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Quería reclamar. Vaya que necesitaba reclamar qué mierdas pasó con ese beso que recién compartían. Pero no podía, simplemente de su garganta no salía ningún sonido.

Chae estaba confundida. ¿Era justo sentir ese vacío en su corazón?. ¿Sentir la falta de algo en su estómago?. Sólo habían pasado segundos desde que Mina desapareció para abrir la puerta en la que Momo seguía tocando el timbre por el simple hecho de que la pelinegra intentaba calmarse. Pero esos segundos pasaban en cámara lenta, su vista viajaba a todas partes intentando saber qué hacer.

Sus ojos se clavaron en una imagen que se posaba en la mesa donde también estaba la cámara de la chica. Era su foto. Aquella que no sabía que existía y en la que salía ella sentada, pintando en el parque envuelta en sus ridículas ropas para el frío, pintando un cuadro. Sin pensar nada más la recogió, sonriendo torpemente.

Está es la foto más linda que te he tomado porque estabas distraída, pensando en no sé que cosas, haciendo lo que más te gusta. Pintar. Te expresas tan lindo de esa manera que no hace falta que tengas voz porque así eres perfecta.

Así te amo.

Su sonrisa se expandió sin darse cuenta, sus mejillas dolían y ardían mientras en sus ojos llorosos expresaba la emoción que sentía. Y no necesitó más. Sin decir nada corrió hacia la sala donde supuestamente estaría la mayor, y la encontró a punto de abrir la puerta. Momo las mataría por esperar tanto.

Sin pensarlo, por instinto, tomó a Mina del brazo para darle la vuelta y enfrentarla. No sabía qué hacía pero su rostro ardía.

— Cha-Chaeng, yo...Lo siento, en se-...— se cortó de palabras cuando la menor empezó a negar. Mina estaba apenada, nunca había pensado en declararse a una persona de esa manera, tampoco pensó en hacerlo pero las cosas pasan por alguna razón, ¿no?. Mina pensaba que ese no era su día.

ChaeYoung negaba con una sonrisa en el rostro, moviendo sus manos intentado explicarse pero no entendía. El timbre volvió a sonar y Mina se disculpó para ir a abrir la puerta. Pero no pudo, esa vez fue Chaeng quien logró desaparecer el espacio entre ellas para besarla.

Era romántico, tierno y de una manera gracioso. Chaeng se acercó lo suficiente a Mina y la abrazó del cuello, colocándose en puntillas para poder alcanzar bien los labios de la mayor. Mientras la mayor le sostenía de la cintura por necesidad de no separase nunca de ese beso.

Se sentían en el cielo cuando movían sus labios con gentileza, nerviosas e inexpertas. Parecían estar ellas solas en ese mundo, sin importarles tener a dos japonesas rabiosas tocando el timbre y la puerta con fervor y llamando a su teléfono. Rieron entre el beso, separándose lentamente mientras Chaeng volvía a su lugar y se sentía más pequeña que nunca.

— Luego hablaremos. — le dijo de manera pícara la mayor, besando cortamente sus labios para luego abrir la puerta y encontrarse a las chicas furiosas.

Chae ríe para sí, tocando sus labios por puro gusto al sentir que les faltaba algo, sintiendo la necesidad de volver a besar a la chica sin importarle los demás. Pero por desgracia, la vergüenza se apoderaba de ella y sólo sonrió para ocultarse de las mayores.

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Oh may gah

En serio me encanta que comenten. Me hacen reír horrible. Especial tu sylaura7 ( ͡° ͜ʖ ͡°)

Y me hacen sonreír mucho cuando dicen que es muy bonita esta historia. Creo que sí, es la más elaborada y linda que tengo.

Qué quieren saber de mí? Dejen sus comentarios (。・ω・。)(〜^∇^)〜

Speechless『MiChaeng』#エDonde viven las historias. Descúbrelo ahora