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Ladrón y detective resolvieron el asunto de Bueno excelente. Por lo que hasta ahora se considera inocente al supuesto caso de robo y ataque hacia algunos héroes. Ya llegó el momento en que los hermanos de sangre paterna debían volver a la ciudad gótica. Sinceramente Alex no quería irse de Las Vegas debido al dinero que este perdería si se marchaba mientras que otros suertudos ganaban aquel material tan necesitado en todo el mundo.

Natalia no soportaba al castaño, por lo que tuvo que arrastrarlo a la nave que permaneció escondida en una fábrica abandonada.

—Al menos déjame conducir.
—En tus sueños.

La chica encendió la máquina a toda velocidad, despegó sin importancia alguna de que derrumbara aquella vieja área. Ya en su hogar, este salió con una sonrisa en su rostro mientras sacaba seis maletas lleno de dinero en efectivo.

—Fue divertido ojitos brillantes.—admitió el gato parlante que recogía las maletas.—Debería ir a Las Vegas el próximo año.

Estrecharon sus manos para darse un apretón de manos. Una sonrisa malvada se formó en los labios de la enana, en un rápido movimiento tomó al chico por el cuello para tomarlo firme, fue un poco difícil debido a la altura que tiene este chico.

—No hiciste nada de lo que acordamos, gato apestoso.

—¿Y qué?, resolvimos el problema de ese anti-héroe.

—¿Resolvimos?—preguntó esta con cierta ira.— Querrás decir...yo resolví todo el problema.

—Da igual.–suspiró este al ver como su hermanita se comenzaba a enojar.—No te enojes así...solo harás enternecerme.
—Pendejo.

—Cuida esa boquita.—regaño Alex con un tono de burla al verla que ella estaba por hacerlo pedacitos.—¿O también debo llamar a tu novio para que te enseñe modales?

La pequeña miró al alto con odio, este comenzó a reírse de la amargada. La muy lista pateó el futuro de Alex, lo cuál obviamente se quejó de dolor mientras rodaba en el suelo del dolor.

—Parece que Mindy tendrá un novio estéril muy pronto.—esta sonrió mientras tomaba las maletas llenas de dinero en efectivo.
—¡Pequeña diablilla!—comentó este mientras que el dolor poco a poco iba desapareciendo.

—Adiós.—dijo la pequeña con un toque coqueta mientras caminaba de vuelta a la nave guardando todo el dinero.—Te daré el dinero cuando sea el momento adecuado.

Alex sufrió bastante el ver cómo sus seis maletas fueron separadas de él. Todo su sacrificio fueron directamente a la basura, algo que no va a perdonar de la detective por haberle quitado algo tan importante para el gato.

—Mujeres...todas son iguales.—se quejó este mientras se levantaba del suelo sobando su área.

Alex notó que estaba a unos quilómetros de llegar a su hogar. Con toda desilusión fue a su hogar, en silencio fue a su habitación, quitándose la vestimenta se acostó en su cómoda cama.

—Te tomó bastante en volver a casa.—comentó su madre que estaba apoyada en el marco de la puerta.
—Culpa a Batichica.—espetó este con cierto enojo.

La madre se sentó en la orilla de la cama acomodando el cabello despeinado de su hijo. Alex sacó su mano quejándose de que lo trataba como un bebé de vez en cuando.

—¡No soy un bebé, mamá!—se quejó por segunda vez al ver que su madre acariciaba su mejilla.
—Para mí siempre serás mi pequeño gatito.

El gato parlante tomó por decir que había perdido bastante dinero que había robado en el banco. Seline sabía que su hijo había mentido, por lo que disimuladamente sonrió de manera tierna y dejó que Alex pensara un poco.

—Jmph. ¿Podrías dejar de mirarme así?—se quejó este al ver su póster de Batichica.

Solo podía ver un rostro serio e amenazante—cosa que los admiradores de Batichica aman—el castaño tomó sus afilares y lanzarlos todos al mismo tiempo. Luego de tanto pensarlo lo tomó para hacerlo trizas, mordiscos y si era posible rasguñarlos.

—¿No crees que es algo infantil desahogándote con una fotografía dé alguien?

—¡Me importa mierda!—este quedó en blanco al ver a su novia en la ventana por lo que escondió todos los trozos en la basura, el silencio se hizo presente por lo que este terminó por hablar.—Juro que no hice nada raro con el póster de Batichica.

—Me enteré que estuviste en Las Vegas.
—Juro que no hice cosas raras con Batichica.—se delató el chico al ver la cara de enojo de su novia.
—¡Alex como se te ocurrió ir con ella!—Mindy sentía que algo no estaba bien con la ojiazules, pues ella no sabía nada de lo que ocurrió.—¿Acaso...ella te...

—Ya,ya...tu mente está alterando las cosas.—abrazó a su novia para calmarla un poco.—Para que no estés molesta, Batichica es mi hermana.
—¿Cómo lo sabes?

Alex rebuscó debajo de su cama mostrando los papeles de sangre lo cual coinciden.

—Que tortura.—admitió la chica que miraba el papel con cierta lástima...
—Mamá me contó todo.

Detective y Ladrón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora