Capítulo 36: Illegal

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—Tu amigo está guapísimo.

Richard de alguna manera ya había podido ingresar al instituto, y obviamente fue el centro de atención los primeros días; todos hablaban de él, y todos lo recordaban. Mi mejor amigo ya era popular solo por ausentarse 5 años y volver. Lo que siempre quiso el baboso.
Y bueno... Que fuera guapo le ayudaba mucho.

—Becca, a ti todos te parecen guapos.

—Debería invitarlo a salir. —Pareció no oírme.

—Será demasiado... Jodido, que tu mejor amiga y tu mejor amigo salgan juntos.

Hizo un gesto con la mano para restarle importancia.

—Cuando peleen me contarán a mí, y si te besas con otro, así como siempre pasa, y me lo dices, ¿Se supone que le tenga que decir? ¿O no decirle? ¿O aconsejarle que termine contigo?

—Vale, vale, y entendí, me alejo de tu amigo.

—Qué buena chica.

Achinó los ojos.

—Vamos de compras mañana. —Sugirió.

Hice una mueca.

—No vayas pues, iré yo sola. Sí, como ahora ya tienes novio y hasta un mejor amigo guapo... —Se quejó.

—Okay okay, ya, iré.

Ella rió por lo bajo.
No hablábamos mucho de Zach entre nosotras, no había de qué hablar, Zach era perfecto, no podía quejarme de nada con Becca.

—Tu chico a mis 3.

Volteé, Zach venía en nuestra dirección.

—Okay, tengo clase, los dejo.

Se levantó de la mesa y cuando se cruzó con Zach lo saludó.

Él se sentó frente a mi, no sin antes darme un beso en la frente.

—Me topé con tu profesor de Valores. —Tenía el ceño fruncido. —¿Cómo se llama? ¿Chase? Hasta nombre de idiota tiene. —Esto último lo murmuró por lo bajo.

—Jajaja, ¿qué?

—Me dijo que te diera esto. —Sacó una hoja de su mochila y me la entregó.

Era mi examen. Tenía una A en la parte superior derecha con una pequeña nota debajo de ésta.

"Por esto eres mi mejor alumna."

—Le gustas a tu profesor de valores —Afirmó y enarcó una ceja.

Negué con la cabeza.

—¡Ay por favor! —Exclamé.

De hecho ya había o pensado en esa posibilidad.

—Me dio tu examen a mí solo para joderme.

Muy posiblemente eso también era cierto.

—Parrish, me lleva como 10 años. —Dije con fastidio.

—¿Y? Al parecer eso no evita que le gustes.

—¿Te das cuenta que estás montando una escena?

Quería reírme. Su ceño fruncido y sus labios apretados y su poca indiferencia hacia mí me resultaban adorables. Era muy posible que todo lo que Zach afirmara fuera verídico, ¿pero qué podía hacer? Era mi profesor de valores. ¿Salirme de todas sus clases? Yo creo que no.

—No estoy montando una escena. —Me aseguró.

—¿Entonces? —Repliqué.

—Solo... —Miró al frente, como un depredador espiando a su presa. Miré en la dirección que él y vislumbré al Profesor Chase.

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