5. Yo

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Con un graduado, sentado a una mesa de café, fumando un cigarrillo tras otro. Apenas si abrı́a la boca. Pero escuchaba atentamente las palabras del graduado.

—Hoy pasé la mitad del día andando en auto.

—¿Por trabajo, supongo?

—¿Eh?... simplemente tenía ganas.

Esas palabras le abrieron un mundo desconocido... próximo a los dioses, el reino del Yo. Era doloroso. Y extático.

El café estaba atestado. Bajo una pintura del dios Pan, en un tiesto rojo, un gomero. Sus hojas carnosas. Mustias.

Vida de un loco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora