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Los días fueron mejores desde aquella noche. La relación de ambos chicos floreció, y YoonGi en menos de dos semanas ya se había dado cuenta de aquello que nunca se percató. Estaba enamorado enfermamente de JiMin.

Y enfermamente, porque se había encontrado a él mismo siguiendo al menor hasta que este llegara a su casa, sano y salvo. Poco a poco se volvió en una rutina; así hasta que el castaño lo pilló. JiMin lo obligó a acostarse en la cama de éste, esparciendo besos por todo su rostro mientras le pedía que le dijera el porqué de sus acciones. JiMin le confesó que se había sentido tan intimidado que no había girado hacia atrás, en aquellas ocasiones que realmente sentía a alguien pisándole los talones.

YoonGi prometió dejar aquella rara costumbre. Claro que esto no incluyó que el azabache dejara de llevar a su caramelito delicioso a casa en el auto de su padre. No, no.

JiMin pasaba pegado a él.

TaeHyung admiraba a la pareja desde el otro lado de la mesa. JiMin se sonrojó violentamente cuando YoonGi besó castamente su mejilla y luego lamió la misma. YoonGi se cubrió exageradamente la cara, JiMin se había levantado de su silla para intentar golpear falsamente a YoonGi en la cara por su atrevimiento.

— Ohh, eres un sucio. Min YoonGi —Se quejó el menor sentándose nuevamente —aún sonrojado— mientras se limpiaba la mejilla con una fingida cara de fastidio — Me has lamido mi moflete.

TaeHyung tomó de su jugo cruzando sus piernas. Sonrió burlescamente a la pareja frente a él.

— No es lo único que puedo lamer —La estrepitosa tos de TaeHyung sólo logró hacer sonrojar más a un apenado JiMin. — Hasta Tae lo aprueba.

— Callateee.

— YoonGi, no me metas en tus problemas de pareja —Bromeó el menor de todos mientras seguía tosiendo de vez en cuando. Sus ojos estaban rojos debido a la falta de aire, pero la sonrisa en sus labios denotó lo divertido que lo tenía aquella embarazosa situación.

JiMin cubrió su rostro ocultando su sonrisa.

— Es tan... Dios, sólo cambiemos de tema —Propuso el castaño sonrojado hasta las orejas. YoonGi dio un pico en sus labios y le sonrió pequeño.

— Caramelito~

— Ay, YoonGi...

— Ustedes me empalagan —Comenzó TaeHyung — Cambiando de tema, miren.

Los dos jóvenes del otro lado de la mesa acercaron curiosos sus rostros a la pantalla del teléfono de TaeHyung para ver lo que este les mostraba aquí. Un sonriente y alegre rostro de una hermosa chica se lograba ver ahí. Era SooYu.

— Esa chica es muy linda... —Susurró JiMin volviendo a acomodarse. YoonGi frunció el ceño volteando a mirarlo.

— Lo es. Pero no más que tú.

— ¡Ya dejen sus momentos cursis para otra oportunidad! —Exclamó con exasperación el menor rodando los ojos. Ver a YoonGi Y JiMin tan cariñosos era tedioso.

Y más aún porque su pareja no estaba con él.

— Amargado —Concretó su primo apoyando los codos en la mesa de la cafetería solitaria. Habían cogido la costumbre en esas últimas semanas de quedarse una hora más, luego de haber acabado las clases para compartir tiempo juntos. Incluso había días en los que TaeHyung prefería darles espacio a ellos dos.

TaeHyung rodó los ojos nuevamente.

— Claro, primo —Ironizó. JiMin rio viéndolos a ambos discutir. Eran tan graciosos.

Sorry... I'm gay 【 YM 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora