✰20✰

3.1K 371 8
                                    


Aunque estuviese nerviosa y asustada, Mina sostenía su mano fuertemente y le hacía saber que su pasado se quedó atrás y en el presente no pasaría nada de qué preocuparse. No siempre que se subiese a un auto tenía que temerle a la vida propia o de otra persona, en ese caso, de la persona a quien amaba.

Pero aún así, su mente se reusaba aceptar del todo su condición por lo que se encontraba mareada y temblorosa. Mina y las demás chicas ya le preguntaron si estaba bien varias veces, se preocupaban de que fuera el frío pero ella se negaba sonriendo. Si en las terapias le iba mal, ahí, en un auto, con personas que quiere, su mente estaba un tanto nublada. Pero no del todo para sentir el fuerte brazo de Mina rodear su cintura mostrándole que no la dejaría caer al vacío.

— ¡Llegamos! — en cuando NaYeon dijo aquello Chae salió disparada de la camioneta, resbalándose por ser alta y cayéndose al frío suelo cubierto de nivel, volviendo todo en sí y haciéndola reaccionar. Sentía que iba morir ahí adentro y el frío hielo le hacía sentir mejor.

— ¿Estás bien? — Mina se le acercó, sentándose a su lado y mirándola con preocupación. Momo y NaYeon les dieron espacio por lo que estaban algo solas.

Chaeng asintió, recuperándose y sentándose en vez de estar en cara al suelo. Ahora que lo pensaba debió verse graciosa. Su sonrisa palideció al ver dónde estaban, parecía el cielo de lo blanco que era, pero más parecía estar en una película.

No se había dado cuenta que llegaron a una montaña, quizás por eso sus náuseas rotundas, quizás del miedo no se dio cuenta que duraron en el camino unos muy largos minutos para llegar ahí.

— oh, perdón. ¡Bienvenida a nuestro paseo!. No sabía si le tenías miedo a las alturas pero igual quise traerte. Aunque, pensándolo bien, a mí si me dan miedo. — Chaeng rió levemente, abrazando a la mayor para esconder su cara en el cuello de esta con un poco de dificultad por las grandes ropas que las acompañaban.

— ¡Ya, tórtolas! No tenemos todo el día. — Momo las abrazó y las empujó para que se levantaran, fueron directo a una casilla donde una chica muy linda las atendió.

Chaeng no quiso escuchar lo que las mayores decían, sólo se quedó observando el paisaje. Montañas altas, blancas, parecían tocar el cielo, desde donde estaba Seúl se veía tan pequeño que le dio ternura y tomó una foto.

— Chae, lo siento. No se me ocurrió que después de la tormenta no podíamos patinar en la nieve. — Mina dijo aquello apenada, sonrojada y abrazándose a sí misma, ciertamente triste. Su plan se había estropeado un poco. Pero no del Todo.

“No importa. Igual no sé hacerlo y no quiero morir en el intento. ¿Jugamos guerra de nieve?” Escribió rápidamente en su teléfono para las cuatro chicas que estaban ahí, la pareja sonrió, empezando a alejarse de espaldas mientras Mina sólo sonreía, acomodando su gorra y sus guantes hasta que una bola de nieve impacto en su espalda.

Quién diría que NaYeon tendría buena puntería.

Mina empezó a reír, formando una bola de nieve en su mano, tirándola directamente donde la pelirroja se encontraba pero esta la esquivó y la recibió Momo justo en el rostro.

Chaeng rió, mostrando sus dientes pero no su risa gracias a su estúpido silencio. Con una rapidez innegable armó bolas de nieves y le dio a todas.

No importaba que en esos momentos la gente que estaba ahí las mirara raro o con gracia. En ese momento, Chaeng se estaba divirtiendo a dolores y Mina, ella disfrutaba verla sonreír. Tanto que por un momento se le olvidó su plan, pero en otro lo recordó y los nervios la atacaron, al igual que muchas bolas de nieve.

— El parque cerrara por la aproximación de una tormenta. Se les agradece a los comensales retirarse. Gracias por visitarnos...— se escuchó por los altavoces del lugar, algunos en unos árboles y otros en la pequeña cabaña donde ellas estaban cerca.

— Mejor vámonos, ya me dio miedo. — Momo habló, empujando a la pelirroja hasta la camioneta que estaba un poco atascada en la nieve.

Mina detuvo a Chaeng antes de que fuera a ayudar a las demás.

— ChaeYoung, tengo algo que decirte...— titubeó un poco, jugando con los guantes de la menor para luego arrastrarla un poco lejos de las chicas.

Chaeng enrojeció, notando que ese era un momento perfecto para decir algo, lo que pensaba y quería que Mina fuera para ella. Pero, simplemente, como siempre, el silencio le ganaba.

— Es que...desde el beso...no puedo dejar de pensar en ti...— Mina dijo sonrojada, alejándose un poco de Chaeng mientras sus ojos se colocaban algo llorosos. — Sé que sabes que me gustas...pero hoy quería decírtelo directamente. Pero me salió un poco mal el plan... — rió levemente, mirando hacia abajo.

La castaña no sabía qué hacer, su mirada también estaba borrosa en lágrimas. Su sonrisa temblaba y sus manos sudaban aún con ese frío.

— Chae yo-...

— ¡Chicas, la tormenta! — NaYeon interrumpió, dándole una mirada apenada a Mina pero estaba más preocupada por la nieve que empezaría a caer. — Les prometo que luego las dejo sola, pero ahora, la nieve es peligrosa.

Las chicas sonrojadas asintieron, caminando en un silencio incómodo hasta la camioneta.

Se subieron en ella, una a cada lado de la puerta, observando por la ventana cómo caía levemente la nieve.

Era tanto la tristeza y decirse el “Te quiero ” definitivo que ChaeYoung no se dio de cuenta que su pasado la estaba invadiendo de nuevo.

❁.•°•.❁.•°•.❁.•°•.❁.•°•.❁

En una pijamada súper lésbica con HIRAINUDES y XsugariteX v:

Speechless『MiChaeng』#エDonde viven las historias. Descúbrelo ahora