La luz de la luna es lo único que ilumina su habitación, mientras él permanece recostado en su cómoda cama con una sonrisa estúpida en su rostro sus ojos esmeralda se iluminan al recordar.
« Caminan tomados de la mano hasta él departamento del avellana, no pronuncian palabra alguna solo caminan por las frías calles, con él estómago revuelto a causa de todas mas mariposas que exigen salir »
Sus manos sostienen una taza de café, mientras mira por la ventana, no comprende en que momento los sentimientos lo dominaron, él no puede amar, pero sin embargo ahí esta recordando aquel chico con cabellera roja brillante y sus adorables pequeños dientes.
«-Nos veremos pronto ¿Cierto?-
Su pregunta fue contestada por un corto pero dulce beso por parte del menor
-Descansa Gee-
Se adentra al departamento dejando al esmeralda con una sonrisa, anhelando poder volver a sentir esos labios. »
No comprenden lo que sienten, mucho menos como lo llegaron a sentir, sin percatarse en que momento o que fue lo que los llevo hasta esa situación. Lo único que logran comprender es él deseo de estar juntos de no quererse apartan aunque las circunstancias así lo ameriten, pero al diablo las "circunstancias" ellos solo quieren vivir él sentimiento, y volver a juntar sus labios para formar esa sincronía, ese perfecto momento en él que mil mariposas revolotean en sus estómagos.
(...)
Sin pensarlo dos veces, porque si; la mente aveces te traiciona haciendo que pienses de más las cosas así evitando ejecutarlas. Pero esa seria la excepción, pues antes de poder pensarlo, él esmeralda ya se encontraba en la puerta del avellana.
Pero nada.
Los ánimos y ansias disminuían conforme los minutos pasaban sin rastro del menor. Bajo las escaleras hasta llegar a la pequeña recepción donde pediría informes sobre su chico.
-Hola- llamo la atención de la chica que miraba atenta una agenda.
-Hola, ¿Te puedo ayudar en algo?- pregunta son una sonrisa dejando ver sus dientes un poco fuera de su lugar.
-Frank... ¿Sabes si a salido?- no lograba formular adecuadamente la pregunta, pero la chica la entendió sin problema ya que miro nuevamente la agenda.
-Frank Iero- susurro tocando su barbilla -Esta mañana salio... Bueno se lo han llevado- informó un poco aturdida.
-¿Como? ¿Quien? - fruncio él ceño ante tan incompleta información que solo lograba preocuparlo mas.
-Una ambulancia llego esta mañana- no muy convencida continúa con su relato. -Fue desconcertante para todos en él edificio, la anciana del 33 lo encontró afuera de su departamento al parecer inconsciente- suspira cabizbaja
-¿¡A donde se lo llevaron!?- pregunta frenético apuntó de caer en llanto.
-No lo se-
Sale disparado de aquel lugar mirando a todos lados como si pudiera encontrarlo así de fácil, pero era imposible.
Lloro y corrió hasta llegar a su hogar.
¿Porque todo era tan difícil?
Llegó a casa donde su hermano lo recibió con angustia debido a su estado.
-¿Que pasa?- se acercó hasta el, abrazándolo para calmarlo un poco pero lo único que provocó fue que él esmeralda rompiera en llanto nuevamente.
-Fr-ank- sollozo -¿Nose donde esta?-
-¿Cual Frank? ¿De que hablas?- rompió él abrazo para mirarlo y limpiar sus lágrimas con sus pulgares.
La puerta se abrió anunciando la llegada de Ray, un Ray un poco angustiado que de inmediato notó la escena.
-¿Gee, que pasa?- preguntó envolviéndolo en sus brazos.
-Un tal Frank lo tiene asi, no ha dicho más- le informa él castaño a su novio.
-Frank... ¿Frank Iero?- el chico afro pregunta no muy seguro, pero de inmediato él esmeralda lo aparta, una luz inunda sus ojos, una luz de esperanza.
-¡Si! ¿Sabes donde esta?- lo toma por los hombros sacudiéndolo un poco.
-Si, se donde esta-
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Perdón si esta muy kk :'v
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