A los treinta y cinco años, paseando por un bosquecillo de pinos encendido por el sol de primavera. "Los dioses, pobrecitos, a diferencia de nosotros no pueden matarse." Regresaron las palabras de dos, tres años atrás...
42. Risa de los dioses
A los treinta y cinco años, paseando por un bosquecillo de pinos encendido por el sol de primavera. "Los dioses, pobrecitos, a diferencia de nosotros no pueden matarse." Regresaron las palabras de dos, tres años atrás...