis palabras, veo que piensa en que decirme y le sonrió para calmar cualquier preocupación y presión que sienta y eso funciona.

—Primero que nada no me siento obligado a estar así contigo y mucho menos besarte—Sonríe—Me gusta Susan, claro que me gusta y a miedo de perder mi trabajo quiero que empecemos a conocernos y ver qué sucede entre nosotros, no tengo miedo de estar contigo y llegar a mas, mi hermano me dio un consejo y pienso seguirlo, quiero intentarlo contigo.

Como si fuera posible si mi sonrisa crece aún más, oh mierda quisiera saltar y hacer un baile estúpido pero me contengo y todo lo que hago es verlo y sonreír, quiero besarlo pero no sé si se va a sentir incomodo por estar rodeada de gente, al parecer nota lo que piensa y se inclina y me besa, suspiro en sus labio y lo escucho reír, el beso es suave pero intenso, es pausado pero se siente como un volcán a punto de estallar. Este hombre me arma y me desase de una manera sorpréndete. Nos separamos y veo que hay varias personas viéndonos y me sonrojo, Matthew me guiña un ojo, besa mi mano y se va hacia su hermana que no nos deja de ver con la boca abierta al igual que muchas personas más.

Sonrió como una estúpidas mientras que Marian y Nathan se acerca a mí y me ve fijamente y rio más cuando veo Marian comiendo pastel y la boca llena de crema.

—Pareces una niña pequeña Mari, límpiate la boca—Rio.

—Olvídate de mí joder, te acabas de besar con un gran bombón. Eres mi ídolo—Rio a carcajada—Dime que se siente comer esa clase de bombo—Gime— Seguro DE-LI-CI-O-SO.

—Dios Marian calla y tú—Se me señala— ¿Qué mierda fue eso? ¿Te liaste con tu guardaespaldas?—Me mira a la espera de repuesta y solo me encojo de hombro.

—Vamos a intentar algo, solo sé que ese hombre me encanta y si besa delicioso.

Marian me lanza una mirada picara pero Nathan una de preocupación y se porque, solo no quiero pensar en eso a hora. Cass llega hasta nosotros y me sonríe, toma mi mano.