Capítulo 42

123 17 3
                                    

Era obscuro cuando desperté, no sabría calcular qué hora era pero sin duda era de madrugada. No había viento, pues las cortinas ya no se movían, y tampoco había luz de luna, solo estaba Zach, Zach y yo nada más. Él aferrándose a mí por debajo de las sábanas y yo descansando sobre su torso, no nos habíamos movido en lo que llevábamos dormidos. Su respiración era una dulce sinfonía en mis oídos, observaba maravillada cómo su pecho junto conmigo ascendía y descendía con apacibilidad, casi era mágico.

-Zach...

Susurré esperando que soñara conmigo.

Él se removió clavando sus dedos en mi piel.

Fue como si supiese que le había hablado.

-Violet... -Susurró después de unos minutos y de nuevo volvió a susurrar su nombre.

El corazón se me encogió no sabiendo que pensar y mi sonrisa de felicidad se vio cortada y machacada y pisoteada.

Lo que sabía por parte de Jossie y Jade es que Violet era su ex novia, pero ¿que pronunciara su nombre significaba que todavía la quería?

¿O pensaba en ella?

¿Ella se habría acostado con Zach en el pasado?

¿Sería Violet más bonita que yo?

¿La quería más que a mí?

Esas preguntas me taladraban por dentro, tanto que terminó doliéndome la cabeza, ¿y si me largaba ya de ahí y lo dejaba soñar con su Violet?

<<No, no, no>>

Estaba sacando conclusiones por adelantado, muy adelantado. La gente solía soñar con personas aunque no significarán nada para ellos, ¿no? Me había pasado varias veces pero me era imposible saber si alguna vez había pronunciado un nombre dormida. Lo miré y su rostro estaba inquieto, se relajó minutos después y estaba debatiéndome entre irme o no.
No quería abandonar la comodidad y el calor de su torso, pero ¿qué con Violet?
Tal vez solo era un sueño que al despertar no significaría nada.
Permanecí ahí tratando de dormir de nuevo, no quería parecer la típica novia loca celosa que terminara con su novio solo por soñar con su ex. Aunque...
Sacudí mi cabeza y traté de no darle más vueltas al asunto, más tarde le preguntaría a Zach por Violet.

La segunda vez que desperté vi el día más claro, mis cinco sentidos se estaban poniendo en marcha. Primero fue el tacto y el olfato, sentí la respiración de Zach en mi cuello, y su caro perfume que más tarde averiguaría cuál era y me lo echaría a la bolsa de la sudadera para llevármelo conmigo. Después fue el tacto, sentí sus brazos enredando mi cuerpo casi desnudo y por último la vista, estaba claro, empezaba a amanecer, aunque el sol no se asomaba. Menos mal que era sábado y no habría que ir a la jodida escuela.

Zach se removió en su lugar al mismo tiempo que me daba un beso en la espalda.
No se había percatado de que ya estaba despierta y mucho menos de que podía notar como recorría mi piel con las yemas de sus finos, delgados y largos dedos.

-Eres preciosa. -Susurró para sí.

Y entonces no me quedó la menor duda de que quien fuera que fuera Violet, solo había sido un mal sueño, había invocado su nombre por error, porque Zach me tocaba con casi pura devoción, con amor. Me quedaba más que claro que Violet no existía ya, solo éramos Zach y yo. Y nadie más. Me acarició el pelo antes de levantarse, tuve que morderme el labio inferior al verlo con la espalda desnuda, para no ir a su encuentro y tumbarlo conmigo en la cama de nuevo.
Se puso las botas y sin abrigarse salió de la habitación haciendo nada de ruido.
Gracias a Dios que aún no se ponía la camisa.

PacienciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora