Just A Kiss •Kookmin• |+18| [Pausada]

¿Novios?

- Perdóname Jimin, soy un bruto, ¿Te duele mucho? - dijo con voz apresurada.

¿Se estaba preocupando por mi o sólo se asustó de ver tanta sangre? Como sea que fuera, sentí una punsada en el pecho.

- No te preocupes - dije avergonzado - Estoy bien, sólo necesito darme un baño.

- Está bien, úsalo - dijo haciendo un ademán hacia la bañera, y salió.

Pensé que tal vez quería bañarse conmigo, que tal vez podríamos repetir la escena de hace un rato, pero creo que quería privacidad, sí eso ha de ser.

Me dí un baño muy rápido, quería irme a casa ya, la actividad con Jungkook me había dejado muy cansado.

Mientras restregaba el jabón por mi cuerpo sentí unas leves punsadas en mi entrada y cuando me movía me dolía aún más, no pude evitar sonreír, me había gustado mucho y difinitivamente quería que se volviera a repetir.
Pero... a partir de ahora, ¿Cómo vería a Jungkook a los ojos? Si cada que pensaba en lo que sucedió me ponía completamente rojo, me daba mucha vergüenza, no estaba seguro si él lo disfrutó tanto como yo, y menos con la escena de sangre, eso definitivamente había roto cualquier aire de romanticismo, bueno si es que lo había, me daba la impresión de que para Jungkook no era nada nuevo hacer este tipo de cosas, tal vez ya había estado con cientos de hombres antes de mi.

Esa idea permanecía en mi cabeza, no pude evitar sentirme triste, quería ser alguien para Jungkook algo más que un simple amigo.

Pero por favor, era Jungkook, un chico muy apuesto y rico él podría estar con cualquier tipo que quiciera, más apuesto que yo y por supuesto de un nivel de vida igual al de él ¿Cómo podría quedarse con alguien como yo?.

Mis pensamientos fueron interrumpidos al verme al espejo, me quedé paralizado, todo mi cuello estaba cubierto de marcas hechas por sus labios, una incluso llegaba a mi mentón. Definitivamente era algo que no podía cubrir con maquillaje, tenía que ponerme algo en el cuello, una bufanda por ejemplo, pero no traía ninguna, ni siquiera un abrigo que pudiera abrocharse hasta el cuello.

Tal vez Jungkook podría prestarme algo - pensé rápidamente.

Me vestí lo más rápido posible, alguien podía entrar en cualquier momento, todos ya estaban ebrios y lo único que quieres hacer cuando estás en ese estado es ir al baño.

Afortunadamente nadie entró, salí del baño bajando las escaleras y buscando a Jungkook de entre toda la multitud. Dí un brinco al ver que él estaba parado enfrente de la puerta esperándome, mi corazón se aceleró al ver que me sonreía.

¿Te sientes mejor? - preguntó acercándose para tomarme de la mano.

Sí, sólo... Me duele un poco - respondí muy nervioso - ¿Sigues borracho? - pregunté un tanto enojado.

Mmm creo que sí, un poco, otros amigos llegaron y no pude rechazarlos - dijo sonriendo exageradamente y señalando a unos cinco chicos que estaban a medio metro de nosotros.

Me dió risa al escuchar como lo decía, su lengua parecía un poco hinchada y se le trababa al hablar.

Oye Jungkook, no puedo irme así a casa - dije señalando mi cuello.
La vergüenza se había ido de mí, verlo a él en ese estado sólo me hacía reír más y eso aminoraba la pena que sentía, yo ya no me sentía borracho, la ducha me ayudó, supongo.

Ahh, sí jaja...¿ Gustas que te presté un bufanda? - dijo muy normal, me encantaba que a pesar de que estuviera en ese estado no dejara de ser un caballero.

- Sí, por favor, te aseguro que mañana te la regrezo.

- No te preocupes - dijo guiñandome el ojo, aunque sólo logró cerrar los dos. - Espérame aquí - dijo mientras subía las escaleras.
Reí nuevamente al ver como se tambaleaba al subir las escaleras.

Aproveché para revisar mi celular, sólo tenía un mensaje de mamá, diciendo que no tardará mucho, pues al otro día tenía que ir a la escuela. Le contesté el mensaje asegurándole que no tardaría mucho, que estaba apunto de irme.

También le hable a Jin, él me había traído y tenía que irme con él, pero no contestaba las llamadas, tal vez no lo escuchaba por el ruido, pero recordé que estaba con Namjoon Hyung y tal vez estaban es su coche haciendo otras cosas.

Pasarón 20 minutos y Jungkook no regresaba, me preocupe al pensar que tal vez se había pegado con algo, ya no controlaba bien sus movimientos y fácilmente podía caerse.

Subí las escaleras y abrí habitación por habitación, eran muchas y no sabía cuál era la de él.

Hasta que abrí la quinta y ahí estaba él, acostado en su cama, arriba de un chico que no pude distinguir por las lágrimas que en ese momento se acumulaban en mis ojos.