Narra Solange.
Izzy se apartó de forma que me diera paso para entrar a la casa, no sin antes saludarme y luego poder visualizar en el fondo a los demás integrantes de la banda.
-No bromeaba. - Hablé de forma baja con algo de seriedad para que él sólo me escuchara. Tenía en mente ser un espejo para él. Comportarme tal y como él era a veces. En específico como lo fue ayer. Que viera lo incómodo que podía llegar a ser esas actitudes que él a veces tenía. Y es que quería saber ¿cómo diablos hacía de estar tranquilo o feliz con una sonrisa, para que luego sin alguna explicación aparante, se vuelva paranoico o enojado? Era algo que aún habiéndolo analizado toda la noche anterior no tenía una explicación lógica para mi.
Sin decir más, ingresé hasta la sala, y pude ver a los otros cuatro que estaban expectantes a ver quien era la persona que había tocado la puerta. Una sonrisa se hizo presente en mi y con una mano hice el gesto de un saludo.
- Sí viniste preciosa. - No fue necesario ni si quiera mirarlo, para saber que se trataba de Duff. Ya se estaba volviendo prácticamente como una costumbre que el usara la palabra "preciosa" para referirse a mi. Algo que realmente no me molestaba porque tenía entendido que esa era su actitud y no iba a ser una amargada tampoco.
- Viejo, ella tiene nombre. - Dijo algo molesto Izzy, dándole un puño en el hombro a Duff. No le tomé tanta importancia a lo que dijo por lo que tampoco lo miré. Todo lo contrario, me fui acercando hasta donde estaban los demás.
-Y luego el idiota dice que no le gusta. - Interrumpió Slash mientras venía hacia mi para saludarme con algo de burla en él. Al parecer hoy era el día de molestar a Izzy y yo no estaba enterada.
- Pero ¿qué hablas? - Increpó rápidamente Izzy - Mucha cocaína. No te hace bien. - Slash sólo le sacó el dedo medio y se fue hacia un lado de la sala para afinar su guitarra y dejar de participar en esta conversación que era verdaderamente tonta.
- Sólo sé que Izzy ya no irá con nosotros por putas porque ya tiene a Solange. - Bromeó Steven.
- Hey, él sólo es un amigo al igual que ustedes. - Comenté de forma que pudiera calmar un poco las bromas y la situación no se fuera de las manos. Miré a Izzy de una forma enojada para que él también dijera lo mismo y al parecer, él no lo hizo.
Sólo pude escuchar a todos reír pero no pude distinguir si entre esas risas estaba Izzy, pues en aquel momento mi mirada ya había cambiado de punto. Esta vez me concentraba en la batería de Steven. No era que fuese la batería más hermosa del mundo, pero quería tener un punto fijo que no fuesen ellos.
- No sean imbéciles ¿No ven que la incomodan? - Dijo Axl que ya se había puesto detrás del micrófono. Lo miré y sólo le hice un gesto con la mano, a modo de agradecer su comentario muy acertado para la ocasión.- No hay de qué cariño. - Me guiñó el ojo y me tiró un papel.
Abrí el papel que estaba arrugado, mientras me iba sentando en el sofá y vi una lista de aproximadamente cinco canciones que eran completamente de ellos.
-Ahora, si deben sorprenderme. - Comenté de forma divertida y los miré atentos. - Porque no quiero bandas de mierda en mi bar.
Todos reímos y comenzaron con una canción que se llamaba "Reckless Life".
Sonaban tan jodidamente bien, daban unas malditas ganas de ser vecina de ellos. No podían tocar mejor porque simplemente no era concebido. Cada uno de ellos hacían de la banda algo único. No eran tipos que fingían ser rockeros, sino que fue ahí, con el pasar de los minutos y verlos tocar, cuando pude entender que era su estilo de vida. Ellos eran auténticos.
Su forma de vestir, su desorden, sus vicios y sus mil problemas que ellos podían tener, se veía reflejado en sus canciones, en su forma de ensayar y de pararse frente a un estrado. Para ese momento seguro ya me estaba volviendo como una fan o algo así. Ellos en definitiva debían ser descubiertos y de alguna forma yo los ayudaría.
.
-¿Quieres uno? - Vi como una mano con una cajetilla de cigarros se ponía en primer plano ante mi vista. Era Izzy que se había sentado a mi lado después del largo ensayo que habían tenido.
- ¿Qué? ¡tú solo comes cigarros? - Coloqué mi mano sobre la de él para cerrar la cajetiila y luego quitársela. Una pequeña corriente eléctrica pude sentir cuando toqué su piel.- Gracias. - Le guiñe el ojo de forma coqueta sólo para confundirlo y luego de eso me decidí por pararme del sofá e ir a la cocina dónde estaban los demás.
- ¡Sol, espera! Era sólo uno. - Se paró para ponerse al frente mío y detenerme.- Pensé que estabas enojada.
- ¡Nah! - Dije con desgano. - Sólo actúo como tú eres.
-¿Cómo yo? - Respondió sin entender.
-Claro, cambias con respecto a los estados de ánimos cada rato, además de tener arranques extraños. Por ejemplo, ahora estoy bien contigo.
- Ah, con que es eso. - Ese tono de voz se me hacía conocido en él.- ¿Qué quieres saber?
Fue demasiado directo.
- ¿Por qué eres tan cambiante? - Respondí lo más rápido que pude. Era el momento perfecto. Los chicos estaban en la cocina y no nos podrían interrumpir. - Digo, tienes actitudes un poco extrañas.
Él sólo rió de mala gana para hacer que la situación se volviera aún más misteriosa y singular. Me miró por unos cortos segundos a los ojos y con una de sus manos quitó aquel cigarro que tenía entre sus labios para luego tirarlo al piso y botar el poco humo que tenía contenido en la boca.
-¿Y tú, por qué tan bonita?
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Decisiones Nocturnas |Izzy Stradlin|
FanfictionHay decisiones que no se deben pensar tanto, porque hay sucesos que te obligan a tomarlo. La vida no es fácil, más aún cuando tienes a una pareja que no vive en tu mismo círculo. Solange es ese tipo de pareja que siempre tratará de estar al lado de...