Unos días atrás.
Mi madre moja sus pies en el río y me salpica agua.
Miro a mi hermano, está jugando en la orilla del río con sus barquitos de papel.
— ¡Hey Erick! Ven con nosotras —le grito mientras intento mojar a mi madre.
Este me mira con sus pequeños ojos verdes y mueve la cabeza de un lado a otro.
—No me gusta el agua —contesta.
Miro como el sol da perfectamente sobre nosotros. Mi madre, yo y mi hermano solos en el campo, nada puede ser mejor que esto.
Voy por mi madre, mientras esta corre por la corriente del rio y me lanza agua con las manos.
—Hey, eso no se vale —le grito, ella se ríe y la persigo.
Mi madre a veces se comporta como una niña y eso es justo lo que más me gusta de ella.
—Erick —le grita a mi hermano —ven a divertirte con tu hermana.
Mi hermano no parece escucharla, esta tan entretenido con sus barquitos que poco nos presta atención.
Pillo a mi madre y la abrazo mojándole la falda.
—Eso no se vale Annie —exclama. Corro de vuelta donde mi hermano mientras mi madre me persigue con afán de mojarme.
Esta me lanza agua y las dos comenzamos con una guerra que nos deja empapadas.
—Deberíamos ir a secarnos y comer algo, tu hermano debe tener hambre —dice mi madre dándome un beso en la frente.
Caminamos por la orilla del rio, y busco a mi hermano con la mirada.
— ¿Dónde está Erick? Estaba aquí hace solo un segundo.
Mi madre mira hacia todos lados —debe haber ido a buscar algo al auto.
Nos salimos del rio, mi madre va a recoger los juguetes de mi hermano que quedaron tirados y yo voy a buscar a Erick.
Esquivo los matorrales cuando veo dos camionetas aparcadas detrás de nuestro auto y cuatro hombres frente a mí. Erick está aprisionado por uno de ellos.
— ¡Erick! —grito. Mi madre viene corriendo tras de mí y frena cuando los ve.
Mi hermano jadea en busca de escape, pero el hombre no lo suelta.
— ¿Annie Jane? —pregunta uno de ellos, es un hombre alto y mayor. Podría apostar todo lo que poseo qué trabaja para el gobierno.
— ¿Qué es lo que quieren?
—Eres tú Annie Jane ¿no?
El hombre me queda mirando y veo un arma al costado de su pantalón, al igual que los otros tres.
— ¿Eres Annie Jane, no es así? —dice el hombre —tu eres a quien hemos estado buscando.
Al decir eso mi madre y yo quedamos heladas, como si un frío nos atravesara. Miles de preguntas se amontonan en mi cabeza, la primera de ella es ¿Quién me delato? ¿Cómo me encontraron? Hemos hecho de todo para eludirlos ¿Cómo dieron con nosotros? estoy segura qué son las mismas preguntas que se está haciendo mi madre.
—Vendrás con nosotros —dice con voz firme.
Miro a mi madre desconcertada.
Antes que pueda responder, algo me da en el estómago y escucho el grito de mi madre, caigo de rodillas y veo que es un dardo, uno de los hombres me ha disparado. Siento como mis piernas y cuerpo comienzan a adormecerse.
— ¡Mamá! —exclamo mientras estos se la llevan a la rastra.
Todo mi cuerpo se comienzaa adormecer y mi visión se vuelve borrosa. Busco con la mirada a mi madre y loúltimo que veo es a mi familia ser introducida a la fuerza y conducidos a otrolugar.
Feliz Navidad 2017, lectores.
Aquí esta, lo prometido es deuda. El nuevo libro, la nueva historia.
Pronto subiré el próximo capítulo.
Gracias por todo y acuérdense de leer el capítulo 51 de Mi Telequinesis, que lo escribí solo para ustedes.
Abrazos, Bambi.
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Mi Nombre es Angel
ParanormalLas alarmas se han encendido y el gobierno ya esta enterado del peligro al que se enfrentan. Un ser ha caído del cielo y no viene con buenas intenciones. Annie es la única que puede ayudarlos, ¿pero que pasaría si las cosas no salen de acuerdo al p...