La tibia lluvia artificial cubre su cuerpo desnudo llevándose sus impurezas mas no su gran alegría, producto de aquel beso que a marcado su vida por completo pues a pesar de no entender todos esos sentimientos encontrados el esta feliz.
Coloca un poco de fijador en su alborotado cabello rojo, un poco de brillo labial en sus delgados labios y sale de su habitación.
Camina veloz hacia la salida tratando de evitar por completo a su hermano menor y el asunto de su nuevo novio que justamente es su mejor amigo.
Él mundo es muy pequeño.
Sale de casa con rumbo al pequeño bar donde trabaja él avellana, el lugar invadido de gente, chicas restregándose en los sudados cuerpos de señores desconocidos.
Llega a la barra pero no esta su pequeño chico lo reemplaza una señora robusta con ropa de adolescente, la chica se acerca a él con libreta en mano a kilómetros se nota que es inexperta.
-¿Te sirvo algo?- pregunta con una sonrisa de madre sobreprotectora.
-No, busco a Frank- le informa levantando su voz debido a la alta música que invade él sitio.
-Cariño el ya no trabaja aquí pero ten- comienza a escribir en su pequeña libreta algo desconocido para él esmeralda. -Aqui lo podrás encontrar- le extiende él papel y le regala una última sonrisa antes de marcharse.
Él esmeralda guarda él papel en su chaqueta roja y sale del asfixiante lugar con rumbo a tal dirección, camina por las calles preguntándose que dirá cuando logre encontrar a su avellana, pues en ese momento dudaba si ir, talves alejarse seria una buena decisión, pensó durante unos segundos sentado en una fría banca.
Él sentimiento en su pecho lo obliga a levantar su trasero e ir por su amigo, las amistades no se pueden desechar así de fácil, esa era la clásica excusa que se le ocurrió tratando de ignorar las intensas ganas de sentir esos labios que le han quitado él sueño una ves mas.
Después de minutos de caminar llega a un "barrio bajo" desconocido para él pues él Gerard Way de antes nunca entraría a un lugar como ese, pero él amor y las ansias lo han hecho cambiar de parecer.
Las pocas farolas que alumbran las calles le dan un toque tenebroso, pasa saliva al notar que ni un alma adorna los callejones.
Unos quejidos, risas y gritos lo alertan poniéndose en guardia, mira a su alrededor tratando de averiguar de donde viene la lucha entre talves personas sin oficio.
Un grito masculino lo aturde, un grito demasiado conocido para él y en menos de un segundo sabe que se trata de Frank, la adrenalina le sube hasta la cabeza y comienza a correr en su rescate, lo busca pero no lo encuentra hasta que a metros de distancia gracias a una de las pocas farolas que funcionan distingue a hombres golpeando a una persona a una personita que se retuerce en él piso de tanto dolor.
Corre hasta ellos, los chicos se marchan sin siquiera notar su presencia que se acerca cosa que agradece.
Llega hasta donde se encuentra él pequeño chico que gime de dolor.
-Frank oh mi Dios- dice una y otra ves tomando su rostro pero no ahí respuesta esta inconsciente.
Lágrimas resbalan por sus rojas mejillas sin saber como ayudarlo, lo peor pasa por su mente, toma al pequeño chico en sus brazos sin parar de llorar, trata de calmarse para recordar la dirección que le brindó aquella señora.
Saca fuerzas de todas partes para poder lograr llegar mientras piensa a que se debió tal golpisa, no le encuentra sentido como alguien lastimaría a él lindo avellana, que en ese momento su ojo estaba totalmente inflamado y morado, su labio roto y sangrante, su rostro y ropa empapados de líquidos extraños.
Que explicación justifica esto...
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¿Como están niñas?
Perdón por la tardanza :v
Voten y comenten <3
