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N/A: Gracias por el apoyo que me han estado dando chicxs. LXS AMO, DE VERDAD SADHGSHDASFHDJASHSDA

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Los pasos resonaban como eco por todos los rincones de la casa indicándole al chico de cabellera chocolate que alguien caminaba hacia su habitación.

Atrajo más las sabanas hasta cubrir sus mejillas, dándose vuelta en la cama para dar la espalda a la puerta de la habitación y esperó a que esta hiciera el típico sonido crujiente cada que era empujada con suavidad.

La mujer mantuvo su mano, sosteniendo hacia abajo, la manija de la puerta y observando alrededor. Detuvo su mirada sobre el reloj y suspiró con cansancio. Recostó la cabeza sobre el borde de la puerta mordiendo su labio inferior con los ojos empapados de lágrimas.

Las primeras salieron con rapidez, y apretó los ojos bajando la mirada y cerrando la puerta con cuidado de no hacer ningún ruido.

JiMin inmediatamente se giró quedando boca—arriba y sonrió pequeño.

— Ya podré dormir... —Acomodó la almohada lo mejor que pudo y cerró sus ojitos algo rojos e irritados para caer en una oscuridad que poco a poco lo absorbió.

El castaño sintió que solo espabiló cuando la alarma sonó y tuvo que abrir los ojos con fastidio. Un rayo de luz se colaba por una hendija en la ventana que no lograban cubrir las cortinas, y JiMin bufó rodando los ojos. La luz, o el reflejo de esta, en la mañana le eran sumamente desagradable, ya que sus retinas se encandilaban fácilmente con la luz mañanera y repentina. Aunque también le fastidiaba el sol de cualquier forma, incluso odiaba el calor que este desprendía los días que más hacía presencia.

Se incorporó en la cama cruzando sus pies en forma india y bostezó apretando los ojos y estirando sus brazos al aire. Se rascó la mejilla y luego de varios minutos mirando la nada decidió levantarse finalmente, para darse un baño.

Entró al baño mirándose fijamente al espejo.

— Mi alma es tan oscura... —Susurró con la voz ronca — Al igual que yo... — Estiró su mano derecha para tocar el espejo, donde lograba divisar su silueta y luego de estar un rato así gruñó — Estúpido videojuegos. —Encendió la luz del baño y cerró la puerta olvidándose de seguir citando a aquel personaje de uno de los juegos que TaeHyung había traído.

Mientras se estregaba el jabón por el cuerpo se burló de la idiotez que había acabado de hacer. Se estaba juntando mucho con TaeHyung.

Salió del baño envuelto en una toalla por la cintura y descolgó el uniforme de los ganchos de su armario lanzándolo a la cama. Esa mañana se sentía particularmente feliz; no sabía el porqué, solo le daban ganas de sonreír por cualquier cosa que viera.

Se hallaba amarrando los cordones de sus zapatos cuando sintió la puerta de su habitación ser abierta. Levantó con una velocidad inhumana, temeroso, como si lo que estuviera haciendo fuera la peor cosa del mundo y frunció el ceño viendo a la persona frente él.

— ¿Mamá? —La mujer tenía los brazos en jarra apoyando los puños en su cintura — ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en el trabajo?

La señora Park sonrió dulcemente revolviendo el cabello húmedo de su hijo.

— Pedí un descanso hoy, me lo merezco — Arrugó la nariz un poco — Veo que te alistar para ir al colegio.

— Si —JiMin asintió volviendo a centrarse en amarrar sus cordones — He estado perdiendo muchas clases, y aunque Tae me ha estado trayendo apuntes, no es lo mismo. No quiero bajar mi promedio... —Susurró esto último.

Sorry... I'm gay 【 YM 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora