Las alarmas se han encendido y el gobierno ya esta enterado del peligro al que se enfrentan.
Un ser ha caído del cielo y no viene con buenas intenciones.
Annie es la única que puede ayudarlos, ¿pero que pasaría si las cosas no salen de acuerdo al p...
Este fue el trato, intentar encontrar la corona, el se la quedara y se la dará a los nefilims y yo la utilizaré para saber en dónde se encuentra mi familia.
No fue un muy buen trato, ya que Razi quiere su corona de vuelta, pero no hay nada que yo pueda hacer, es más importante saber en dónde está mi familia que quedarme con una corona.
— ¿Así que me la darás, así como si nada? —me pregunta Ian mientras recorremos los pasillos.
—Ese fue el trato.
Me mira sospechoso.
— ¿Porque me la darías? El ángel que te acompaña la quiere de vuelta.
—Lo sé.
— ¿Entonces? —alza una ceja.
—Es complicado, por ahora solo necesito la corona para una sola cosa.
Avanzamos y revisamos las habitaciones de la base militar, a veces nos encontramos con algunas cerradas, pero las abro con mi mente.
— ¿Seguro que los demás nefilims andan en los pisos de arriba?
—Sí.
Me tapo la nariz.
— ¿Qué te pasa?
—Siento su hedor, huele horrible —escuchamos un ruido venir del pasillo —creo que andan cerca.
— ¿Cómo puedes saber eso? —frunce el ceño.
—Por el olor.
Estira su cabeza hacia arriba —yo no huelo nada.
Ambos nos detenemos cuando escuchamos pisadas.
— ¡Carajo! Ahí vienen —Ian me toma del brazo y me hace a entrar a una oficina con ventanales. Me empuja debajo del escritorio y él también entra.
— ¿Que haces? pensé que los nefilims eran tus amigos.
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— ¡Shh! —me hace callar.
— ¿Que diablos pasa? —escucho que los pasos se acercan.
—No son mis amigos.
Frunzo el ceño —pero tu...
—Que ande con un nefilim no significa que soy amigo de todos. Algunos me odian.
— ¿Entonces porque andas con ellos?
—Por un acuerdo. ¡Shh! haz silencio, ahí vienen.
Escucho que la pisada se detienen frente a la habitación.
— ¿Que pasa? —alguien exclama desde afuera. Al parecer son dos hombres.
—Huelo algo —responde el otro hombre.
— ¿Qué? Yo no huelo nada.
—Eso es porque no ocupas tu maldita nariz para nada más. Huele a.... es una esencia extraña, son dos.
