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ChaeYoung formó un puchero, cansada de estar parada posando con una rosa cerca de sus labios color carmín.

Mina capturó eso pensando que se veía adorable.

La menor estaba sonrojada, moviéndose de los árboles secos para acercarse a la pelinegra y darle pequeño golpes que no le hacían ni el mínimo daño.

— ¡Ya Chaeng, eres una tonta! — Mina carcajeó, soltando su cámara para que terminara colgada alrededor de su cuello pudiendo así abrazar a la pequeña sonrojada.

Mina se le había acercado de nuevo, nerviosa pero con intención de pedirle un favor. Se había vestido con lo mejor que tenía para poder acercarse a la menor y rogarle que fuera su modelo. Chae se sonrojó, apenada, negando a duras penas cuando mencionó lo de posar frente a una cámara.

"No soy para nada linda, Mina. Arruinaré tus fotos" se había atrevido la pelirroja en escribir en su teléfono ya que sabía que la mayor no entendería sus señas. Ésta le armó el sermón de su vida, reclamándole con desesperación el por qué decía eso si ella era la chica más linda de toda Corea. Desde ese momento Chaeng no ha dejado de estar sonrojada, teniendo que aceptar sus suplicas.

Mina se separó del abrazo, cogiendo de nuevo su cámara para observar al dulce puchero de Young en sus labios.

— Mira, Chaeng, hasta enojada o triste eres hermosa. Una última foto y comemos helados, ¿si? — le propuso, sosteniéndole del mentón para verla sonreír.

Corrió de nuevo a su lugar, agarrando de nuevo la rosa seca para acercarla a su rostro, comparando en color vivo de sus labios y con los de la rosa sin vida.

— Sé natural, y muevete un poco hacia la izquierda. ¡Perfecto! — fotografió a la menor, dejando que el fondo sobrio del otoño resaltara a la perfección con los tonos pasteles de la ropa de la pelirroja, siendo rosa su suéter y azul sus jeans.

Se sentía mal por haber mentido sobre que aquello era tarea.

****

— ¿Qué sabor quieres? — le preguntó Mina cuando ya llegaron al frente de la fila, observando los variados sabores de helados en la vitrina principal mientras que Chae observaba el pizarron de arriba, analizando los precios y los sabores.

Le empezó a hacer señas a la amable chica que las antedia, sonriendo cuando ésta asintió y empezó a hacer su trabajo.

Mina se sintió inútil por no poder entenderla.

— ¿Sabes? Tomaré una clase de señas. — dudó un poco, la verdad no sabía como se le llamaban "científicamente" a esas lenguas, pero podía jurar que estaba en lo correcto.

Chae le vio extrañada, sosteniendo su helado recién servido.

— Si, lo haré. Es sólo para poder entenderte, quiero saber que hay detrás de tanto silencio. — volvió su vista a la chica y pidió su helado, igual al de la pequeña que se encontraba sonrojada y sorprendida a su lado.

Mina quería aprender a comunicarse a través de señas sólo por mí. No evitó pensar aquello, sonriendo ampliamente para empezar a comer de su helado de fresa con algunas pocas chispas de chocolate.

Mina notó su sonrisa haciendo que se contagiara levemente. Odiaba sonreír aunque debía admitir que últimamente lo hacía mucho.

****

Caminanban despacio por el parque. Últimamente ese parque era su lugar favorito para charlar y estar juntas.

— A veces las clases te matan, creo que elegí la carrera más fácil pero igual sigue siendo difícil... — hablaba Mina, terminando su barquilla. — Me gustaría ir directo al grano y crear ropa para grandes modelos, pero el estúpido profesor dice que primero hay que "entender el mundo". — dijo lo último haciendo su voz un poco gruñona, levantando los brazos exasperada para luego formar un puchero y seguir caminando a orillas de la acera, intentando no perder el equilibrio. — Luego me obligan a tomar fotos a plantas...

Chae oía cada palabra que la mayor dictaba, queriendo comentar cosas pero simplemente no podía sacar su teléfono cada vez que tenía algo que decir. Y se odiaba por eso. Escuchaba cómo tomar fotos era un simple Hobbie que Mina apreciaba, igual que modelar para algunos desfiles tontos, pero lo que mas le interesaba era crear, mostrar sus diseños al mundo. Le había enseñado algunas prendas que ella había creado y quedó fascinada, pero como siempre, no podía decir nada.

— ¿Sabes? Siempre tuve curiosidad por las cosas así que...— paró, dándose la vuelta, sorprendiendo a la menor que intentaba hacer lo mismo que ella pero terminó en el suelo riendo mientras se sobaba con cuidado su zona afectada.

— Lo siento, perdón. — le ayudó a levantarse, riendo también aunque estuviese arrepentida.

Chaeng sacudió las manos intentado hacer un gesto obvio para aclarar que no tenía de que preocuparse.

— Bueno...como decía...¿Siempre fuiste tan callada? Perdón si ofende la pregunta...— siguió a la pelirroja quien se sentaba pies de un árbol que les brindaba un poco de sombra, sacando su teléfono, escribiendo.

"Efecto pos-traumático. Eso hace que yo no puedo hablar. Cosas del pasado"

Mina sonrió por el simple hecho de creer que la menor algún día llegaría a hablar.

— ¿Puedes hablar? Osea...digo, ¿llegarás a hablar? Mira que ya me estoy emocionando...

"No lo creo. 12 años sin hablar son muchos y creo que serán más"

Sus labios ya sin color formaron un puchero, regresandole el teléfono a la menor para luego sonreír aunque le dolía un poco.

— Lastima...yo quería saber si tu voz era igual de linda...

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Speechless『MiChaeng』#エDonde viven las historias. Descúbrelo ahora