- ¿donde se supone que esta? - preguntó el rey Estefano mientras seguía al guardia.
- no falta mucho rey - contestó por quita vez mientras seguían bajando las escaleras.
Ya hace dos horas habían bajado desde los calabozos, los cuales de por si estaban en lo mas recóndito del castillo.
- dijiste eso hace unas tres o dos horas - volvió a quejarse el rey.
- no se queje majestad, de hecho ya llegamos - le dijo el guardia mientras habría la puerta tipo medieval de madera.
El rey entro y vio una celda mas al fondo, solo una, toda la habitación era iluminada por dos antorchas en cada esquina de la puerta, no lograba alusar una parte de la celda.
- valla, tanto tiempo - dijo una voz, era tam diferente pero tan parecida a la vez.
- sólo dieciocho querida, no mucho - se escucho una risa demasiado tenebrosa.
- claro, no mucho - algo de entre las sombras se movió y se acerco a la reja, dejando a la vista a una Maléfica, algo parecida a como el la recordaba.
Su cabello castaño caía hacía su cintura, traía un vestido color cafe claro hasta los pies, pero algo le faltaba, le faltaban sus alas.
- no entiendo como recuperaste tu forma humana.
- Mal ayudo - su semblante se puso serio - pero claro, ahora ella no esta aquí.
Estefano sintió como estrujaban su corazón, el sabía que su Lizzy no estaba, tenía a una Lizzy tan parecida a ella que había veces que no notaba la diferencia, que no recordaba que ella sólo era una copia y no era su hija.
- aún tienes tu magia, ¿por que no sales de aquí? - preguntó cambiando de tema.
- yo quería dominar Auradon... Bueno todo el mundo - se encogió de hombros - pero no quería hacerlo sola, quería que mi niña dominará conmigo, aunque sea difícil de aceptar, todo lo hice para Mal, ahora ella no esta y no tiene sentido hacerlo.
- ¿como sabes eso?
- querido, yo debería hacerte esa pregunta, ¿como sabes que Mal murió?, se supone que tu no sales de tu querido reino, ni a la coronación de tu yerno fuiste.
- que no se te olvide que soy rey.
- y a ti que no se te olvide el por que lo eres - los ojos de Maléfica cambiaron a verdes por un corto momento - ¿cual es la razón de tu visita?
- quiero saber el por que el muro de espinas que tu creaste no funciona, las bestias aún pueden salir.
- no son bestias, quieren recuperar lo que todos sus ancestros les arrebataron.
- ¡tu eres la guardiana! Tienes que evitarlo.
- oh, mi pobre Estefano, yo deje de ser la guardiana desde que Mal nació - suspiró.
[...]
- ¿a donde se supone que vas? - preguntó el castaño mientras seguía a la rubia.
- pasaré tiempo con mi sobrina, se supone que saldríamos con Dru, pero con todo esto de la historia de los daemonium se me fueron los animos.
- ¿tanto tiempo y hasta ahora pasaras tiempo con ella?
- mejor tarde que nunca, no falta mucho para que se vallan y no se cuando volvere a verla - le dijo Elizabeth mientras se dirigía a la habitación de Audrey.
Cuando llegó, toco y se escucho un pase en coro, los dos entraron y todos los chicos se quedaron callados.
- hola Audrey - saludó Elizabeth a su sobrina mientras se acercaba a ella.
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Descendientes 2: No todo ha terminado
Fanfic-Todo cambió desde que se fue.- las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos. -Sigo sin saber el por qué se fue. -No fue su elección, lo sabes. -Siento como sí aún estuviera aquí.-su voz se escuchaba apagada, apenas audible. -Todos queremos eso. ····...