Final 2

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Los gemelos no estaban de acuerdo que su padre se casara con otra mujer, pues ella es una simple ladrona que se muere de hambre en la ciudad Gótica; Alex se había ofendido a los comentarios de sus hermanos...no sabía qué hacer. Cuando pensó que no había nada que hacer, fue donde su mente le dio una brillante idea.

Una muy brillante idea.

Seline se había cambiado la ropa, visitó a los gemelos—Que permanecían en su habitación buscando forma de deshacerse de la mujer.—los dos en silencio miraron a la dama de cabello negro pasar sin permiso alguno junto con su hijo.

—Enanos vayan a cambiarse que saldrán a dar un vuelta.

—No somos perros para que nos diga qué hacer.—espetó Natalia.
—Tienen cinco minutos.

Alex tras decir eso se fue con su madre,Seline no estaba muy segura de pasar tiempo con dos malcriados...ella no los culpa por su comportamiento, pues, Talia nunca tuvo el honor de ser una buena madre con ellos. Mantuvo postura firme tras ver a los chicos salir con la mirada de pocos amigos.

—¿Les parece ir al zoológico?—preguntó la mujer.

—Aburrido.—respondieron los gemelos.

Durante el camino logró manejar un poco a los chicos, trabajo duro pero lo consiguió. Aunque le falta mucho que aprender de ellos. Decidió estar un poco alejados de ellos durante el camino al zoológico.

—¿Para que nos dio Alex este reloj raro?—preguntó Damian a su hermana tras enseñarle ese aparato.
—Juraría haberlo visto en algún lado.—Natalia ojeó el aparato mientras probaba su helado de cereza.

—¡Niños!—llamó la mujer al verlos rodeados de gente extraña.

—Son los hijos del empresario.—dijo uno de ellos.—llévenselos.

Damian y Natalia no tardaron en atacar, tras tener la Victoria en sus manos el reloj extraño comenzó a parpadear, como si fuese un imán unió las muñecas de los gemelos. Intentaron separarse de este raro aparato—cosa que empeoró la situación.—

—¡Qué diablo es esto!—exclamó Damian.—Muévete, Natalia.

—Estoy intentando.—forcejeo la castaña.—Estamos atrapados.

Por suerte usaron sus piernas como otro método de ataque, no duró mucho, ya qué, uno de los ladrones sé encargaron de enredar sus piernas con una soga de metal.

—¡Los tenemos jefe!—exclamó uno de los encapuchados desde su micrófono pequeño.

Los gemelos fueron llevados al autobús, los encerraron en la parte de atrás y huyeron. Seline obviamente tuvo que seguirlos, pobres chiquillos...

—Al mismo tiempo movemos nuestros brazos a esa llave.—susurró el ojiesmeralda,no hacía falta hablarle fuerte a la chica, ya que literalmente están unidos en la misma soga de los tobillos y el extraño aparato que rodea las muñecas de estos.

—Nos haremos ricos con estos mocosos.—dijo uno mirando a los chicos.
—¿Qué hacemos con ellos primero?

—No se puede desperdiciar el cuerpo de la chica.

Los chicos apresuraron el paso en salir del autobús, lograron tomar la llave y esconderlo en el cabello de la castaña. El auto se detuvo de golpe haciendo que los gemelos chocarán contra la esquina de la pared, Damian dio un quejido de dolor al tener el peso de su hermana encima de él.

—Trata de moverte.—ordenó Damian.—Tus senos están en mi cara.

—Perdón.—se quejó Natalia intentando moverse.

El grupo desconocido abrieron la parte de atrás, entre dos personas cargaron a los Wayne y los llevaron dentro del punto. Los gemelos sabían dónde estaban, por lo que miraron su alrededor con todo detalles para hacer un plan de escape.

—Déjenlos en el suelo.—ordenó el líder que salía de su escondite entre las sombras.

—¿Quién es?—preguntó Damian en un susurro.
—Michael...Michael Limpson.Nuestro padre lo echó de la empresa por robo y falsificación de cheques.—respondió la chica dd igual manera.

—Me sorprende que Bruce haya tenido un par de mocosos engreídos y manipuladores...se les nota en su rostro, la misma mirada de su padre.—habló el hombre sin importancia alguna.—El niño es una viva imagen del padre, sin embargo...

El mayor se acercó a la chica mirando cada detalle de esta, juraría haber visto el rostro de esta en algún lado.

—Me recuerdas a alguien,hermosa.
—¡No la toques!—exclamó el hermano protector.

—Un hermano protector...debe ser un dolor de cabeza ¿No?—este chasqueó los dedos y lograron dejar al chico inconsciente.

—¡Dan!

—Donde solía vivir, a las mujeres que no respondían a nuestras preguntas...merecían un castigo.—Michael volvió a chasquear los dedos haciendo que separaran a los chicos pero, debido al aparato de las muñecas no lo lograron.—¿Quién de ustedes dos recibirá la herencia total de la empresa?

—Púdrete.

La castaña recibió la primera bofetada, el hombre sacó una navaja bastante afilada como para hacerla temblar de miedo. El problema es que Natalia se necesitaba más que eso para hacerla hablar...o quizás nada.

Por qué Natalia nunca hablará.

—Bien lo resolveremos a otra manera,preciosa.—este no tardó en cortar la camiseta de la chica y dejar sus senos casi expuestos.—Te haré otra pregunta...¿Cuál es la contraseña de los archivos confidenciales de tu papi?

—¿Me crees capaz de saber eso?—preguntó la chica con sarcasmo.

—Ser una niña ruda es muy malo.

Tras su segunda bofetada fue a punto de quitarle su sostén. Natalia temía lo peor de este hombre, en su interior esperaba que llegara alguien.

—Se ve tan desagradable ver cómo un anciano toca a una pobre y indefensa chica.—una voz femenina atemorizó el lugar, pues estos sabían quién era.

—¡Retirada!

Catwoman no tardó en ir en acción, se encargó del grupo mientras la chica despertaba a su hermano, al lograrlo esta se mantuvo al lado de este. La mujer al haber terminado liberó a los gemelos.

—Están bien...ya temía lo peor.—dijo la mujer abrasando a los chicos.

Vergüenza...eso es lo único que sentían los gemelos, no fueron capaz de defenderse por sí solos en esta tragedia...sin embargo la ladrona fue capaz de ir por ellos a rescatarlos. Los tres volvieron a su hogar sin decir ni una sola palabra.

—Nada mal...el ochenta por ciento de lo que ocurrió fue como lo había imaginado.—pensó Alex con una sonrisa satisfecha.—Ahora el toque final.

Alex miró entre las puertas de la habitación de los engreídos, quedó con la intriga de ver que es lo que iban a hacer respecto a la mujer de cabellos negro.

—Sé que no soy su madre.—habló Seline con una sincera sonrisa.—Pero estoy dispuesta a estar con ustedes...siempre y cuando me necesiten.—de rodillas acarició las mejillas de estos.—No los culpo por su comportamiento...son su manera de ser y los respeto de eso.


Alex sonrió al ver cómo los malcriados abrasaron a la mujer que pronto le dirán madre. Tal vez los gemelos se podían cuidar solos pero, ella estaba dispuesta a salvarlos si fuese necesario.

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⏰ Última actualización: May 30, 2018 ⏰

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