Empezó a sufrir insomnio. Sus fuerzas se agotaban. Una cantidad de médicos diagnosticaron su enfermedad... dispepsia ácida, atonı́a gástrica, pleuresı́a seca, postración nerviosa, conjuntivitis crónica, fatiga mental...
Pero él conocı́a la causa de su enfermedad. Era su sentimiento de vergüenza ante sı́ mismo, mezclada con el miedo a ellos. Ellos... el público que él despreciaba.
En una tarde nublada por nubes de nieve, en el rincón de un café, un cigarro encendido en la boca, sus oı́dos inclinados hacia la corriente que fluı́a hacia él desde el gramófono, la música. Música extraña, penetrante. Esperó que terminara, después fue hasta la máquina para examinar la etiqueta del disco:
La flauta mágica... Mozart
Súbitamente comprendió. Después de todo, el infractor del Decálogo Mozart también sufrió. Pero, Mozart nunca... Su cabeza gacha, en silencio, volvió a su mesa.