Capítulo 13

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- Eli - las pequeñas manos de su hermano comenzaron a jalar sus mejillas.

- ¿que quieres Dyli? - abrio los ojos poco a poco

- nuestros padres quieren que te despiertes ya para desayunar, todo estan esperándote

- ya voy - la rubia se levanto y entro al baño, se dio una ducha corta, se puso un pantalon negro rasgado, una blusa azul rey con negro y unos converse negros, se dejo el cabello suelto, así que salio del baño.

Su hermano estaba recostado boca abajo pero cuando escucho la puerta del baño de incorporó.

Elizabeth miro a todos lados, no había rastro de su corona y sonrió.

- vamos - su hermano se levanto de la cama y los dos salieron de la habitación.

- ya vamos tarde, papá se enojara

- sabes que no, el muchas veces ha llegado tarde por quedarse dormido también

- ¿nos deslizamos?

- me ofende la pregunta - Elizabeth rio y tomo la mano de su hermano, subieron al barandal de las escaleras y se deslizaron por el.

Cuando llegaron al piso una voz muy familiar los llamo.

- llegan tarde - era Felipe

- tu también

- bueno, vamos antes de que nos regañe Aurora

- mamá te va a regañar - se burlo Dylan

- y a ti también - lo imito Felipe

- inmaduros - susurró Elizabeth

Los tres abrieron las puertas del comedor y se escondieron tras de Dylan

- saben que podemos verlos ¿verdad? - la voz de Aurora se escuchó como un eco

- no, no lo sabemos, ustedes no pueden vernos - dijo Felipe

- camina Dylan - susurró Elizabeth

El pequeño niño camino a su lugar y se sento, dejando al descubierto a los otros dos, a los cuales ya los veían.

- traidor - le dijo Elizabeth a su hermano, mientras Felipe se escondía tras de ella - ¿y tu que haces?

- me escondo de tu madre y tu hermana, ¿que creías?

- papá ¿que haces? - preguntó Audrey a Felipe

- nada hija solo... Tu tía me ayuda a buscar mi lugar, ¿verdad Lizzy?

- aun así no te salvaras - sentenció Aurora mientras los dos se sentaban.

- Lizzy, ¿donde esta tu corona? - preguntó Felipe para disraer a su esposa y suegra para que no lo regañaran

- maldito - susurró la rubia

- cierto Eli - le dijo Dylan

- bueno, yo... La perdí - sonrió inocentemente

- quisieras - le dijo Lea, se levanto de su asiento y le puso su corona, haciendo a Elizabeth suspirar pesadamente

- ¿como la encontraste?

- todos los guardias y mucamas estan bajo aviso, si encuentran tu corona en cualquier lugar deben llevarla a tu padre, a Aurora si es que esta o a mi

- bien jugado - Elizabeth miro a los demas y vio a los mismo nueve chicos de ayer, que la miraban fijamente - ¿tengo algo en la cara?

- no, para nada reina - contesto la chica mas pequeña de estatura y pelinegra, se le hacía tan conocida y por primera vez un nombre vino a ella

- no me digas reina Jane - la pelinegra abrió los ojos como plato - creo que me equivoque de nombre

- no, ¿como lo sabes?

- pues... La verdad no se

- bueno, comamos - dijo Estefano y todos comenzaron a comer.

- Audrey, ¿que paso con su amigo pelinegro? - pregunto Dylan

- esta dumiendo, aunque parece que inverna como oso, no ha despertado desde que estamos aquí

- ¿no estará muerto?

- nah, Daniell ha dormido hasta cinco días, pero si lo despeiertas se pone peor que cuando despertabamos a Evie y a Ma... ¡au! - se quejo Jay cuando Audrey le dio un codazo

- Audrey, esa no es manera de tratar a mi yerno - la reprimio Aurora

- ¡¿yerno?! - dijeron Estefano y Felipe

- hay no - Elizabeth se recargo en la silla - gran error hermanita al decir eso - se burlo Elizabeth - señoras y señores el interrogatorio comenzó

- ¿como te llamas?

- ¿cuales son tus intenciones con mi hija?

- ¿desde cuando salen?

- ¿tratas bien a mi nenita?

- ¿eres facil de chantajear? - intervino Dylan

Los tres comenzaron a pelear entre si, por lo que preguntaban, que no notaban la vista de todos posadas en ellos.

- les recomiendo irse, no tardan mucho en volver de su transe - les recomendó Elizabeth

Todos hicieron caso y salieron de la habitación, dejando solo a ellos tres discutiendo.

[...]

- papá, ¿te puedo hacer una pregunta?

- ya la haces Lizzy - Elizabeth lo miro seria - preguntame lo que quieras hija

- ¿alguna vez has sentido que la vida es un sueño?

- ¿por que lo preguntas?

- simple curiosidad

- bueno, la verdad nunca lo he sentido, aunque tu madre dice que vivo en mi propio sueño, como nunca le hago caso y no recibo ningun castigo - Elizabeth rio - pero no, nunca lo he sentido

- padre, ¿como fue mi infancia?

La pregunta que Ben le había hecho el día anterior, no la dejaba de atormentar, quería saber de su infancia, quería saber todo lo que no recordaba por ese accidente.

Estefano se acomodo en la silla y le sonrió paternalmente, recordar esos momentos le encantaba,

- fue muy linda, solíamos ir a una cabaña en el bosque y jugábamos en un columpio, eras una niña muy exploradora - una lagrima se deslizó por su mejilla.

La tenía con el, pero no era ella, era una copia de su hija, la quería tanto, pero al saber que no era aquella niña, lo hacía sentir incompleto.

- ¿y como fue mi accidente?

- ni yo lo se Lizzy, apareciste en las puertas del castillo justo en la noche, al día siguiente despertaste sin saber nada

- quisiera saber que fue lo que paso

- yo también hija

- ¿te cuento algo? - el asintió - una vez que estaba cerca del muro de espinas, no encontraba a Dru, sentía nervios y pense en estar con Dru, sentía una opresión en el pecho y aparecí junto a el

- debiste haberlo soñado Lizzy, tu imaginación es tan imperactiva como tu

Descendientes 2: No todo ha terminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora