Mi Nombre es Angel

Capítulo 8

'Cara de Ángel, Alma de Demonio'

—Este es el peor momento para que elijas desmayarte —escucho una voz irritante.

Siento que estoy en movimiento, siendo cargada por algo o alguien. Hay niebla en mis ojos, no puedo ver bien y a penas puedo moverme.

— ¡Arg! —alguien gruñe —malditos humanos, nunca se rinden.

Quiero abrir los ojos, pero no puedo, quiero despertar y saber que está pasando.

—Vamos Annie, me harías un buen favor si despertaras ahora.

No puedo despertar, mi cuerpo no me lo permite y creo que yo tampoco quiero.

Escucho golpes, exclamaciones, gritos y golpeteos de zapatos.

'Annie, despierta ya'

Es la voz del ángel en mi mente. Abro los ojos de inmediato, y veo que estoy siendo cargada por alguien que no deja de mirar hacia atrás, vamos corriendo.

— ¿Ángel? —este me mira hacia abajo, abre los ojos sorprendido y sonríe genuinamente.

Le observo sorprendida y no solo por el hecho de que me este cargando como un bebe, si no por la sonrisa. Me parece tan real, no hay orgullo, no hay mentira, solo algo real.

—Ya era hora de que despertaras —dice molesto y todo eso que creí ver se desvanece. ¿Es que siempre tiene que estropear todo con su actitud?

— ¿Dónde?... ¿Cómo rayos?

—Te saque de donde te tenían, ya que tus amigos humanos decidieron experimentar contigo ¡Esos malditos humanos!

— ¿Y mi familia? ¿Qué pasa con ellos? ¡No! debo volver —me bajo de sus brazos y miro hacia todos lados, estamos en un corredor desconocido.

— ¿Qué? ¡No! ¿Qué diablos haces? —me detiene —no puedes volver.

—Ellos tienen a mi familia, prometí trabajar para ellos a cambio de que estuvieran sanos y salvos.

— ¿Prometiste servirles? —exclama sorprendido y enojado — ¿Qué pasa con el acuerdo que tú y yo hicimos? Eso no incluye que estés ayudando a tu gobierno a mi espalda.

—Ese acuerdo se rompió hace bastante. Yo te liberé y ahora volví por mi familia, deuda saldada.

— ¿Así me agradecerás? —alza las cejas.

— ¿Agradecerte qué? —frunzo el ceño.

— ¡Diablos! —exclama exasperado —eres la humana menos agradecida que he conocido en toda mi jodida existencia.

Ruedo los ojos —Eso me da igual en estos momentos, debo volver.

El ángel me afirma demasiado fuerte del brazo.

—No lo harás.

Miro su mano sobre mi brazo y siento cólera.

—Será mejor que me sueltes —lo hace — ¿Y por qué no debería volver?

—A tu familia se la llevaron de la base.

Alzo las cejas — ¿Qué? ¿Cómo sabes eso? ¡Estas mintiendo!

—Que te quede claro humana que los ángeles no mentimos —dice molesto — y escuche a alguien decir que los trasladaron a otra parte, ya no están aquí.

Miro hacia todos lados, el comandante me lo prometió, me prometió dejarlos libres si accedía a todo lo que querían y eso fue justamente lo que hice. ¿porque se los llevo? ¿porque no cumplió su parte del trato?