Detective y Ladrón

~• 6 •~

—¡No es justo!—se quejó la pequeña mientras veía como sus hermanos adoptivos intentaban no reírse de ella.
—Pensé que querrías ser Robin por un tiempo.

Grayson y Timothy quedaron boca
abiertos al oír lo que dijo el mayor. Natalia quedó algo anonada al ver que su padre le entregaba la vestimenta.

—¡Es una broma, Bruce ella no puede ser Robin...Damian ya lo es!—Dijo Grayson a la defensiva.
—Son gemelos por lo que le tocan el mismo puesto si ellos lo deciden.—espetó el detective.

Los hermanos adoptivos miraron que la ojiazules se había cambiado. Obviamente le quedaba ajustado los pantalones cortos, esta calentó un poco con el uniforme por lo que le quedaba bien.

—Nosotros nos sacrificamos por tener el uniforme en nuestras manos y a ella se lo entregan en una bandeja de oro.—admitió Grayson.
—¿Crees que al enano le guste que sea sustituido por la consentida de papá?
—No lo creo.

Ese instante la baticomputadora dejó ver un rostro serio qué conocen los hermanos muy bien, sé acercaron para molestarlo un poco.

—¿Quién está detrás de ustedes?—preguntó Damian sin mucha importancia al ver una capa llamativa.
—Es tu hermanita jugando al ser Robin.—se burló Dick.

Natalia golpeó a su hermano mayor adoptivo y lo mismo hizo con Tim, pues estaba harta de que la molestaran.

—No te vez mal.—admitió su hermano hasta que su vista bajó hacia los pantalones.—Usa pantalones largos.

Los gemelos estuvieron hablando por bastante tiempo, el engreído contó la gran aventura que tiene en África mientras las la ojiazules no quiso contar su pequeña aventura en Las Vegas con un gato parlante. Prefería que no se alarme y cambie de opinión.

—Robin tenemos que irnos.—Garfield al ver a la Robin no tardó en sonreír seductivamente.—Lindo uniforme, preciosa.

Ese instante Robin desconectó la llamada debido al comentario que hizo. Natalia tomó por usar una traje más decente de Robin—básicamente es el mismo que tiene Damian—

—¿Qué diantres le picó a Bruce para que esté repartiendo uniformes de Robin a la enana?—preguntó Grayson mientras se rascaba la nuca.
—Se nota que no estuviste escuchándolo.—murmuró la chica.— Damian y yo somos gemelos, por lo que podemos ser el mismo papel si así lo deseamos.

  Natalia salió a las calles de gótica siendo Robin, al menos aprovecharía por las siguientes cuarenta y ocho horas. Para su "suerte" se encontró con el gato parlante que no dudó en hacer un movimiento rápido.

—Aunque tengas antifaz...siempre puedo ver tus ojitos brillantes.—dijo este sonriente.—Lindo uniforme por cierto.

—Adivinaré...¿quieres el dinero de vuelta?—dijo esta con un suspiro irritante.
—Exacto.

—Pensé que lo habías superado.—dijo esta entregado pedazos de papeles quemados al chico.

Catboy abrió la boca del shock al ver el color de aquel papel.

—¡¿Quemaste mí dinero?!—se quejó.
—Tenias que ver cómo el humo salía de esos billetes.

—¡Eres un monstruo!—admitió este abrasando su fiel compañero...un trozo de papel quemado.
—Deja el drama y vámonos.

Natalia arrastró al gato que lloraba por su dinero, todo el esfuerzo fue en vano. Alex no perdonaría tal acto de su media hermana, no esta vez.

—No pienso ayudarte en nada.

⚔⚜⚔⚜

—Deja de quejarte...no puedo concentrarme en hackear el sistema de los villanos.

En un acto veloz este le quitó la capa de Robin, este se lo puso imitando ser un héroe—con un toque infantil— cuando había terminado de jugar como niño infantil, miró a la chica que aún mirada datos importantes

Digamos que miró donde no debía mirar, como acto de venganza este sacó su celular...digamos que hizo toda clase de tonterías que se le ocurrió.

—Saca tu dedo de mi trasero.—dijo Natalia al sentir un toque en la mejilla de su trasero.

—Solo compruebo por segunda vez si es real.
—Es más real que tu dinero.

Este se encogió de hombros mientras miraba el celular, cuando al fin terminó, se sentó.

Venganza dulce le espera a la castaña.

Concluyendo la noche...esta se despidió del chico. Mientras entraba a la cueva fue a cambiarse la ropa...fue a su habitación semidesnuda—sin importancia de que Alfred la viese—llamó en su celular a su novio quien contestó la llamada entrecortada.

—¿Ocurre algo?—preguntó este con la voz agitada que apenas podía disimular.
—Te pasa algo.

Garfield negó por completo lo que había dicho Natalia, la muy astuta activó la cámara que tenía escondida en el bulto del chico.
—¿Seguro que estás bien?—volvió a preguntar la chica.

—Sí. Te llamo mañana, te amo.

Este colgó la llamada rápidamente, la ojiazules miró la grabación—en vivo claro— este caminaba de un lado a otro respirando pesadamente, empapado de sudor...este se acostó en la cama sin más opción, rodando de un lado a otro.

Algo no andaba bien.