Sorry... I'm gay 【 YM 】

025

JiMin levantó su mano cubierta por un guante de lana cuando el maestro llamó a su nombre. El hombre asintió extendiendo el papel sobre el escritorio e ignorando la forma tan exagerada en la que estaba abrigado solo negó agitando sus manos. El menor se levantó con la mirada gacha y con unas crecientes ganas de vomitar. Bajo la atenta mirada de todos caminó y agarró la hoja impresa haciendo una leve reverencia para volver a su asiento. Sin mirar este objeto, lo dobló con cuidado y apretando los labios lo guardó dentro de su mochila.

Suspiró y miró de reojo hacia un lado dándose cuenta de que TaeHyung le hacía señas preguntándole de cuanto había sido su puntaje.

— Joven Kim, le pido que se calme y espere a que la clase termine —Ambos dirigieron su mirada a sus manos y guardaron silencio. Todos los miraron pero tan pronto el maestro siguió llamando a otros estudiantes, la atención se dispersó.

Ladeó los labios tranquilizando su respiración. Las palpitaciones de su corazón eran lentas y tenía ganas de morir en ese instante. Realmente tenía ganas de morir.

YoonGi no le dirigía la palabra. Había pasado casi dos días que habían sido sentidas como dos años enteros, y aunque había intentado llamar su atención más más una vez, no había dado resultado. Y no supo porque eso le afectó de sobremanera.

WuXi había avanzado un poco más. Mirando muchos aspectos. JiMin cada vez se negaba más a ceder ante los abusos de WuXi y eso lo molestaba más; hasta lo había obligado a fumar una sustancia —desconocida para JiMin— detrás del colegio el día anterior. Recordó sentirse muy mareado y con ganas de vomitar sus entrañas.

Tuvo que pasar todo el día escondido para evitar hacer una locura mientras hablaba con esa araña que lo miraba con aquellos grandes ojos desde un rincón. Y WuXi solo pudo burlarse del menor sin molestarse a ayudarlo a levantarse cuando se había ido de bruces golpeándose el costado.

JiMin se encogió en su silla escuchando las exclamaciones de los demás cuando veían su puntaje. Él lo sabía. JiMin lo sabía perfectamente.

Estaba en serios problemas, porque estaba completamente seguro de que en esa hoja marcaba un 0 que muy, muy, muy pocas y escasas veces le evaluaban.

Su mente estuvo toda la clase consumida en una burbuja, solo pensando en lo que le diría a su madre cuando la llamara el director. Lo castigaría, suponía. Aunque si se imaginaba un castigo de su madre sería algo como no salir de casa, y eran cosas que no hacía él mayormente.

Suspiró guardando sus cosas cuando el timbre anunció el descanso.

— JiMin, quédate. Tenemos que hablar —El maestro lo miró con seriedad recargándose en la silla y cruzándose de brazos esperando a que todos salieran.

YoonGi miró por unos segundos a JiMin y salió sin molestarse en quedarse más tiempo. TaeHyung tras él y con SooYu pegada a su brazo mientras le hablaba animadamente de algo que él no prestaba atención.

WuXi también se fue. Ese día había decidido dejar en paz al castaño.

JiMin se levantó de la silla enganchando su mochila en su hombro y apretando las correas con nerviosismo. Caminó cabizbajo parándose frente al escritorio de su maestro.

— JiMin, trae una silla. ¿Quieres hablar conmigo de lo que te está pasando? —El castaño frunció el ceño negando.

— No me pasa nada —Se atrevió a mirar al mayor a los ojos — ¿Lo dice por la prueba? No es nada, prometo nivelar el porcentaje con lo——

— ¿Ya miraste lo que te sacaste? —El hombre levantó sus cejas apoyando los codos sobre la mesa — Ni siquiera pusiste tu nombre en la hoja de respuesta JiMin.