021

4K 914 204
                                    

YoonGi

Anulé cualquier pensamiento que me hiciera perder la cabeza. Tenía que controlarme.

JiMin delante de mí, estaba cabizbajo observando los cordones de sus zapatos y estregando duramente sus dedos entre sí. Claramente estaba nervioso.

Tomé una respiración larga abultando mi mejilla con mi lengua.

— ¿Vas a entrar? —Señalé la silla con rodachinas mientras me sentaba en la cama resoplando.

— ¿P...Por qué——? —Gruñí evitando que siguiera hablando.

— ¿Vas a entrar? —Repetí en un tono más grave.

Noté como su manzana de adán se movía tortuosamente y clavó su mirada asustada sobre la mía, dio unos pasos antes de entrar y sentarse con cuidado sobre la silla. Sus ojos estaban llorosos.

— YoonGi —Levanté mi índice impidiendo que dijera una palabra más.

— Te he traído aquí porque quiero respuestas, venga, me vas a decir qué demonios le pasaron a tus muñecas y quien rayos lo hizo ¿Vale? —Lo vi asentir quedamente — Genial, así está mejor.

Analicé más detenidamente sus expresiones. Si me tomaba la molestia de agudizar mi oído, su respiración se lograba escuchar hasta donde yo me encontraba. Pesada, irregular.

— Y...Yo... YoonGi... Tengo mucho miedo —Sus labios temblaron. Justo cuando su mirada se levantó, una gruesa lágrima abandonó aquellos irritados ojos — Tengo miedo YoonGi. Me estás asustando.

¿Tan aterrador me veía en ese instante?

Entregué mi rostro apoyando los codos en mis rodillas y suspirando. Maldije en voz baja al sentir mi pecho siendo oprimido con fuerza.

— No deberías de temerme a mí, no es como si yo te fuese a golpear —Dije para calmarlo un poco. Dejé mi mejilla reposar en uno de mis puños cerrados y conté mentalmente hasta 10 antes de continuar. JiMin limpió su rostro con la manga de aquel saco que aún tenía puesto — ¿Puedes quitarte eso?

La pregunta lo tomó por sorpresa. Dejó de secar su cara y me miró con aquellos ojos brillosos. Mi corazón se estremeció al verlo así, tan vulnerable.

— No me hagas dañ——

— Basta, JiMin. No pienso hacerte nada ¿Bien? —Con duda, JiMin asintió mordiendo sus labios. Y aunque su objetivo no era provocarme, lo había hecho. Retiró el saco por sobre su cabeza y relamí mis labios mirando su... — ¿Qué...?

La gaza estaba mal puesta. Cualquier ojo no experto se habría dado cuenta de aquello. JiMin se enfurruñó más en el asiento cuando me levanté dando largos pasos hasta él, sentí mi cabeza volver a dar vueltas y el calor en mi cabeza se hizo presente casi al instante.

Tomé su antebrazo y lo obligué a que se levantara. Sin mucho cuidado lo lancé a la cama y fui al baño por la caja blanca.

Los sollozos que soltaba él solo provocaron que me desesperara más.

Volví a la habitación inclinándome para observarlo mejor.

— ¿Porque lloras? —Dejé la caja plástica a un lado subiéndome a la cama. Gateé hasta estar sobre él — ¿Te hice daño, acaso?

Sus ojos me miraron con miedo y supe que estaba apresurando las cosas.

— T...Tengo... Miedo... —Su torso estaba desnudo así que me senté a su lado para retirar aquel intento de curación. Un jadeo se oyó cuando tiré de la cinta mal pegada, aunque había sido delicado al hacerlo fue inevitable que no le doliera.

Sorry... I'm gay 【 YM 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora