Las alarmas se han encendido y el gobierno ya esta enterado del peligro al que se enfrentan.
Un ser ha caído del cielo y no viene con buenas intenciones.
Annie es la única que puede ayudarlos, ¿pero que pasaría si las cosas no salen de acuerdo al p...
¿Han alguna vez experimentado esa sensación de que alguien te persigue?
Miro hacia todos lados, no sé cómo, pero siento que alguien me esta observando desde algún lugar.
El cielo ya comienza a oscurecer, muy pronto será de noche y será mejor que encuentre un lugar para dormir. No se si estoy muy lejos de la 'cueva', el lugar que encontró el ángel a un lado del río.
De solo pensar en ese idiota me dan unas ganas de golpearlo. Pero el muy mal parido tiene razón, no saco nada con hacerle daño si se volverá a regenerar una y otra vez. Eso es lo malo de los ángeles, son inmortales.
Miro hacia atrás, he escuchado pasos. No veo a nadie por los alrededores. No puedo quitarme esta sensación.
Me detengo a medio camino. Hay algo detrás de mí, lo presiento, se me eriza la piel de la nuca y me giro rápidamente.
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A medio metro hay una silueta oscura.
— ¿Asustada? —dice una voz masculina.
Trago saliva ¿Quién es?
—No se quien diablos eres, pero no te tengo miedo —respondo. ¿será algún vago?
—Yo que tu debería temerle a la oscuridad.
— ¿Quién eres? ¿De donde has salido?
Sube su cabeza y huele algo en el aire. ¡Oh no, es un ángel oscuro! Lo sé por la forma en que parece olfatear como un perro. No puedo verle el rostro, esta demasiado oscuro.
—Tu llevas su aroma, la esencia del traidor.
— ¿Traidor? —frunzo el ceño — ¿te refieres al ángel?
—Veo que sabes sobre nuestra existencia —arquea la cabeza —creo que los demás tenían razón sobre ti, sabes mucho para ser una simple humana.
¿A quién se refiere con los demás?
—No soy una simple humana —respondo molesta. Enfoco mi energía en un ladrillo que hay votado en el suelo y se lo lanzo al rostro, pero el ángel lo detiene con su mano a poco de tocar su rostro.
Tiene buenos reflejos. Tira el ladrillo a la pared de un edificio y este se hace pedazos.
—Humana con dones, vaya, estoy impresionado. Al parecer los demás te subestimaron.
— ¿A quién te refieres con los demás?
—A los ángeles oscuros, ellos me dijeron donde podría hallarte y me indicaron como era tu olor, aunque es inconfundible, tienes impregnado el olor del traidor.
— ¿Qué quieres? —trago saliva nerviosa — ¿Por qué me has seguido?
—No he venido por ti, vengo por el traidor que te acompaña —mira hacia todos lados —pero veo que ahora no está contigo, ¿te ha dejado sola? —pregunta con burla.
